Herne, el cazador fantasma

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Existen en Inglaterra multitud de espíritus que deambulaban por los pasillos de los castillos más importantes, pero en este lugar no solo los inmuebles están embrujados, sino también sus arboledas. El bosque de Windsor es uno de ellos. Pues durante las heladas y oscuras horas de la madrugada, en medio del silencio y la espesa bruma, aparece un fantasma con cabeza de ciervo, montado en su caballo infernal.

Algunos creen estar viendo a un indefenso ciervo escondiéndose entre el frondoso follaje, pero al aproximarse, descubren con espanto que se trata de un espíritu, con máscara de ciervo cuya cornamenta agita las ramas al pasar, anunciando su cercanía. Los testigos aterrorizados, corren para contar su terrible visión y se dan cuenta que se han topado con un personaje de leyenda, se trata de Herne, el Cazador. Que ha venido a anunciar una pronta desgracia.

Se dice que este ser espeluznante, fue hace mucho tiempo un hombre, uno de los monteros del rey Ricardo II; al cual le salvó la vida durante una cacería. El rey estaba a punto de ser atravesado por la cornamenta de un ciervo, cuando Herne intervino, quedando herido de muerte. Pudo sobrevivir gracias a los encantamientos de una Bruja, que mediante pociones y hechizos,soldó los cuernos del ciervo muerto a la cabeza del hombre. Este tuvo que pagarle a la hechicera cediéndole sus habilidades en la caza.

Aunque ya no podía ejercer su trabajo, le encantaba salir por las noches a pasear por el bosque. Solo en medio de la oscuridad podía caminar sin que nadie le señalara y se riera de él por tener cuernos de ciervo.

Aun así, muchos cazadores seguían envidiándolo, pues era el favorito del rey. Se encargaron de difundir el rumor de que era un ladrón que aprovechaba la oscuridad para llevar a cabo sus fechorías. Debido a tales rumores Herne fue encontrado ahorcado en un viejo roble.

Tras la muerte de Herne, la venganza del cazador comenzó. Durante una cacería nocturna, el fantasma de los cuernos apareció, y colgó a sus difamadores en el mismo árbol donde el murió.Tomó sus almas y las hace penar junto a él, caminan a su lado, con un gesto sombrío, mientras son vigilados por un búho de astas y una jauría de sabuesos encantados.

Herne perdió sus habilidades para cazar animales, pero no la de condenar a los humanos que pisan sus dominios.

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