Blind thoughts of love

capítulo 48

Llegó el día.
Estábamos en la consulta de Minato-san. Sakura estaba sentada en la camilla, nerviosa y claro que estaba temblorosa del sólo miedo.
-Sasuke-kun... tengo miedo- me dice mientras veo que arrugaba su vestido entre sus manos, me acerqué y la abrace para que se calmara un poco, sus nervios.
-bebé... todo estará bien, lo que suceda después en esta consulta, nada pasará- le dije mientras le sostenía su rostro. No quise alejarme de ella y antes de decirle algo llegó Minato-san.
-Hola chicos- nos saludó Minato-san.
-Hola, Minato-sempai- saludo mi nena. No quise alejarme de ella.
-¿cómo esta Minato-san?- dije mientras extendia mi mano.

Conversamos un rato. Pero todo cambio cuando mi nena, aprieta mi mano de los nervios.
Minato se fija, y me dice-ahora, veremos los resultados...- se nos acercó. Y comenzó a quitarle sus vendas.

Sakura no soltaba mis manos.
Hasta que la venda ya no tenía la venda.
-Sakura...debes abrir los ojos de a poco- le dijo Minato a Sakura.

Vi como abría sus ojos de a poco. Estaba tan emocionado que a penas podía dejar de ver a mi mujercita...
-Sakura, debes describir lo que ves- dijo Minato. Pero no pude evitar tomar su carita y dije-te prometí que sería yo. Lo primero que vas a ver...-
Me sonrió, y ver como abría sus ojos...
-pues veo algo negro...- dice... no solté sus manos, hasta que vuelve hablar -ahora veo muchos colores, pero sigo viendo la mancha negra...-

Estaba emocionado... hasta que siento su mano en mi rostro y digo-¿que estas viendo?-
-a ti... Sasuke-kun, eres muy guapo- veo que sus ojos verdes están llenos de lágrimas. La besé y le dije-ahora puedes ver-
-Sasuke-kun... esto es muy emocionante, me siento tan feliz de que por fin pueda verte a ti-
No quise dejar de verla, limpie sus lágrimas, pero Minato-san nos dice-ahora... debes cuidarte, dejaré que debes venir a control, debes cuidar tus ojos... ahora lo mejor que puedes hacer es ir a casa-

Cuando nos fuimos, la cargue e hice que giraramos, estaba tan emocionada. Que sólo me dice-gracias, gracias por cumplir tu promesa... Sasuke-kun-
-Sakura, cumpliría cualquier cosa para ti... tú y sólo tú. Me enseñaste a ver otra vez a mi, me enseñaste a ser un buen hombre tanto como papá, esposo... Y en todo sentido...Sakura si no hubiese sido por ti... yo-
Me silencio con un beso, me acaricia el rostro como si fuese lo más frágil en el mundo. Me beso con todo su amor, es la mujer más perfecta en el mundo. Pero ahora viene una de mis sorpresas más importantes.

No quería alejarme, pero debíamos respirar un poco.
-bebé, quiero mostrarte algo para nosotros-
Negó, y siguió con nuestro beso. Me aleje de ella, y sin soltarla me la lleve a la camioneta.

Maneje hasta su sorpresa.
-Sasuke-kun, cariño. ¿qué es este lugar?-
-Sakura, este va hacer nuestro nuevo hogar. Es nuestra casa- dije mientras ella puso sus manos en su rostro y me dice-¿nuestro hogar?, ¿para nuestra familia?-
Asenti. Sabía que ella estaba muy feliz.

La casa era muy estilo rústico moderno.
-Sasuke-kun, ¿este lugar?- preguntó mi nena.
-Sakura, este... será nuestro nuevo hogar, esta es nuestra nueva casa- le respondí, vi sus ojos verdes... Y se puso su mano en su boquita. La alce en mis brazos y me beso.
-es hermoso... todo es tan perfecto. Sasuke-kun... gracias por todo- me dice con tanta emoción.

Pero todo tiene que tener su broche de oro.
Salgo con ella y se lo que voy hacer ahora.

La lleve a casa, Kakashi estaba emocionado ya que por fin, su hija lo pudo conocer, por fin se dieron ese abrazo lleno de emoción.
Nuestros hijos, vieron por primera vez vieron los ojos de su madre.

Nagato tocaba el rostro de su madre y le dice-eres la mamá más linda del mundo-
Reímos. Konan la miraba al igual que Yahiko.

Todo fue perfecto, lleno de emoción y de alegrías para mi familia.

