Hace algún tiempo se distribuyó por internet un mensaje acompañado de fotografías en las que se podía ver cómo un hombre se comía a un bebé humano…
Cita: “¡No te asustes!
Verás algunas realidades que pasan en este mundo.
Lo que estás a punto de atestiguar aquí es un hecho real.
¡Esta es la mejor comida de Taiwan!
(Aquí se añade una imagen)
En Taiwan, los bebés o fetos muertos pueden ser comprados de $50 a $70 en hospitales para satisfacer la gran demanda de bebés a la parrilla o en barbacoa americana.
¡Qué porquería de negocio!
(Más imágenes)
Por favor, reenvía este mensaje a todos los que puedas, a fin de que sea visto por todo el mundo y alguien pueda tomar alguna medida.
Esto es realmente un atentado contra la especie humana y a menos que nos unamos todos para erradicar esta costumbre, no terminará.
Hasta la palabra imposible indica que esto no es posible, ¡pero está ocurriendo!”.
En las imágenes se podía ver a un hombre cocinando y comiendose a un recién nacido.
Todas las fotos eran falsas y estaban realizadas con cuerpos de animales y una cabeza de una muñeca.
Como leyenda urbana, se aprovecha de determinadas cuestiones para hacerla más creíble, como puede ser el desconocimiento de otras culturas o el miedo que nos da lo desconocido.
El rumor o la realidad de que “los chinos” comen perros y gatos, entendiendo por “chinos” a todo oriental, nos hace más creíble que podamos pensar que son capaces de comerse “otras cosas”. Sin embargo, en Taiwan el canibalismo es tan despreciable como en el resto del mundo, por lo que de entrada la noticia ya se tiene que dar por falsa.
El utilizar tabúes para desprestigiar a otras culturas es algo habitual en todas las leyendas urbanas, sin embargo con ésta se han dado “un pasón tremendo”.
Un artista chino en el año 2000 escandalizó a todos los asistentes cuando preparó un mantel sobre una mesa y se preparó lo que se supone que era un recién nacido a la parrilla.
Según afirma, “lo que se comió” era un bebé muerto que había robado de un colegio médico (a pesar de que las fotos son
falsas)
El tema llegó bastante lejos…
Un diario de Hong Kong instaba al entonces presidente Clinton para que investigara si realmente estaba ocurriendo esto en China; como todo se trataba de un engaño, no hicieron el menor caso.
También acusaron al supuesto “artista” autor de las fotos de haber robado esos cuerpos.
Incluso el gobierno de Taiwan tuvo que emitir un comunicado negandolo todo.
Esta leyenda urbana recuerda a otra en la que a través de unas fotografías tomadas en una exposición escultórica, se afirmaba que un humano había tenido relaciones con un perro y había engendrado el ser de la fotografía, pero eso ya es otra historia...
