DAIMON II Las Puertas Del Infierno Están Abiertas.

Capítulo 15

Más allá de las cabañas de madera que nos rodeaban, se encontraban los licántropos, viéndonos con rabia, podía sentir la intensidad de sus cuerpos deformados, irradiaban odio y calor, podía sentir el extraño olor que antes no sentía al tenerlos a escasos metros de nosotros. Eran al rededor de veinte licántropos, hombres y mujeres al parecer, era difícil verles directo a los ojos, sabía que al transformarse los huesos de sus cuerpos cambiaban y esos los desgarraba por dentro. 

Eramos seis, me preguntaba si podríamos contra ellos, ya que en sus ojos se podía ver que querían pelea, defenderían sus terrenos, nosotros eramos el enemigo y habíamos llegado sin más, por un lado entendía, pero por otro mi instinto de caza ya estaba activado, mi naturaleza me obligaba a defender a los míos y a mi misma. Pero podríamos contra ellos, como saberlo, jamás me había enfrentado a los licántropos, estábamos en desventaja, eramos cuatro vampiros, un demonio y un humano, no tenia sentido, aún más allá de los increíbles poderes de alex, no los defraudaría iba a pelear si teníamos que hacerlo y moriría si tenia que morir.

Podía escuchar las pisadas llenado despacio y con precaución de los licántropos que se encontraban más cercas de nosotros, el viento dando vuelta por entre los arboles del bosque que no se encontraba muy lejos de las cabañas, la madera rechinando y las pesadas respiraciones de los veinte lobos que teníamos en nuestra contra.

Estaba algo mareada por dentro, tantas emociones, tantos sonidos llenado de aquí a aya, los olores desconocidos me confundían, era un mal momento para ponerme mal, solo rezaba internamente por que mi cuerpo no fallara, entre la búsqueda de la espada, Beatríz y el cambio de casa no nos hemos alimentado bien, y aunque la comida humana nos viene bien, siempre necesitamos la dosis de sangre humana, nos llena de fuerza y activa al cien por ciento nuestros sentidos.

La mano helada de daimon junto q la mía aún no se habían separado, era tierno pero a la vez tedioso que aún estando más a salvo ahora aún quiera protegerme de todo, daimon que se encontraba frente a mi protegiendo me con su cuerpo, a los lados de el matt y ben esperando el momento de atacar, alex se encontraba a mi lado derecho y eder a mi lado izquierdo, en cualquier punto de vista yo quedaba en medio, siendo de nuevo protegida por estos hombres.

Uno de los que al parecer era uno de los licántropos más grande del grupo que nos rodeaba, se acerco con precaución y con sus instintos de matarnos si dábamos un paso en falso, al llegar a unos cinco metros de nosotros paro y nos miro de uno en uno, no necesito poder leer su mente para saber con solo verlo a los ojos que nos esta estudiando para encontrar nuestro punto débil.

-Tenia entendido que los hijos de la noche no entraban en territorio prohibido -hablo el licántropo con la desconfianza desbordándose por su boca.

Daimon le echo una mirada burlona a eder y sonrieron.

-Sabés, de sonde venimos los lobos han desaparecido un poco, extrañamos su apestoso olor y por eso hemos venido a buscar a algunos aquí -contesto daimon mirándolo con desdén.

-Podría arrancarle la cabeza a tu chica en un segundo y ponerla en el árbol más alto de este bosque -Les respondió el chico.

Por un instante quise tocar mi cabeza, cerciorar que estuviera en su lugar.

-Con mi chica no te metas, que en menos de un segundo te pongo a arder en llamas -amenazo daimon. -¿Que dicen chicos quieren Pedro caliente? -Pregunto con burla a los chicos y yo solo aún temía por mi cabeza.

-No me intimidan tus amenazas maldito vampiro, aquí a los que entrar a nuestros terrenos sin ser invitados les arrancamos el corazón -El chico se acerco tanto a nosotros perdiendo el miedo que tal vez sentía al principio.

