Terminada, en corrección
Yo soy Isis, alguien diferente y esta es la historia de mi vida, no la mejor vida, pero es la que me tocó vivir, cuando tienes una gran diferencia con los demás, la vida no es fácil y la mía no lo será jamás
En mis tiempos...
—Bueno te lo explicaré rápido, pero intenta no juzgarme okey —dijo mientras caminábamos al comedor del orfanato.
—Lo haré —le respondí desde el incidente de la mañana, le había estado pidiendo que me cuente quienes eran, y porque parecía que se conocían tan bien.
—Bueno cuando ingrese a la primaria, mis primeras amistades, fueron 2 mellizos, Alex y su hermano Axel, el tenía una mutación genética que le hacía tener 4 brazos totalmente funcionales —dijo he hizo una pausa.
—Por eso me saludaste tan naturalmente cuando me conociste —pensé en voz alta, ella ya había tenido amistades mutadas antes.
—Si, lo molestaban mucho diciéndole que era un deforme o cosas asi —por un momento me sentí identificada y entendí la forma de hablar de Alex, no era un insulto para ella—. Con el tiempo, algunos compañeros iniciaron a llamarnos, a Alex y a mi, la pandilla del deforme, por que los tres siempre estábamos juntos.
—¿De ahí salió el nombre? —cuestioné.
—Si, decidimos que nos gustaba el nombre —me respondió—. Todos nos conocían, ya que siempre que alguien tenía un problema, nos ayudábamos mutuamente, por eso dicen que si lo deseó podría volver a unirme, porque éramos mejores amigos.
—Todavía no entiendo que paso —le dije.
—Un día el "Rey" del colegio, como hacía llamar, nunca supe su verdadero nombre ya que estaba 4 cursos más arriba, se puso a molestar a Alex, ella intentó defenderse pero él era muy fuerte, Axel y yo fuimos ayudarla —hizo una pausa—. Las cicatrices de la pelea duraron días, estuvimos en detención por un largo tiempo, pero a partir de ese momento, todos nos respetaban.
—¿Cómo que los respetaban?
—Dejaron de burlarse de nosotros y nuestro nombre se volvió símbolo de poder, durante las próximas semanas, tuvimos mas peleas con otros grupos de 3ro y 4to año, que no aceptaban que 3 niños de 1er año fueran superiores, al inicio nos vencieron, éramos superiores al líder de 5to año, pero no de las pandillas de 3ro y 4to.
—Eran muy problemáticos —comenté.
—Si lo éramos —respondió con una riza de complicidad—. En las próximas semanas varios compañeros iniciaron a querer unirse, así que creamos un pequeño ritual de iniciación, para seleccionar a los que entrarían a la pandilla, organizamos la pandilla en 3 clanes, Axel tenía el clan más fuerte y era nuestro líder, mientras Alex y yo eramos las segundas al mando.
Hizo una pausa y yo solo dije—. Interesante —pues estaba totalmente atrapada en su historia.
—A inicios del año siguiente logramos consolidar nuestro "poder" —continuó remarcando la palabra poder —. Esta vez ya nadie se nos oponía, varios que estaban entrando a primer año se unieron, al inicio queríamos ayudar a reducir la tensión, pero el poder he influencia que teníamos nos corrompio, iniciamos humillar y torturar a cualquiera que estuviera en contra de nosotros, no volvimos una Tiranía.
—No puedo creer que hayas hecho eso —dije sorprendida.
—Ahora nisiquiera yo me lo creo, la frase "Aumenta tu poder poco a poco, hasta que tengas el poder para de pelear por la corona, y ve a tomarla cuando nadie la cuide" se volvió nuestro lema —dijo cuando una lágrima cayó por su mejilla, se la limpié y prosiguió pero se notaba tristeza en su mirada—. Yla frase "No te preocupes, no soy una rival en tus dominios, solo una aliada en los conflictos" la declaración de sumisión a la Pandilla.
—¿Y porque te saliste? —le pregunté.
—Cuando mis padres murieron, sufrí una depresión muy fuerte, deje de ser la misma, ellos no me dieron su apoyó cuándo los necesité, decidí abandonar la pandilla, por que me di cuenta que ya no existía una amistad pura que nos uniera, nos habíamos vuelto egoístas y solo pensábamos en nosotros, ya no era lo mismo, yo necesitaba alejarme, los miembros de mi clan se unieron al de Alex.
—¿Cuantos son? —pregunté—. O sea los miembros de la pandilla —añadí como aclaración.
—Cuando yo me salí, eran unos 30 miembros en la pandilla, 19 de nuestro curso y 11 del otro, hay que ser cuidadosas de no molestarlas, porque buscarán deshacerse de nosotras de cualquier manera que se les ocurra.
—¿Y como sabré quiénes son miembros?
—Observando sus orejas, mira si tienen un arete similar a este —dijo sacando uno de su bolsillo de su blusa.
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—Es casi seguro que es miembro, ellos no dejan que alguien ajeno a la pandilla use sus símbolos, dentro de su territorio, yo lo conservo como un recuerdo, del pasado —dijo.
—Tendré cuidado —le dije y luego terminamos de comer y fuimos a dormir.
