Capítulo 27

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Narración

Los chicos tuvieron que esperar hasta el siguiente día, ya que con todo lo que paso en un día la hora del jefe de policía había acabado. La tensión que sentían los Génova era tan fuerte, tal parecía que la sangre ya no era lo que más deseaba daimon en esos momentos, su objetivo tenia nombre "Arioc".

Tal vez si daimon estuviera solo en todo eso, ya hubiera echo alguna estupidez, pero teniendo la ayuda de los amigos de alex y claro, también la de matt y alex todo era un poco menos pesado. Eso le dejaba tiempo para planear una y mil formas en las cuales podía matar a arioc, tal vez si lo hiciera solo por que si, los lideres clavarían una estaca en el sin dudarlo, pero esta vez tenía dos razones para matar a arioc. Era tan triste como teniéndolo todo, había echado a la basura la confianza que su abuelo le tenía, todo por poder y querer ser el único que manda, todos sabían que tarde o temprano todas las maldades que arioc estaba haciendo llegarían a su fin.

En la mansión de los amigos de alex, todos menos daimon se encontraba descansando, había estado por unas dos horas dando vueltas en la cómoda cama, no podía cerrar un solo ojo, todo indicaba que siempre iban a haber problemas para alcanzar la felicidad, si es que algún día lograban alcanzarla. Por su parte daimon no pudo seguir acostado y salio al tejado, suspirando contemplaba al cielo que carecía de estrellas esta noche, suspirando se preguntaba porque su vida no era normal, con problemas normales, tal vez así pudiera ser completamente feliz y que arianna y su familia no corrieran peligro.

Escuchaba los motores de los autos y las voces de las personas que iban dentro de estos, la espera hasta el día siguiente se le haría eterna, ¿cuanto tiempo los amigos de alex podrían ganarse la confianza de cameron?, tendrían que andarse por las ramas ya que arioc, tal vez tenía la cara pero no era nada estúpido y más, cuando dos demonios quieran ser parte del otro lado, con la ayuda de mason y liam, que son los que arriesgaran el pellejo por entrar al lado enemigo. Por razones de seguridad solo irán dos, así los demás podrían crear un plan de escape para arianna, ben y tal vez Beatríz, daimon quien se encontraba con las manos enterradas en su cabello, no podría dejar todo así como así, era un echo de que correría sangre y todos lo sabían, esta vez habían traspasado el límite, todos sabían que con un Génova nadie se metía y menos con la chica de alguno de ellos.

Para daimon, arioc ya tenía las horas contadas, tal vez podía hacer toda su magia pero no era alguien inmortal y eso le hacía feliz a daimon Génova, si que lo hacía.

Por otro lado, había alguien más viendo desde su ventana, matt que no podía ni quería dejar a su hermano volverse totalmente loco estaba preocupado, no quería daimon solo pensara en la muerte de todos aquellos, sabía perfectamente que se lo merecían, pero no era algo que los iba a enorgullecer, tal vez ahí adentro habían personas que hacían eso por necesidad, todo por salir de la pobreza.

Abrió su ventana y salio por el tejado caminando por la orilla de esta, le lanzo un chiflido a su hermano que al parecer si no llegaba antes arrancaría su cabello. Daimon a ver a matt ir hacía el, quiso lucir despreocupado y trato de darle una sonrisa, algo que no pudo, matt en todo esos días lo había sostenido y con sus palabras lograba aclarar su mente, aunque todo cambiaba cuando se encontraba solo.

-Deberías de estar descansado.

Matt se sentó a su lado y le dio un apretón en su hombro.

-Si me duermo, lo único que haré será ver sus ojos y eso me hará volverme loco -

-Tranquilo hermano, todo esto acabará pronto, verás que seras feliz y yo seré feliz por ti y por ella.

Daimon no pudo evitar imaginar la felicidad, como se sentiría cuando la tuviera, estar rodeado de su familia y mandar a la mierda todo lo que en este instante lo esta haciendo infeliz.

DAIMON II  Las Puertas Del Infierno Están Abiertas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora