Capítulo 14.- ¿Alas?

259 34 4
                                    

—Miren allá —pidió apuntando su mano a un gran árbol, que había en su patio trasero y pude ver una pequeña casa del árbol ahí arriba.

—Wau ¿es tuya? —preguntó Evelyn.

—La construimos mi hermano y yo hace unos años ¯respondió él.

—Increíble yo siempre quise una —dijo Evelyn emocionada.

—Podemos compartirla.

—¿En serio?

—Claro, vamos desde allá se ve mejor lo que quiero mostrarles.

—¿Que es? —cuestioné.

—Suban conmigo y lo verán —dijo jalando una escalera de cuerda que colgaba de la casa del árbol.

—Yo no voy —dije al instante.

—¿Porque no Isis? —preguntó—. Vamos sera divertido.

—Yo... este... —vamos tenía que inventar una escusa, pero no se me ocurría nada, me quede en silencio mirando la casa del árbol.

—¿Isis que pasa? —preguntó de nuevo.

—¿Le tienes miedo a la altura? —cuestionó Luis, me preguntó como lo adivinó, Evelyn lo observó un rato y se volvió a mirarme.

—Yo... —dije nerviosa, no se me ocurría nada.

—Hermanita, ¿esa es la razón? —volvió a hablar Eve.

Baje la cabeza resignada, ya lo habían adivinado—. Si Eve, le tengo miedo a las alturas, soy una miedosa —respondí.

—Todos le temen a algo, mira yo te ayudaré a subir, si hace sentir mejor Isis —dijo Luis.

—Vamos yo subo primero y te ayudo desde arriba —agregó Evelyn, yo solo movi mi cabeza para afirmar la idea.

Ella subió y luego yo seguida de Luis, que me ayudó a guiar mis pies en la cuerdas, una vez adentro pude notar lo grande que era, no dijo que vayamos a un ventana, y desde ella se veía un gran nido de algún ave.

El saltó por ahí y fue hasta el nido, mientras intenba no caerse, tomó algo de ahí y volvió.

—¿Que traes? —le pregunto Evelyn.

—Miren un águila pequeña —nos mostró al pequeño pajarito sin plumas—. Miren sus alas ¿les recuerda a algo?, bueno me responden tras que lo devuelva al nido, no queremos que la madre regrese y nos vea con él —terminó de decir y llevo al nido luego volvió y entró.

—¿Lo notaron? —preguntó de nuevo.

—Se parecen a tus brazos largos Isis —indicó Evelyn, yo los movi adelante mío para observarlos, Evelyn y Luis se apartaron un poco para no ser golpeados.

—Ósea, ¿son alas? —pregunté, sin estar segura de si a eso se refería.

—Eso es lo que creó, aunque todavía no podrás comprobarlo, tal vez algún día puedas volar —respondió Luis.

—¡Eso sería genial hermanita! —gritó emocionada Evelyn.

—Sería increíble —afirmé.

El resto de la tarde, jugamos he hicimos algo de tarea, a la hora de irnos su madre se despidió diciendo—. Vengan cuando quieran, esta es su casa.

Fue un gran día y decidí que a partir de hoy, les llamaría alas a mis brazos raros.

Un Mundo Mágico.- Los Orígenes De IsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora