Me Cambiaste La Vida ~Jikook~

Capítulo 12 [Maratón 2/3]

La pase demasiado bien con los chicos, nos divertimos y arreglamos la ventana. La mejor parte fue cuando Hoseok quiso ir a ver desde afuera y Namjoon perdió la concentración, el vidrio cayó y a Hobi casi se le cae en la cabeza. Fue divertido pero también fue peligroso. Después de eso Nam fue a buscar otro repuesto (había comprado tres de más por situaciones como esas) y Yoongi y yo colocamos la ventana.

Cenamos una deliciosa pizza y bebimos cerveza, en realidad ellos bebieron porque yo no puedo así que tome agua.

Odio el agua pero esta pesadilla está por acabarse en pocos meses.

Cuando llegue a la noche todo estaba un poco raro, Taehyung se había puesto unos tacones que mi hermana había dejado la noche anterior y estaba modelando. Jin se agarraba la cabeza diciendo "así no es" y Jimin le tiraba palomitas.

A decir verdad, los usaba mejor una chica, no se donde habrá aprendido.

Al fin y al cabo los más normales éramos Jimin y yo, bueno... quizás solo yo...

No les di mucha importancia y me fui a dormir porque estaba agotado y ellos tampoco notaron mi presencia.

Cerca de las tres oí a mi novio recostarse a mi lado y sentí sus manos acariciando mi cabello mientras susurraba que me amaba.

A veces me pongo nostálgico y extraño cuando éramos niños de quince años en la secundaria, nos metíamos en problemas, nos ocultábamos de las profesoras para que no nos separen de habitación y teníamos una rutina relajada comparada a la de ahora, éramos sólo dos niños enamorados. Ahora se convirtió en mucho más que eso, Jimin me conoce tanto como yo a él y nuestra relación se volvió más fuerte, ahora tenemos un niño por cuidar y quizás más, debemos recibirnos, tener una vida de adultos, por un lado asusta pero por otro lado me llena de intriga y emoción. Lo único que espero de esa "vida de adultos" es de que podamos seguir así de unidos siempre y que a pesar de los altibajos continuemos amándonos el uno al otro.

-Jiminnie -murmuré.

-¿Si?

-Yo también te amo.

-Si Kookie, lo sé.

-Solo quería recordártelo.

Con los ojos entreabiertos vi como sonrió y complacido seguí durmiendo.

Por la mañana ya ansiábamos abrir el regalo dos que nos trajo mi hermana, era una caja más grande y esperemos no, peligrosa.

Tome la trincheta y comencé a abrir el envoltorio. Jimin lo quitó y observamos el exterior: una silla de comer para bebé.

-Creo que a tu hermana le agradan las sillas -comentó.

-Eso parece -inicie a abrir la caja.

-¿Por que no compramos estas cosas?

-La pregunta es ¿Como mi hermana sabía que no habíamos comprado estas cosas?

-¿Es muy observadora? Puede ser eso...

-Creo que instinto.

-¿Podremos con un niño? Es decir, ni siquiera sabíamos que eran necesarias estas cosas.

-Yo creo que tendremos que aprender, nadie nace sabiendo nada.

-Ya que tanto te agrada leer podemos hacer una cosa -propuso.

-¿Que cosa?

-Debemos comprar de esos libros que te enseñan a cuidar bebés, son como unas guías o algo así, tu las lees y me comentas.

-Si tú compras los libros y yo los leo, está bien ¿Cuanto esperas para ir a la librería?

-Okay ya voy...

-Yo voy a armar esta silla.

¡Jimin me trajo libros! Esto no fue un simulacro, me recordó cuando me trajo toda la saga de Harry Potter pero bueno esto nada que ver, será aburrido seguramente y además no sirven para nada, son todas mentiras para vender, pero bueno, son libros y tienen olor a nuevo, no puedo quejarme.

Mientras él compró los libros yo instalé la silla, no fue muy complicado y de paso llame a Hoseok, le mande una foto de como Jimin había colocado la silla del auto y al parecer estaba bien, aún estoy sorprendido.

Al ver todas esas bolsas llenas de libros me lance inmediatamente al sillón y me puse a leer.

Leí y leí, ya era de noche y yo seguía leyendo, esto era... bueno... no era muy wow... pero era algo y me gustaba, aprendí demasiado, como por ejemplo que a Jimin aún le gusta que le lea y que los bebés lloran por las noches.

A mi me gusta dormir, me gusta mucho, espero que este niño sea tranquilo, ya que no molesta dentro de mi panza que tampoco moleste una vez que esté en su cuna.

-Tu te levantarás a cuidar al niño cuando llore -avise de ante mano.

-¿Qué? -frunció el ceño confundido.

-Si, acabo de leer que los niños se despiertan durante la noche.

-Esta bien, si eso te hace feliz me despertaré yo.

En ese momento me morí de amor y volví a revivir.

-¿Que mas dicen los libros?

-Pues varias cosas... La mayoría las sabía.

-¿Ah si?

-Pues al parecer pasar la mitad de mi infancia en hospitales me enseñó cosas que no sabía que tendrían que ver con esto.

-Interesante... me tendrás que enseñar.

-Las cosas son más básicas de lo que parecen, quizás nos preocupamos demasiado.

-¿Haremos las cosas bien?

-Estoy un ciento por ciento seguro.