Me Cambiaste La Vida ~Jikook~

Capítulo 5

Definitivamente era una mala idea y de las peores que he tenido, debo de admitirlo.
Me levante a las seis y media de la mañana para hacerle el desayuno a mi novio.
Estoy tan dormido que se volcó la leche, y no lo mal piensen, esta vez no estoy hablando de lo que hicimos anoche sino de que la leche hirvio y cayó por toda la cocina, todo por ir al baño, de todos modos tengo una justificación y es que el bebé me hace orinar cada quince minutos literalmente.
Vivo más en el baño que en el resto de la casa, he pensado seriamente en colocar una tienda y hacer un "Campamento en el baño" pero Jimin se negó así que aquí estoy yo, limpiando el piso porque tenía ganas de ir al baño y no noté que estaba la leche hirviendose.
Hacia mucho tiempo que no cocinaba, desde que estoy embarazado Jimin se encarga de mimarme a mí, en tanto cambiamos la tostadora y como no tengo puta idea de como funciona se acaban de quemar las rodajas de pan que coloqué y el olor a pan quemado comienza a darme náuseas, ahora están más negras que Namjoon.
Como última opción optó por la más conveniente, para mi por supuesto (y para mi hijo, ya que yo lo llevo en el vientre) y llamo al delivery de desayunos.
-Buenos días ¿En que puedo ayudarlo?
Últimamente me irrita la voz de la secretaria ya que cuando llamo al médico me atiende una chica antipática que suele maltratarme y le tome odio a todas las secretarias existentes.
El embarazo me hace actuar raro, lo se, pero ya volveré a ser el mismo, o eso es lo que espero...
Hice el pedido que llegaría a casa en media hora, junto para cuando Jimin  despierte así que decido ir a relajarme al sofá.
Oigo el sonido del timbre y están llamando a mi puerta, ¿Hace cuánto? No lo sé, me he quedado dormido, mala idea recostarse en el sofá luego de madrugar temprano.
Abro la puerta rápidamente sin hacer demasiado escándalo, le pago a la chica del delivery, quien era muy amable y linda por cierto.
Un momento, me detengo a pensar, Jimin siempre me hace el desayuno cuando estoy durmiendo, puede ser que se lo encargue al delivery y por eso tengamos el imán en la heladera, ni bien sea veintiséis de diciembre mataré al enano de mi novio con lo primero que tenga en mano.
Tomo la bandeja y boto al cesto todos los restos o detalles que muestren que son comprados y entro a nuestra habitación donde Jimin esta durmiendo como un bebé con una bonita sonrisa en su bello rostro.
Con tanto estrés por poco olvido que hago esto para demostrarle a Jimin que yo también lo amo a pesar de no ser muy abierto con mis sentimientos y me hace sentir bien conmigo mismo saber que Jimin no se ha levantado media hora antes para hacerle el desayuno a un embarazado que esta histérico por ese hecho, porque seamos sinceros, estoy histérico e insoportable, pobre mi Jiminnie.
-Buenos días cariño -digo suavemente para despertarlo. Espero un poco y nada- Jiminnie -apoyo la bandeja sobre la cama y sacudo un poco su hombro y me recuesto a su lado. Nada- ¡Jimin! -exclamo bajito.
-Buenos días Kookie, buenos días bebé  -pasa su mano por mi barriga como de costumbre y luego deja un beso sobre esta y sobre mis labios- Veo que me haz hecho el desayuno -Toma la bandeja y la coloca sobre su regazo.
-Es cierto -apoyo firmo acompañando con mi cabeza.
-De nada por conseguirte el imán con el número del delivery en el fefrigerador.
-¿Eso quiere decir que tu me haces el desayuno?
-Por supuesto, solo que le he pedido la información a Namjoon para a ti y así no tener que cocinarme.
-Pero ese no era el trato.
-Pero yo quiero ayudarte.
-No lo hagas, quiero demostrarte que to también puedo ser un buen novio.
-Esta bien, como digas -comenzó a comer las galletitas.
-¿Cómo es eso de que Namjoon te paso el número? -pregunté.
-Porque él no puede tocarle la cocina a Jin, entonces, tiene contratado el servicio de delivery para así poder llevarle el desayuno a la cama todas las mañanas.
-Recuerdo que una vez intento cocinarme arroz y tuvieron que venir los bomberos ya que se encendió la alarma de humo.
-Namjoon es muy peligroso, destruye todo lo que toca, por eso Jin lo quiere lejos de su cocina.
-Y lo entiendo, el otro día rompió unos juguetes del bebé ¿Cómo? Ni idea -dije indignado.
-El desayuno está muy bueno.
-Ya lo creo, porque no lo hice yo...
-No te desalientes, tu eres un muy buen novio -tomo mi mentón y lo acarició levemente con su dedo pulgar.
-No soy tan bueno como tú -hice un puchero.
-Eres mejor novio que yo.
-Me lo dices porque eres un buen novio y no quieres desanimarme.
-Lo digo porque lo siento Kookie, tu estas llevando a nuestro hijo en tu vientre y no es tarea sencilla, además de que has tenido que dejar tu tratamiento cuando ya faltaba nada para acabarlo, me permites que vivamos juntos, si no lo recuerdas tu fuiste el de la idea, me ayudas en las tareas, haces un montón de cosas por mí.
-¿Quieres decir que nuestro cariño es recíproco?
-Por supuesto que lo es, de todas maneras deberás ser el novio cariñoso al estilo chicle hasta Navidad, un trato es un trato -se burló.
-¿Aún querrás almorzar hoy darling? -pregunté.
-Yo no voy a ser el pasivo -se adelantó.
-Espera a que este bebé salga de aquí dentro y te partir el culo, Jiminnie -agregue la última palabra fingiendo actuar cariñoso y me dirigi hacia la cocina nuevamente.
-Espero ansioso -oí a Jimin gritar desde la habitación y me reí para mis adentros.

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Disculpen si hay errores de ortografía, mañana los corregiré.