Capítulo 11

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Ami se encontraba junto a Rei frente a la casa Chiba.
Pudieron observar cuando la señora Artemisa se disponía a salir.
Ami salió detrás de ella a una distancia prudente y Rei se acercó un poco más a la vivienda.
La anciana entró a un supermercado que se encontraba a unas pocas cuadras de la casa.
Ami entró detrás de ella disimuladamente ,para observar que compraba.
En tanto Rei comenzaba a escuchar ruidos provenientes de la casa.

En la vieja mansión Darien y Serena, seguían entregados a la pasión.
El mundo a su alrededor parecía no existir para ellos. Sus cuerpos parecían ser uno sólo esa mañana, no sentían la necesidad de despegarse.
El sólo hecho de pensar en apartarse, parecía provocarles dolor, ansiedad, frustración. Cada vez que uno de los dos lo intentaba el otro volvía a tomar lo con fiereza y lo atraía hacia si, para seguir amándose.
Horas pasaron, hasta que decidieron separar sus cuerpos agotados de tanta pasión.
Ella estaba acurrucada en su pecho, depósito tiernos besos en el y se levantó.

_ Ya son más de las doce, voy por algo para que podamos almorzar.
_ Si, pero no así vestida sólo con tu hermosa piel.

Dijo el levantando una ceja, y sonriendo seductor.

-No claro que no_

Respondió a esa sonrisa con otra y con un sensual movimiento recogió su ropa y se vistió.
El también se vistió.
Ella salió del lugar a buscar el almuerzo.

_Espera!!!

Llamó el, pero ella ya había salido.

_Porque no me desato, lo que pasó entre nosotros..._ Darien hablaba sólo nuevamente, sus pensamientos lo volvían a llenar de dudas.
_Es una traviesa Serena Tsukino_
Pensar en todo lo que había pasado hacia que una sonrisa se dibujara en su rostro, el sólo hecho de recordar cuanto se habían amado esa mañana lo hacía dejar sus ataduras en segundo plano.
Si nos amamos ,no se que sienta ella hacia mi ,es un tanto peculiar su forma de ser, pero así la ame desde que la vi por primera vez en la pantalla.
Tan hermosa, mi amor platónico hasta hoy.

Ami vio que la señora Artemisa, compraba muchos dulces, caramelos bombones, un sin fin de golosinas. Cereales , leche. También tomo un osito de felpa.
Y se dirigió a la caja.
La cajera la miro sonriente y pregunto.

_Están los nietos de visita?
_ No es mi bisnieta, la pequeña es un tanto inquieta.

Sonrió y le entregó el dinero para pagar su compra.

Ami creyó que esa era suficiente información ya que sabía muy bien que en esa casa no vivía ninguna pequeña, salió corriendo del lugar en busca de Rei.

_Quiero a mi mami, quiero a mi mami!_

Se escuchó entre sollozos.
Rei pudo escuchar que esos pequeños grititos provenían de la casa.
Trató de agudizar su oído y acercarse más pero no pudo, ya que el vecino con el que había hablado antes la miraba de forma extraña. Por lo que decidió volver al lugar en el cual se había separado de Ami.

_Rei! Donde te habías metido? , la niña ,la niña.

Ami estaba agitada y se le hacía difícil hablar.

_La niña está ahí, lo se, la escuche, reconocí su vocesita.

Sus puños estaban cerrados y su cara reflejaba un terrible enojo.

_Le voy a marcar a Serena, para que libere a ese estúpido y luego pueda traer a la policía al lugar.

Tomó su celular y comenzó a marcar.

_Espera Rei_

Ami la tomo por el brazo impidiendo que siguiera.

_Que!!

CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora