Blind thoughts of love

Capítulo 40

Luego de que Sakura se enfrentará al director de la escuela de los niños, todo ha cambiado. Fueron trasladados a otra escuela en donde Sakura explicó todo... y ahora no hay manera en que dejen la escuela... Itachi nos ayudó con todo lo de los niños, Shisui estaba lleno de felicidad... y claro que Kakashi también disfrutaba todo pero por sobre todo amaba hacer cosas con cada uno de sus nietos...

Lo que es Sakura... estamos listos para la cirugía, estamos llenos de nervios y más ella. Le comenté de que postule a la facultad de economía y negocio. Y como quede para estudiar una licenciatura en economía.
-Sasuke-kun... es mi culpa, ¿verdad?- preguntó con un tono de tristeza, la abrace, nos comenzamos a besar y negué. -no nena, es sólo que en la empresa podré pasar más tiempo, y siendo doctor... no podré estar contigo y los niños- mi dulce esposa sonrió y fue cuando sus brazos me envuelven y con emoción dice-tienes razón, y pensándolo bien así ninguna paciente podrá enamorarse de mi esposo- reí por su comentario, no pude evitar que ella se sintiera con celos de que otra mujer me pudiera ver...
-yo te amo a ti, Sakura... te amo mucho- su sonrisa me ilumina todo a mi paso, me acaricia y siento su mano en mi pecho -eres tan tú... cariño- hablaba mientras se apoyaba en mi pecho y me daba besos.
Hasta que llegaron los niños y con el perro que Obito les obsequió traía a los mellizos riendo
-¡papá!- exclamaron los tres niños, me acerqué a mis mellizos y los cargue y mire a Yahiko, Nagato y Konan que sin pensarlo dos veces ya estaban con Sakura en su pecho
-mami hoy tuve examen de ciencias y me fue bien, la maestra me puso una carita feliz- dijo Yahiko. Nagato se apego al lado de Sakura y tan lleno de felicidad que dice-y a mi me fue bien, no hemos tenido problema de que nos molesten en la escuela- y finalmente Konan habló-el abuelito Kakashi nos fue a dejar, para ir a la charla del trabajo-
-¿y porque no hablaron con su padre niños?- pregunta Sakura. Ellos se miran y lleno de emoción -nosotros si lo hicimos...-
-tiene razón Sakura, me dijeron pero no pude por el turno. Itachi y Shisui iban a ir pero Kakashi quiso...- no importaba, ellos me habían cumplido con la parte de avisarme con respecto a la charla. Pero yo no podía ir...

Sakura acarició, las cabezas de los niños, y les tararea una melodía de cuna para que pudieran descansar un poco más.
Los miré mientras se quedaban dormidos, Sakura siguió con lo de los niños, para luego hacer lo mismo con los mellizos.
Dejé que mis instintos como marido se pusieran a su lado. -Sakura... agradezco que seas tu mi esposa, que seas la madre de mis hijos, que seas lo primero que veo cada vez que abro mis ojos...-
Su carita, apoyada en mi hombro, me dejo unos besos en mi mejilla, dejó que pusiera mis manos a su alrededor y comenzamos a tararear unas melodías para los mellizos que abrían sus ojos, en su momento Shisui cae y quedó en medio de todos su hermanos... e Itachi comenzó a llorar mientras dormía... las manos de Sakura lo abrazaban y con dulzura le deja varios besos en la coronilla. Y su suave voz con su melódica canción de cuna hizo que se calmara...
No podía dejar de verla, no quería que mi atmósfera de amor se interrumpa.

Pero no todo es perfecto, me llegó un llamado del hospital. Besaba a mi esposa y con todo mi dolor deje a Sakura con los niños.
Sabía que no estaba sola, la señora Chiyo, Ino y Sai llegarían en un rato de clases...

Uso una de las camionetas de Kakashi, según el es por tema de que no vale la pena tener más automóviles si el tiene. Al llegar a mi oficina, veo que tengo cientos y cientos de pacientes.
Hice mi labor, luego entre al menos a unas tres cirugías...

Ya estaba por anochecer y aún no he podido tomar una taza de café y llamar a mi dulce esposa, Sakura era todo lo que siempre soñé.
Dulce, comprensiva, paciente, no es interesada... entre otras cosas preciosas que tiene, además de ser una fiera en la cama.

Luego de un buen rato, me senté un poco para descansar y tocan la puerta del despacho.
-adelante- dije. Pero al levantar mi mirada vi a mi dulce esposa.
-Sasuke-kun- fui por ella y nos besamos un rato, -nena...¿qué haces acá?- me tomó el rostro y sin que nadie nos interrumpiera. Me besó, la alce y la puse en mi escritorio -te extrañe mucho... y alguien me dijo que me necesitabas...- -pues quien te lo dijo... tiene mucha razón, bebé-
Me senté y a ella aún estaba en mi regazo. Esta visita de mi esposa fue maravillosa...
Entre tanto besos, caricias que mi mega máquina de bebés estuviera en la boquita de ella...
-podrías hacerme más visitas de este modo, Sakura- la vi con su radiante sonrisa y claro que mi bata de doctor la cubría en parte... Pero su sonrisa me muestra otra cosa. -cielo... te traje algo que se que lo pondrás en la oficina...-
-¿qué es?- ella busco algo entre medio de su ropa, y encontró una pequeña bolsa y al verlo eran las fotos de la revista PlayBoy.
-me las envió el fotógrafo y claro que estas fotos las debería tener mi marido...- confesó con su típico tono de coqueteo. No podía dejar de ver aquellas sensuales fotos. ¡Y eran mías!. Seguimos abrazados con mi nena. Y con un tono de ansiedad le digo-señorita Hatake. Usted es muy sensual... ¿tiene esposo?-
Se ríe y siguendo el juego-oh!, claro que tengo un esposo maravilloso y me ha dado cinco preciosos niños...-
-Hmm... ya veo, ¿le gustaría ser mi dulce amante?- nos reímos pero de eso se trataba de jugar entre nosotros... aunque todo cambio ya que mi esposa se puso sobre mi y me dice-prefiero tener relaciones íntimas con usted... doctor Uchiha-kun...-