DUTTY LOVE | Taekook |

04

Siempre que Jungkook cruzaba las puertas del instituto, era el único que robaba las miradas de todos y provocaba suspiros cargados de fascinación. Porque sí
, aquel muchacho era fascinante.

Con grandes dotes de belleza, una amabilidad genuina y asombrosos talentos (artísticos, deportivos, etc.).

Pero eso sí, nadie se atrevía si quiera a dirigirle la palabra
Y no se debía que era un intimidante bravucón o porque hacia parte de una mafia peligrosa.

No, para nada. Es mucho más ridículo que eso.

La razón de aquello era su trío de payasos de pacotilla, o como les dicen las personas normales; amigos. Mejor dicho sus mejores amigos, aquellos a los que quiere y confía plenamente, aquellos que no dudan en protegerlo de cualquier cosa o persona.

De hecho se toman el papel de guarda espaldas enserio, muy enserio.

—¡Hagan espacio adolescentes hormonales! Ese fue Jung Hoseok, el Hyung gritón y alegre.

—O se mueven o los muevo a palos... Ese otro fue Min Yoongi, el Hyung mayor, y el más cascarrabias.

—Por favor hagan lo que les piden, antes de que lastimen a alguien...Y el último es Kim Namjoon, el Hyung menor y el más tranquilo de todos. Sin embargo, puede llegar a ser el más letal. Mejor ni lo molesten. —O yo mismo me veré obligado a hacerlo.

—¡Boo! Dijo Hoseok espantado a los otros estudiantes.

—Saben... Habló Jeon por primera vez. —No hace falta que hagan esto... cada día.

—Mira carita de ratucán... Decía Yoongi.

—¿Ratucán? Exclamó Jungkook.

—No hace falta explicarlo Dijo mirando desinteresado al menor.  —Como sea, tú más que nadie sabes que es necesario.

—Pero...Interrumpió el discurso.

—Pero nada. Jungkook molesto infló sus mejillas —No me hagas un berrinche, Jeon. Fin de la discusión.

—Vamos Kookie, no te tomes enserio lo que dice el enano gruñón. Pero ahí está Hoseok. El rayo de sol del grupo, quien siempre le anima a sonreír. —Es mas, para alegrarte, Namjoonie te llevará en su espalda.

—¿Cómo? Los ojos de Namjoon se abrieron con exageración por la sorpresa. Porque siempre él tenía que hacer todo.

—¿De verdad, hyung? Los ojitos de Jungkook brillaron con emoción. Nadie podía negarle algo a esa miradita de cachorro. Namjoon soltó un gran suspiro y miro a su dongsae.

—Por supuesto que si, pequeño kookie. Los hoyuelos de sus mejillas se marcaron con la tierna Sonrisa que le mostró a su menor.

—¡Corre como el viento tiro al negro, Ajuah! Hoseok se reía de la cómica situación, y no faltaba un mal chiste de su parte.

—El caballo aquí eres tu hyung, no es justo. Kim se quejaba abultando los labios, mientras que kookie se subía a su espalda.

Nam empezó a caminar por los pasillos, en dirección a sus aulas correspondientes. El grupo de amigos no se preocupaban por las miradas que recibían, sólo querían ver a Jungkook feliz. El nombrado reía mientras mecía sus pies con dulzura, abrazando al más alto por los hombros.

Cuando estaban a pocos metros del salón de Hoseok y Yoongi, el pequeño Jeon quería un poco de más emoción y se apresuró a llegar a su aula, la cual compartía con Namjoon.

—Más rápido, Hyung, más rápido. Animó el menor.

—¡Adiós Hyungs! Decía kook agitando sus manos.

—Adiós Hyungs. Kim hechó a correr dejando a los mayores atrás.

Cuando llegaron al salón Jungkook bajó de la espalda de Namjoon de un salto y entraron antes de que iniciara la clase. Aún no habían muchos estudiantes a pesar de que faltaban menos de diez minutos para que tocara la campana que da inicio a la jornada del día. Se sentaron en los asientos del medio en el costado al lado de las ventanas. Mientras Kim sacaba de su mochila sus cuadernos y lápices, Jeon paseaba su mirada a través del ventanal viendo los árboles y las nubes. Estaba distraído hasta que su celular recibió una notificación.

Desconocido:

Buenos días, kookie.
08:11 am

¿llegaste a tu salón de clase sin problemas, bebé?
08:12 am

Jungkook frunció el ceño fastidiado. Ya le parecía raro que no recibiera un mensaje de ese sujeto. Soltó una exclamación de desesperación y golpeó ligeramente su cabeza contra la mesa. Su teléfono vibró nuevamente. Recibió otro mensaje.

Eso espero.
08:14 am

Ten un lindo día, conejito.
08:14 am.

"...Ten un lindo día..."

Ok. Eso no se lo inesperado. Pensó que le diría algun piropo barato. Su estomago dió un extraño vuelco y su respiración se cortó unos segundos. Jungkook no sabía como se sentía exactamente en ese momento. Era algo así como cuando tu mamá te ofrece un platillo que se ve asqueroso pero después de probarlo compruebas que sabe bien, y no sabes si sentir asco por como se ve o pedir más por el buen sabor. ¿Es tan complicado? Tal vez, pero uhgg.

—Que estupidez...

...