Marcos anda con pasos decididos por el pasillo con su mochila colgada de un asa. No le importa nada de su alrededor simplemente piensa en sus cosas y en la confesión que le han hecho a Angelo. Como pueden ser primos, si primos, unidos por familia. Podría sentirse peor por haber golpeado a alguien de su familia, no. En ese momento quería golpearlo y nada lo iba a detener pero ahora pensando en sus actos se arrepiente quizás sea demasiado impulsivo, quizá bruto... quizás simplemente sea él mismo.
- Marcos-la voz gritona de Sophy se escucha a sus espaldas por lo tanto se detiene y espera a que su amiga acuda a su lado.
- ¿Sí?-ensancha una sonrisa juguetona.
- Nada, que me esperes-murmura dándole un golpe en su brazo.
- ¿Acaso no lo hago?-ríe.
- Cállate y anda pesado-ríe Sophy andando a su lado. Marcos acostumbra a ir siempre callado pocas veces da conversación, es reservado y demasiado callado, algo que llama la atención puesto que su forma de ser es contraria. -Siempre andas callado-suelta Sophy.
- Sabes que soy así-confiesa.
- Mira-la voz de Sophy hace que mire en dirección y se encuentre con Angelo apoyado en la pared esperando a que se empiecen las clases. Ahora es momento para quizás empezar de cero algo que sea como mínimo un respeto.
Marcos anda con paso decidido hacia Angelo que lo mira con la mirada fija. Destila cierto miedo, miedo que Marcos observa y sabe que es un error puesto que no va hacerle nada, no ahora.
-Ey-lo saluda con un movimiento de cabeza.
-Podrías usar más palabras estoy seguro de que no eres tan cortito-escupe Angelo.
-Se emplear muchas cosas más aparte de las palabras, y estoy seguro de que no quieres descubrirlo-murmura enfadado.
-Lo se-sonríe desconcertando a Marcos.
-Dejar las estupideces-deja caer Sophy.
-Punto uno no digo estupideces, dos soy educado o lo intento y tres no me gusta que me estropeen el día.-suelta frustrado y entrando al aula de mal humor. -entráis o que-murmura esperando a Angelo y Sophy.
Marcos se sienta en la mesa de la profesora y apoya las piernas sobre la mesa mientras se come una manzana a mordiscos.
-Sueles tener siempre las piernas en la mesa-cuestiona Angelo.
-Sí-ríe Sophy.
-Lo hago porque puedo-habla mientras muerde su manzana.
-¿Qué puedes?-cuestiona Clary.
-Puedo hacer lo que quiera-ríe.
-Yo también-Clary se acerca y queda sentada sobre la mesa de la profesora provocando que Marcos tenga que quitar sus piernas. Clary queda sentada frente a Marcos que ha quedado frente a ella. Uno frente al otro. -ves-ríe cerca del rostro de Marcos.
-Tsss...-murmura Marcos sonriente.
-Y además-Clary sonríe mientras se acerca a Marcos de forma coqueta y le da un mordisco a la manzana. -riquísima-ríe mientras traga.
Marcos se levanta riendo y coge a Clary entre sus brazos y dejándola tumbada sobre la mesa de Ashley, dejando cosquillas que llevan a Clary a la carcajada.
-Podrias dejar las cosas de pareja para fuera-una Ashely enfadada los observa desde cerca. Fulminando con su mirada a Clary y esperando una contestación por parte de Marcos.
ESTÁS LEYENDO
La fórmula del amor
De TodoUn libro donde encontrareis entre ciencia y fórmulas el sentido del amor, la amistad, el odio y muchos mas sentimientos que florecen constantemente en nuestro interior.