-Deja te digo una cosa lobito -Alex apareció tras el chico, haciendo que este volteara a verlo desorientado. -Yo no tengo corazón -diciendo esto alex dio vuelta su brazo izquierdo por arriba de su cabeza, provocando un fuerte viento o tal vez un pequeño tornado.

Todas las hojas amarillentas secas que se encontraban en la tierra votaron a nuestros cuerpos y a algunos de los licántropos tapándoles la vista, el viento era tan fuertes que las puertas de las cabañas junto las ventanas se abrían y cerraban al mismo tiempo, se escucho el cantaros de los pájaros y uno que otro buitre saliendo volando de los arboles asustados.

Algunos de los licántropos que se encontraban un poco más atrás, se dejaron venir hacia nosotros cuando el mas grande de la manada de los veinte lobos perdió la compostura y aventó a matt hacia un costado, provocando que matt golpeara con tanta fuerza el árbol que este se quebrara justo donde matt golpeo.

Sabía que matt era el más tranquilo de los tres Génova, pero en este instante cuando salio bajo las ramas de ese viejo árbol, lo mire más cabreado que a ben cuando Beatríz nos traiciono.

En un solo segundo la pelea comenzó, daimon y ben luchaban contra el chico y otros de los licántropos, alex al igual que los Génova luchaba solo que alex tenia más ventaja que estos, el había mandado por los aires a por lo menos cinco en un segundo, sabía que no estaría completamente a salvo por que gol serían en un par de minutos, y yo, me encontraba siendo arrastrada por eder fuera de la pelea.

-¿Que haces?, es hora de que me enfrente yo también, sueltame -Proteste.

-Daimon dijo que te sacara de aquí y eso haré -Contesto tratando de llevarme a su lado, pero fue como si mis pies se hubieran enterrado en el suelo por que no logro moverme ni un centímetro.

-Soy dueña de decidir y hoy decido que no dejare solos a los chicos que me salvaron la vida muchas veces -Conteste y al mismo tiempo di un tirón a mi mano y me solté.

Corrí tan rápido de regreso a las cabañas que no paso ni medio segundo cuando ya me encontraba quitando a un licántropo de encima de matt, cuando mire que matt podría contra el otro mire a mi alrededor buscando a daimon cuando lo mire en otro lado siendo golpeado por dos licántropos y otro sosteniéndolo, me dio tanta rabia que no lo pensé y corrí pero mi paso fue interrumpido por una chica, una loba.

Me golpeo tan fuerte en el rostro que me hizo girar completamente, pero en mi cuerpo ya corría la adrenalina combinada con la desesperación de ir junto a mi novio, mi brazo se movió de una forma que parecía que iba a dar un guantazo, pero resulto algo mejor, la noquee, mi cuerpo aún estaba en el proceso donde mis instintos y mi naturaleza no se controla, no Medí mi fuerza y sinceramente no creo haberla matado solo de un golpe.

Me bastaba con verla dormida por un rato, llegue al lado de daimon que ya estaba siendo ayudado por ben pero al igual habían otro más, veía que a toda costa querían asesinarnos ya que no eran parejos, nos golpeaban de a muchos al mismo tiempo. Uno de los que había golpeado a matt, justo al que lo quite de enzima llego hacia mi y me tomo lo el cabello haciéndome caer hacia el suelo, aprovechó ese momento para subirse encima mio y justo cuando iba darme un golpee directo a la nariz un disparo interrumpió haciendo que el chico dejara su brazo a medías.

Moví mi cabeza a un lado y mire a eder con una escopeta en manos, a un lado de el se encontraba luke, que hacia luke aquí, por ultimo un hombre algo mayor viendo seriamente a todos.

Los licántropos se separaron de nosotros y agacharon su cabeza, daimon llegó a mi lado y empujo a el chico que estuvo de partirme la nariz.

<<¿Ese hombre acaso es el líder?>>

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(HOLA, COMO ESTÁN, ESPERO QUE MUY MUY BIEN, ESPERO LES GUSTE EL CAPÍTULO, LOS QUIERO TANTO, SOLO QUERÍA RECORDARLES)

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