[casi]opea.

él.

-Tu madre me ha dado permiso para subir, así que no puedes gritarme- comenta Gala con energía mientras sube las persianas de un tirón-. ¿Qué escuchas?

Le arranca los auriculares y conecta los altavoces del móvil.

She's no stranger to the leaving
She's heard all the best goodbyes
Fallin' has a different meaning
To her, you're just another guy.
She don't love you, she's just lonely
She don't know another way
To break free from what's been broken
Too many...

Gala apaga el reproductor.

-¿En serio, tío?

El se pasa una mano por la cara, maldiciendo en silencio. Había dejado la canción en repetición desde la madrugada anterior.

-Son vacaciones. Podrías darme un descanso.

De ti, por ejemplo.

-Tienes demasiado tiempo para regodearte en tu autocompasión.

Eso prende una chispa.

-¿Por qué no me dejas en paz? ¿A ti qué más te da?- Gala parpadea-. No tienes ni puta idea de nada.

-Claro que no sé nada. ¿Cómo quieres que lo haga si no me cuentas nada?

-¡Es que no lo vas a entender!

Ambos alzan la voz.

-¿Qué pasa? ¿Tengo que estar destrozada para poder entenderte? ¿Por eso ella te llegó a conocer en dos meses y yo sigo sin saber en qué coño piensas?

El frunce el ceño.

-¿Pero qué estás diciendo?

-Ese es el problema con todo el mundo. Todos creen que te conocen. Porque lo mejor, lo mejor, es que en diez minutos bajarás a comer con el resto y ellos no tienen ni idea de lo que está pasando. Joder, El. ¿Cómo lo haces? ¿Cómo puedes estar tan destrozado y que nadie tenga ni puta idea?- él la mira, totalmente quieto-. ¿Mientes tan bien porque tú también te lo crees? ¿Saben siquiera que ella existió?

Gala se dirige hacia la puerta con pasos veloces.

-¿Piensas contarme alguna vez en tu vida qué coño te pasa por dentro?

Cierra de un portazo, pero El no se mueve. La rabia le corroe por dentro.

Eres la única que lo sabe. Que he permitido que lo viera.

Joder.

No puede darle nada más.