Parte 6

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De repente el teléfono de la habitación sonó y Sam lo contestó.

—Lamento mucho molestarlos a esta hora pero me temo que el servicio confundió su equipaje con el de otros huéspedes. ¿Por favor podrían bajar a la recepción trayendo el equipaje incorrecto e identificar el suyo?

Sam soltó un suspiro de disgusto y dijo: —Está bien, bajaremos en unos minutos.

—Gracias por su comprención y mil disculpas. —Terminó la llamada.

—¿Qué sucede? —Preguntó Jesse.

—Dicen que confundieron nuestras maletas y que debemos bajar a identificar las nuestras.

—¿Debemos?

—Sí, tu me ayudarás a bajar las maletas que no son nuestras.

—Sólo con una condición...

—¡Dilo!

—Que no me vayas a morder mientras duermo. —Él intentó hacer un puchero cómo lo suele hacer Sam.

—¡JA! Eso no funciona conmigo, sabes que esa es mi arma, pero trato hecho. Ahora vamos, sólo una de las maletas que tenemos aquí es nuestra, las demás sólo se parecen por fuera.
Ya veo por qué las confundieron. Busquemos algo que ponernos para poder bajar menos indecentes. —Urgaron en su maleta y Sam se puso lo único que encontró; unos shorts, una camiseta de Jesse y unas pantuflas. Jesse tuvo menos suerte y sólo encontró unos pantalones deportivos y unas zapatillas. Ambos miraron cómo iban vestidos y rieron.

Tomaron las maletas y entraron al ascensor que estaba más cerca de su habitación.
Tras bajar dos pisos las luces se apagaron, hubo una sacudida y el ascensor se detuvo.
—Rayos, debe ser un apagón, estas cosas no suelen fallar así nomás.

—Jesse empezó a respirar con dificultad, entró en pánico y se estaba ahogando.

—Oh, no no no no esto no puede estar pasando. No te puede dar un ataque de asma aquí, quien sabe a qué hora regrese la electricidad y sin tu inhalador podrías morir.

—¿Podrías. Ser. Más. Negativa? —Dijo Jesse con la respiración entrecortada.

¿CONTINUARÁ?

Sobreviviendo a la primera nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora