Casualidad

Capítulo 12

Serena llegó corriendo a la comisaría. Lita y Andrew la seguían muy de cerca.
Entro estrepitosamente al lugar.

_Por favor, necesito hablar con el jefe aquí_

Dirigiéndose a la primera persona que encontró.
Un hombre que advirtió quien era ella, se acercó y le dijo.

_Señora Tsukino, soy el sargento Taiki Maken, en que puedo ayudarla?

Ella lo observó de arriba abajo, era alto y delgado, su cabello era Castaño y sus ojos café.
Usaba unos lentes que lo dejaban muy poco atractivo.

_Necesito hablar con el jefe es urgente_

Su respiración era agitada y aún se podían ver rastros en su rostro de lo que fue el adiós con Darien Chiba.

_Ese es el teniente Zoisite, está en su oficina, pasé por aquí.

Llevo a Serena por un corredor, lleno de escritorios, los hombres y mujeres ubicados en estos no dejaban de mirarla y cuchichear entre ellos.
En el fondo del lugar había una oficina cerrada donde el sargento golpeo y se escuchó.

_Adelante.

Entraron. Ahí estaba un hombre rubio, alto y delgado, con un semblante muy serio, pero aún así se veía muy bien y no era un viejo como ella pensó.

_Que pasa?

Pregunto Zoisite quien reconoció inmediatamente a Serena.

_Es la señora Tsukino, quiere hablar con usted.

Hablo el sargento que estaba parado frente a ella.

_Bien señora Tsukino soy el teniente Zoisite, en que puedo ayudarla?

La invito a sentarse con un gesto de su mano, ella lo hizo en tanto Maken se quedó de pie.
Ambos pudieron notar el nerviosismo de la rubia y como está temblaba.

_Es que hace unos días mi hija fue secuestrada.

Serena apoyo sus manos sobre el escritorio del teniente.

_Que!!!?, y porque sólo viene ahora a decírnoslo?

El teniente no pudo evitar la expresión de enojo en su rostro.

_Es que contrate a Ami Mizuno ella es muy buena en lo que hace, aparte de eso somos grandes amigas.

Serena seguía con sus nervios de punta, no podía dejar de pensar que pronto tendría a su niña nuevamente, pero el recordar quien la tenía hacia que sus sentimientos se desbordaran. No podía contener su temor, pensando en lo que sucedería de ahí en más.

_Ami la encontró y ahora necesitamos de su ayuda para recuperarla.

_Ah, Mizuno Mizuno, siempre facilitandonos el trabajo.

El teniente Zoisite esbozó una gran sonrisa, todos en el departamento conocían a la antes mencionada.
El la llamaba su adorado tormento, porque para nadie era un secreto lo que el sentía por ella, pero era una piedra en el zapato cuando de trabajo de trataba.
Ami siempre estaba un paso adelante y esto irritaba a más de uno, inclusive a el. Sumado a todo eso traía a medio departamento suspirando por ella incluido a su sargento. Es por eso que el nunca se atrevía a hablarle de amor.

Serena seguía muy nerviosa tanto que el teniente pudo notarlo.

_Maken, trae agua con azúcar o algo que tranquilice a la señora. Después reúne algunos hombres que saldremos de cacería.

Se levantó de su silla y se enfundó el arma, comenzó a prepararse para salir.
Cuando Serena vio el arma su nerviosismo aumentó y el temor que sintió de pensar que esa arma podía ser utilizada hizo que se le erizara la piel.