Un Mundo Mágico.- Los Orígenes De Isis

Capítulo 3.- Mi Primer Día en un Nuevo Colegio

Desperté tras mi primera noche en este lugar, se sentía raro, la primera vez, en mucho tiempo, en un lugar diferente al que acostumbraba.

La primera vez en la que no sentía miedo al despertar, el miedo a que alguien viniera, a hacerme una broma de mal gusto se había ido, sabía que Evelyn me protegería si me querían hacer algo, ella era más alta que yo y más fuerte, ahora nos protegeriamos mutuamente.

Me estire antes de levantarme-. Oye ya levántate, en 20 minutos tenemos que ir para desayunar y luego salir al colegio -me dijo, me levanté y camine a nuestro armario para sacar mi nuevo uniforme escolar, pero Evelyn me detuvo-. Ve a bañarte primero, no tenemos mucho tiempo y tienes que ir limpia a tu primer día de clases -no entendía porque ella parecía importarle tanto, aunque tampoco era mala idea.

-Esta bien -fui a bañarme, era genial sentir el agua fría en mi piel, mis brazos largos (como yo les decía) eran lo mas complicado, eran muy largos, note unos pelos me habían iniciado a crecer a lo largo de estos, tenían un color azul, me parecía interesante el color, ya que mi cabello era de un tono de rubio anaranjado, pero no tenía tiempo para observarlos ahora.

Al salir Evelyn, ya estaba con el uniforme escolar, una blusa blanca con cuello en v, de mangas cortas y una falda que le llegaba a las rodillas color azul eléctrico, con su cabello café le quedaba muy bonito-. Evelyn ya salí -dije para que notará mi presencia, ya que estaba viendo algo sobre mi cama.

Volteó a verme y dijo-. Que bien, ahora ven a vestirte Isis -caminé hacía ella sin quitarme la toalla, que rodeaba mi cuerpo y observé mi nuevo uniforme, era similar al de Evelyn, solo que la blusa tenia 2 aperturas adicionales, justo por debajo de donde iban los brazos, por detrás tenía un cierre, ya que por mis brazos largos no podía ponermela normalmente, Evelyn me ayudó a ponérmela y luego me terminé de vestir-. Te ves linda hermana -dijo abrazándome por el cuello.

-Gracias -le respondí, todavía no me acostumbraba a que alguien fuera tan amable conmigo.

-Haber dobla bien tus brazos, no los arrastres por el suelo doble hacía arriba los codos de mis brazos largos, dejando que la segunda parte de estos vaya hacía arriba, aunque deje mis dedos hacía abajo-. Así te ves mejor.

-Pero Eve son muy pesados, me cansa tenerlos así -proteste.

-Es la única forma de que no los arrastres en el suelo -me dijo con una sonrisa, sigue siendo imposible para mi entenderla-. Hazlo por mi, aunque sea por rato.

-Esta bien caminaré así, pero solo porque enserio duele arrastrarlas -respondí fingiendo que no me importaba su opinión, ella solo movió su cabeza en negación.

-Bien vamos a desayunar, se nos hace tarde -y fuimos a desayunar, han igual que el día anterior en la cena, tomó mi mano derecha al entrar al comedor, comimos lo que pudimos, aunque no fue mucho porque ya era tardé.

Llegamos corriendo al carro que nos llevaría a la escuela, éramos como unas 30 niñas, en ese largo carruaje, una de nuestras cuidadoras nos acompañaba, llegamos al colegio y nos entregaron nuestros útiles escolares.

Luego nos hicieron formar, para el pequeño acto de inició del ciclo escolar, yo como era costumbre estaba adelante por ser la más baja, Evelyn estaba unas 5 personas más atrás, no estaba cerca de mi.