Sobreviviendo a la primera noche

Parte 4

Jesse y Sam rieron sin ganas, pues aquella broma del Doc los había asustado bastante.

—El corte no es grave, debido a que fue en una zona tan sensible del cuerpo le causará más dolor de lo que un corte superficial como este suele causar. Sólo hay que limpiar la herida para evitar cualquier infección y te daré unas pastillas que deberás tomar antes de dormir. —Dijo ahora más serio el Doctor

Jesse miró a Sam, luego al Doctor y dijo:

—¿En serio tiene que hacer esto?

—Debo hacerlo. —Asintió —Si tu preocupación es que no quieres ser tocado por otro hombre te entiendo perfectamente, pero soy un profesional y fuera del ámbito profesional no tengo ningún interés en tocar tus partes, créeme.

Sólo respira profundo, cuenta hasta tres y todo habrá acabado.

—Está bien —Dijo él algo nervioso. —Contó uno… Dos… Tres.

—Listo, puedes subirte los calzoncillos. Si te arde un poco es normal.

—¡Au! ¡Arde, arde!

—Amor, no seas bebé llorón. —Dijo Sam —¿Cuánto es la cuenta Doc?

—No se preocupe, el hotel me paga por mis servicios.

—Muchas gracias por habernos ayudado con esto, que tenga buena noche. —Sam lo acompañó hasta la puerta y el Doctor Stewart se marchó.

—Entonces… ¿En qué nos habíamos quedado? —Dijo Sam.

Jesse quedó mirando fijamente a Sam.

—¿Por qué me miras así? — Preguntó ella, algo confundida.

—Creo que me has dicho bebé llorón. ¿Sabes lo que te mereces por eso?