Hasta que me lleve a Sakura, frente al lago de su casa, en ese lugar en donde vi sus ojos por primera vez y claro que fue el lugar en donde comencé a aprender de ella.
-Sakura, aquí paso lo más maravilloso del mundo... vi tus ojos por primera vez, y sólo ver tus ojos... pude enamorarme de ti-
-Sasuke-kun...-
La besé antes de que siguiera hablando.
-Sakura, quiero pedirte algo... aunque ya estás conmigo... ¿quieres volver a casarte conmigo otra vez?-
Colocó sus manos en su boquita, se colocó más cerca de mi, y claro que me beso mientras que yo tomaba su cintura.
Movió su cabeza y dice-me encantaría seguir estando a tu lado... para siempre-

En ese momento llegaron los niños con el carrito de mis mellizos.
En donde también ayudaban en la conquista de su madre.

Los tres grandes andaban con la pancarta gigante que salía 'Casate con nuestro papá'. Y los mellizos mostraban el anillo.

Sakura sonrió llena de emoción, la besé y me susurra-hoy tienes premio-
Itachi, Shisui y Obito vieron los ojos de mi esposa.
Me senté a Sakura en mis piernas, y claro que no me interesó que ellos vieran como Sakura, mi esposa me mima con amor. Me daba de comer, me daba besos y claro que muchos susurros.
-oigan parcito, yo se que se aman mucho, pero será mejor que dejen de mostrarse a aquellos que no tienen- dijo Obito.

Sakura se alejó de mi un poco, me acarició el rostro. Siguió a mi lado, y sin dejar de sonreír. -Sasuke-kun, iré hacer dormir a mis niños-
-claro. Ponte linda...- dije, mientras ríe.
Los tres Chiflados me miran y con un gesto dicen-¿vas a invocar a la cigüeña otra vez?-
-posiblemente...- dije mientras la veo irse. Pero luego mire a Itachi y sin rodeos le comenté que le he vuelto a pedir matrimonio, quiero que sea mía, le mostré las fotos de la casa nueva.

Sólo me asistieron, y me felicitaron por mi decisión que he tomado.
Paso un buen rato. En donde decidí ir a ver a Sakura. Pero primero fui a ver a los niños. Dormían plácidamente y claro que en las paredes de la cama cada uno puso su certificado enmarcado indicando su cama.

Los mellizos, eran tranquilos...salvo que soltaban unos gases, que aveces creo que fue influenciado por el dobe...
Y finalmente mi esposa.

La vi con ese conjunto de lencería sensual, sus bragas eran las más cortas, delgadas y sensuales que mis ojos hayan visto.
-Sasuke-kun sé que me miras...- dijo con calma.
-no pude evitarlo, eres demasiado bonita y no creo que seas mi esposa...- se me acerco y la vi mejor, no sólo era el conjunto de lencería era un baby doll.

La alce de su cintura. Y digo-vaya me he encontrado a una princesa muy linda. ¿buscas algo princesa hermosa?- le dije mientras ella coloca sus manos a mi alrededor.
-pues busco a mi apuesto príncipe azul... es guapísimo, hizo que me enamorara de él, si me pudieras decir-
La besé, y sin soltarla.
-Sakura. Te encontré... justo a tiempo, te encontré cuando más te necesite y lo mejor de todo eres sólo mía-
-sabes que ambos estábamos en un momento muy oscuro, tu pérdida debías enfrentarlo de un modo...-
-pero fue justo en el momento, llegaste a mi vida, me enseñaste a ver con colores, y desde el segundo en que te vi, para mi... me enamoré de ti, me diste una gran lección, y ahora eres mi esposa... Y tenemos hijos-

Me sonrió, y fue el segundo en que nos comenzamos a besarnos, y claro que llamamos a nuestra cigüeña.

Cuando la vi dormir, me sentía bien. Cumplí mi primer sueño.
Tengo una hermosa familia, una esposa maravillosa.
Creo que no hay nada que pudiera perturbar, no comencé como un ganador, estaba en la más absoluta soledad, tenía malas juntas, y asumo que no me merecía nada, y sin olvidar que tenía un pasado en donde dañe a la princesa de mi razón de ser. Sin embargo, ella llegó a mi, logre aprender de ella más de lo que necesitaba, aprendí a enamorarme de ella, se convirtió en mi gran luz de vida... mi primavera en mi vida. Sakura.

Besé su cabeza, y en el tacto -Sasuke-kun... ¿ocurre algo?-
-no nena, descansa...-
La vi abrir sus ojos verdes, preciosos y me dice-Sabes que no me puedes engañar, soy su esposa... Sasuke-kun, confía en mi-
La abrace más, y digo-tan perfecta. Tan tú, sabes... ahora me doy cuenta de que soy más que afortunado, gracias por llegar a mi vida-
Me regaló su sonrisa, y cuando me iba a dar un beso, se alzó un poco y mis ojos viajaron a sus senos que estaban grandes, estaban tentadores y claro que llamativos.

No soporte no amarla.
Creo que ahora si puedo decir, que no soy feliz... soy extremadamente feliz con mi esposa.