El presente no es más que el paso del pasado hacia el futuro, se repite.
Está avanzando.
Está avanzando.Jazz está en frente de él. Sonríe, de una manera. Con un deje inconsciente que deja ahí totalmente consciente.
-¿Crees que es buena idea seguir viéndonos?- pregunta El. Están ya despidiéndose.
Por tu novio, piensa, pero Jazz parece escucharlo perfectamente.
-No finjas que es por mí cuando lo dices por ti- replica riendo.
-Pero estás saliendo con otro tío.
No puede evitar que se cuele cierta connotación negativa, pero Jazz no parece ofendida.-La relación ya está jodida. Va acabarse de un modo u otro, y quedar contigo es tan buen motivo como cualquiera que podamos darnos.
Frunce el ceño. Ha sido divertido, pero.
-¿Por qué no cortáis ya?
Jazz sacude su cabeza, y su pelo largo y liso se mueve de un lugar para otro. Es la clase de chica que le gusta sentirse atractiva. Es consciente de si misma. La manera en la que se mueve, en la que se viste. Se maquilla. Es un atractivo calculado.
-¿Por qué no dejas de pensar en ella?- me mira. Parece que se detiene realmente para hacerlo por primera vez-. ¿No lo ves? Se trata de eso. De mantenerlo aún sin esperanza de vida. Estamos enganchados a una relación que perdura a base de respiración asistida- echa la mirada hacia la ventana, donde el sol se filtra entre las hojas-. ¿Pero prefieres otra cosa?- No-. Es una putada, pero yo tampoco.
El la observa.
Jazz y Ella son tan diferentes.Jazz frunce el ceño, y El sabe que aún sigue pensando en lo próximo que va a decir. Es tan abierta. Es un libro que te cuenta la trama en la portada. Y le gusta ser así. Tan fácil.
Que parezca fácil, se corrige. Parece llenar muchas más páginas detrás de su portada.
-A veces me pregunto si el amor tóxico sigue siendo amor, sabes- dice Jazz.
-El amor no es tóxico- responde-. Las personas lo son.
-¿Ella lo era?
Puede leer perfectamente la pena de Jazz al mirarle.
No sabe qué contestar.-Con ella misma- creo.
Jazz se encoge de hombros.
-Con eso basta para empezar a contaminar.
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[casi]opea.
Randomtal vez las constelaciones solo sean estrellas rotas cuyos pedazos buscan el camino de vuelta a los otros.