DAIMON II Las Puertas Del Infierno Están Abiertas.

Capítulo 2

Narra Matt

Eran las doce treinta y cinco de la noche, nos encontrábamos los tres en el sótano de nuestra casa sentados en unos sillones de cuero negro, viendo hacia donde el cuerpo de arianna aun dormía en una cama más allá. Hoy ya era un mes con tres días y no despertaba esto ya nos preocupaba mucho a los tres, de solo verla ahí sin despertar me daba una ansiedad y tristeza por dentro.

No se tal vez mis sentimientos no están claros, una sola cosa yo se, ella no es para mi y aunque duela un poco se que el lugar de ella esta al lado de mi hermano, se que se aman y aunque suene patético me alegra que se tengan el uno y el otro.

Y podía verse en el rostro de daimon cuanto la ama, el podría recibir lo que sea para que arianna estuviera a salvo al igual que ella. Esa es una de las muchas razones por las cuales se que ellos están hechos el uno para el otro, ella lo ama, el la ama. Y no había nada que yo pudiera hacer para dañarlos.
 

Narra DAIMON

Era desesperante y me dolía, podía sentir como una combinación de sentimientos me invadía por dentro cada vez que la veía sin despertar, quería verla reír de nuevo. Solo la quería amar sin que nadie estuviera tratando de arrancarla de mi lado. Quería verla feliz y a salvo.

Nosotros sabíamos que más allá había peligro, sabíamos que cuanto más tiempo pase algo muy malo sucedería. Era algo de vampiros, sentíamos el peligro en la piel era como poder olfatearlo.

- A puesto que si cuando despertara fuera humana lloraría mínimo una semana entera del dolor de músculos por estar tanto tiempo dormida en la misma posición. - Dijo ben viendo hacia arianna y después regresando la vista hacia nosotros riendo.

- Deja tu eso, de seguro vendrá con las pilas recargadas y no podremos pararla en un año. - Le siguió matt burlándose también.

- Ya si, les recuerdo que se en tan burlando de mi chica. - Les conteste enojado. -Solo esperemos no destruya la casa con lo imperativa que es. - Al final igual me burle junto con ben y matt un poco.

- Que cómica se vera cuando ande con su termo igual que nosotros. - Matt se retorcía de la risa en el sillón tomándose el estómago. 

- Ni que lo digas, recuerdan como se burlaba de nosotros por tener nuestro alimento ahí y tener que cargar con el a todas partes. -Contesto ben.

- La venganza es dulce hermanos. - Dije riendo malévolo.

Estábamos tan concentrados riéndonos y burlandonos de arianna que nos olvidamos por completo de todo tal ves nos hacia falta un poco de esto.

- Con que burlándose de mi no, malditos. - Dijo una voz a nuestras espaldas.

Voltee rápidamente hacia atrás al igual que los otros dos que se encontraban con la boca asta el piso.

- Arianna. - Salio de mi boca junto con una sonrisa.

- E despertado. - Dijo Canturreando juguetona.

Se encontraba con un pijama negro que le había puesto Beatríz cuando la trajimos aquí y curamos sus heridas, su cabello estaba un poco desordenado y un mechón caía por su rostro, se veía tierna e inocente. Juraría que mi corazón se saldría de mi pecho al verla ahí parada sonriendo como solo ella sabe hacerlo, tan hermosa como desde el primer día que la mire.

Me levante rapidamente del sillón en el cual me encontraba sentado y en un segundo ya me encontraba abrazándola como si fuera el ultimo día que la vería, me gustaba olfatear el olor frutas de su cabello, me gustaba ver sus largas y risadas pestañas que adornaban su bello rostro. Y amaba más que nada sus labios rosados y con una espectacular forma de corazón. Creo que simplemente amaba todo de ella.