Donde Jungkook recibe mensajes de un desconocido.
-Hola conejito, que bien te quedan esos apretados pantalones.
-¿Quién mierda eres? ¿Cómo coño conseguiste mi número?
-Y si mejor me mandas una foto de como te vez sin ellos ;)
📩Taekook [Tae!Top...
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Lunes y otro día más para Taehyung, quien caminaba a paso tranquilo camino al Instituto. Era aún temprano, por lo que no se preocupó en apurarse, tomándose su tiempo para pensar en algo que no se había salido de su mente desde la noche anterior después de hablar con Jungkook.
Quería ya encontrase y presentarse a él.
Su cuerpo cosquilleaba de la emoción que recibía al pensar en hablar en persona con él, dejar que conozca al verdadero Taehyung, ser amigos y tal vez algo más.
Paró antes de cruzar la siguiente calle, esperando que el semáforo cambiará su luz a rojo para los autos. Suspiró junto a una risa floja dejando ver sus sonrisa cuadrada y encantadora, bajó la mirada a sus zapatos y guardó sus manos en sus bolsillos.
Taehyung no se había percatado de un par de chicas junto a él, observándolo con sonrisas soñadoras y riendo entre ellas mismas por nerviosismo, tal vez. Cuando una de ellas quiso hacercarse a hablarle, el semáforo cambió y Taehyung no tardó en cruzar la calle a paso rápido. Desepcionadas amabas chicas se resignaron y siguieron al muchacho con la mirada hasta perderlo de vista.
Ya cerca de su Instituto Tae divisó algunas caras conocidas y mientras seguía su camino les sonreía y saludaba carismático. Al llegar a la entrada divisó un gran grupo de chicas y chicos reunidos, 20 personas más o menos, parloteaban en voz alta y con algo de emoción.
Curioso se acercó para poder saber de que se trataba. Para su sorpresa, en realidad no le sorprendió tanto, se trataba de Seokjin y una parte de su club de fans. Estaba recostado en un par de casilleros mientras conversaba con algunas de las personas a su alrededor.
Tae alzó su mano con pereza y alzó su voz grave para llamar a su amigo.
—¡Hey, Seokjinnie!
El nombrado alzó la mirada a su dirección y se despidió de sus fans decepcionados, caminando para saludar a su donsaeng.
—Buenos días TaeTae, hoy estás de buen humor. ¿Jungkook, cierto?
—Siempre fuiste brujo y núnca me lo dijiste, mal amigo. Le respondió el rubio riéndose ligeramente. —Tiene que ver con él, pero solo es un pensamiento que no sale de mi cabeza.
—Sí vas a empezar a contar tus fantasías sexuales, mejor me voy.
—¡No!, esas cosas me las guardo para mi mísmo.Negó y le sacó la lengua traviesamente.
—Asco.
—Uy sí, tu no eres ningún santo Hyung. Seguro tienes fetiches raros.
—Esas cosas me las guardo para mi mismo. Jin repitió sus mismas palabras y le lanzó un guiño a Tae, este tembló al sentir un escalofrío recorrerle la columna. El menor hizo una nota mental para no volver a mencionar el tema con Jin.
