¡Protégeme! #1T |Hot/Ruggarol|

Capítulo 11

Karol salió, aun enrollada en un albornoz. Se apoyó en el marco de la puerta que daba al salón. ¿Una mujer? Oh, Ruggero no ha tardado en buscarse una... ¿Una puta? Eso parecía. Se los quedó mirando. Ahora sí que no estaba dispuesta a disculparse... Ruggero era un ninfómano o algo por el estilo. No había pasado ni quince minutos en que ella se situaba debajo de ese -fornido y excitante - cuerpo y ya estaba con otra mujer en casa. ¿Pero qué digo? Ruggero y yo no somos nada, él puede hacer lo que le dé la gana...

- ¿Qué quieres? - dijo Ruggero sentándose frente suyo.

- Vaya recibimiento, chico... - sonrió ella, cruzando las piernas - Me esperaba al menos un hola cariño.

- No te mereces tal bienvenida. - Ruggero arqueo la boca. - Martin habló con mi amigo.

- Mmm... ¿Agustín? Como me pone ese espía... no olvidare la noche que pasé con él... igual a la que pasé contigo. ¿Todos los Pasquarelli y los Bernasconi tenéis que ser igual de buenos en ese aspecto? Y porque Gastón está casado con esa... estúpida de la oficina... si no estoy segura...

- Deja ya a mis amigos, zo...

- Ah, ah... - Ariana negó con la cabeza - no te atrevas a insultarme. No serías al primero al que le corto los huevos por llamarme zorra. Ruggero se aclaró la garganta.

- Yo no soy tan vulnerable como los otros hombres a los que has matado. - Fue a buscar una cerveza y le dio un largo trago. Ariana se rio - No te rías. Además, a lo que íbamos... Que basta ya de hacerte la mosquita muerta, Ariana. Martin le dijo a Agustín que eres una infiltrada de la mafia chilena.

- ¿Mosquita muerta? - Se burló ella - Sí... no niego que soy de la mafia de Jorge. ¿Pero sabes por qué?

- Si, lo sé. Pero yo no tuve la culpa de la muerte de Candelaria.

- Mi hermana no merecía morir.

- Lo sé. Pero yo no la maté.

- Que tú no la mataras, no quiere decir que no tuvieras nada que ver. Porque fue gracias a ti... que ahora ella, su cadáver, se encuentra quien sabe dónde, ya desintegrado.

A Karol le dieron ganas de vomitar. Vale, esa tía no era una prostituta de Ruggero... era otra payasa de este rollo de la mafia y los espías. ¿Pero quién era esa Candelaria? Los ojos de Ruggero interpretaban tristeza, y a ella le sorprendió... verlo mal. Ruggero casi nunca expresaba sus sentimientos.

- Yo la amaba, no le hubiera hecho daño.

¿Ruggero? ¿Amar? Sin saber por qué, a Karol le subió un calor muy incómodo por el cuerpo. Le entró dolor de cabeza.

- ¡No mientas! - Dijo Ariana perdiendo el control, con lágrimas en los ojos - ¡Tu no amabas a mi hermana! Solo te la quisiste tirar, como a todas... luego descubriste que ella no era una víctima... y fue cuando quisiste quitarla de tu camino.

- ¡No fue así! - Ruggero dio un puñetazo en la mesa que sobresaltó a las dos mujeres. Los ojos de Ruggero se llenaron de furia - ¡Yo amaba a Candelaria! ¡Martin y sus policías la mataron! Yo no tuve nada que ver...

- Ella te quería. - Dijo Ariana - la decepcionaste.

- ¡Joder, Ariana! - Ruggero se frotó los ojos. ¿Está a punto de llorar? - Basta ya. Hace dos años que pasó, y fue doloroso para los dos ¿Vale? Yo... yo no sabía que tú eras su hermana. Y de nuevo, yo no la maté.

Ruggero negó con la cabeza. Sus ojos negrísimos se inundaron en lágrimas. Sacó su Glock del 28 y la cargó.

- ¿Preciosa, eh? - Dijo acariciando la pistola - perfecta para una mujer.

Se la acercó a la cabeza.

- Ariana, no hagas ninguna locura. - Ruggero se acercó y le cogió la mano. Ella forzó.

- Déjame. Ya no quiero seguir así. Mi hermana ya no está, mis padres están muertos. No me queda nada.

Si algo sabía Karol era de psicología. Además de ser fisioterapeuta, se había sacado la carrera social.

- No... - murmuró. Ahora los dos prestaron atención a la mujer envuelta en un albornoz. Con una mirada triste. - siempre hay algún motivo por el que seguir viviendo.

- Karol, haz el favor de meterte dentro de tu habitación. - dijo Ruggero, ordenando.

- Déjame, se lo que hago.

Ariana la miró, asombrada. Esos ojos húmedos y negros se clavaron en la chica morena que se acercó a ella. Le acarició la mano.

- Se por todo lo que has pasado, yo he vivido y he tratado con situaciones semejantes. - Karol le dedicó una sonrisa. - Baja el arma... no hagas tonterías de las que luego puedes arrepentirte aún más.

Ariana no entró en razón. Preparó el gatillo. Ruggero intentó quitarle la Glock del 28, pero solo consiguió que apretara el gatillo y que una lámpara cercana petara en mil pedazos.

- ¿Quién eres? - Murmuró la morena - ¿Otra muñeca de Ruggero? Luego dicen que fue Jorge el loco que coleccionaba mujeres. Pero Ruggero las enamora, las hace sufrir. - le lanzó una mirada fulminante a él. -

- No, no te equivoques... - la intentó calmar Karol - no conozco suficiente a Ruggero como para juzgar, pero sé que él no haría tal cosa.

- Cariño, temo que pases lo mismo que mi hermana... ¿Eres la del caso de López, cierto? - Suspiró preparando la pistola de nuevo. Golpeó a Ruggero y giró sobre ellos, poniéndole un brazo en el cuello. Apretó la pistola contra la cabeza de él. - Ruggero se tira todo ser que respire. Luego las deja destrozadas. Ya me darás las gracias en otra vida. Antes de irme, voy a vengarme... - Apretó el gatillo, apunto de atravesar el cráneo de Ruggero con la bala de la Glock del 28.

- ¡No! - Karol se puso tensa. - Ariana, no lo mates, por favor.

Karol sintió como debajo de la mesa había algo pegado con cinta aislante. No se demoró en quitarlo. Perfecto. Una calibre del 45. No sabía manejar armas pero aquella estaba cargada y preparada. Se la escondió bajo el albornoz. Se levantó y se puso al lado de Ariana. No pudo evitar llorar de los nervios. Si pasaba algo, si le pasaba algo a Ruggero, le cogería un ataque de corazón. En esos 5 días habían pasado más cosas que en todos sus veintidós años de vida.

- Por favor... - Ariana la miró.

- Debo hacerlo.

- Lo que debes hacer... - dijo Karol aun con su tono pausado - ¡Es meterte en un loquero! - sacó la pistola y apretó el gatillo, sin pensárselo, disparó a Ariana.

El brazo que rodeaba el cuello de Ruggero se aflojó. Y el cuerpo de la hermosa mujer cayó, pesado al suelo.
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50🌟...35💬 y sigo 😃.

Las amodoro con el alma.

Besitos al aire Z4

🌠MaKa🌠