Perdidos

1° Capítulo "Fiesta" 🎉

Martes por la noche. Estudiando como siempre. Estoy por terminar mis dos años de intercambio bilingüe. En Argentina, iba a un colegio que cuando terminás la secundaria, le dan la oportunidad a los cinco mejores promedios de irse a USA o Canadá a estudiar inglés, buscar universidades, crear lazos laborales y pasarla bien. En mi caso fui uno de los mejores promedios. No sé lo que quiero estudiar, soy muy indecisa e insegura y no quería arriesgarme a estudiar algo que quizás a largo plazo no me gustaría. Es una decisión para toda la vida y no me creo capaz de tomarla todavía. Asi que decidí venir a Canadá, ya que siempre sentí una gran afinidad por este país. Debe ser porque mis abuelos paternos eran canadienses, pero ya fallecieron.

Han sido meses increibles, conocí gente nueva, lugares preciosos.... aunque este último año, empecé a trabajar en un negocio de venta de instrumentos musicales y estoy con tantas tareas que no pude hacer mucha vida social. Pero, amo mi trabajo. Es inspirador y relajante ver a otros tocar los instrumentos, y luego que los compren porque se enamoraron de ellos, de sus sonidos, y bla bla, en fin, cuando hablo de mi trabajo puedo estar horas.

Ya han pasados casi dos años desde que vine aqui y estoy por rendir uno de los cuatro examenes finales para aprobar inglés que estuve estudiando aqui. Es mucho para estudiar.

Acompañada de una limonada, me concentraba en mi computadora, mientras olía mi pelo (es algo que hago cuando estoy nerviosa) y jugaba con un lápiz en mi mano derecha.

- Ali, ¿puedes bajar un minuto? -

Me estaba llamando mi mejor amiga, Samantha. La había conocido en el negocio, ya que trabajamos juntas pero en áreas diferentes. Ella es canadiense pero habla español porque su padre es Argentino, y me hizo sentir tan cómoda desde que nos conocimos. Hasta me dejó vivir en su departamento para que no pague el alquiler del mio. Un gasto menos para pensar, así que siempre le agradeceré por eso y por todo lo que hizo.

- Si, ya voy, esperame quince segundos - sinceramente no quería bajar, recién había tomado mi descanso de estudio, y de vuelta distraerme, haría que perdiera el tiempo, pero casi arrastrandome baje las escaleras.

- Hey, que cara amiga. Debes descansar un poco - me dijo riendose
- ‎Recien acabo de descansar. Necesito rendir ese examen, Sami. Es importante - le dije quitandome los lentes de descanso.
- ‎Bueno, pero hay tiempo para todo. Como hoy, por ejemplo, tengo una fiesta super top y quiero que vengas conmigo - dijo entusiasmada.
- ‎¿Qué? ¿Hoy? Olvidate. - Como dije, bajé para perder el tiempo de estudio.
- ‎Amiga, por favor, necesito que vengas conmigo, vas a pasarla bien. Además ese exámen final es el Viernes y hoy recién es Martes, así que vendrás a la fiesta.
- ‎No - negando con mi cabeza y con expresión de seria y convencida de que no iría.

Además en las fiestas que iba con Sami, era llegar, y a los 20 segundos perderla entre la multitud hasta casi el final de la fiesta. Así que siempre debía quedarme en la barra o quizás bailar con algunos desconocidos que eran simpáticos o me tenían lástima por estar sola. Definitivamente nunca fui popular como ella. Pero amaba a mi mejor amiga, siempre estuvo en cada momento en la que la necesité de verdad y eso vale más que mil acciones o palabras.

Seguimos discutiendo entre si y no, casi por media hora. Hasta que finalmente me dijo que necesitaba que al menos la lleve en el auto hasta la fiesta. Estábamos a una hora y media del lugar. Así que, no muy convencida, pero ante su promesa de lavar los platos por un mes, hizo que decidiera llevarla.

Me fui a cambiar, estaba en piyamas, asi que me puse lo primero que vi, un jean oscuro, una remera verde militar, una ballerinas y mi campera infaltable de jean oscuro.

Después de una hora que ella terminó de prepararse. Salimos en mi auto negro rumbo a la fiesta. Puse mi lista tradicional de Spotify: Ed Sheeran, James Arthur, Shawn Mendes, Niall Horan y Charlie Puth, empecé a cantar y golpear como si fuera una bateria, el volante de vez en cuando. Amaba la rutina de manejar y escuchar música. Me encantaba.