Welcome To México (Camren)

Capítulo 8

Maratón 1/3

LAUREN POV

Casi todo el día estuve llorando esto ya no es normal, intente dormir pero todo aparecía en mis sueños, Camila me ayudó mucho pero cuando se fue me volví a sentir mal, estuve mucho rato en el lago pero nada me hacía sentir bien así que regrese a la cabaña, saque una cerveza y me di cuenta que solo tenía dos, prendí un cigarro y me senté en los escalones, estuve un buen rato ahí lo único que podía hacer era llorar y literalmente me termine la cajetilla de cigarros, estaba fumándome el último cuando sentí que me lo quitaron, lleve mi vista a esa persona y era Camila también tiro lo que me quedaba de mi cerveza, en cuanto se sentó a mi lado la abrace hasta ahora ella era la única que me hacía sentir un poco mejor.

-Ya no puedo más Camila te juro que lo intento pero ya no puedo- Le dije entre sollozos, tal vez era hora de hablar con alguien.

-Ojitos no me gusta verte mal que tienes, háblame- Dijo separándose de mi para mirarme a los ojos, había llegado el momento de confesar por qué estoy aquí.

-¿Puedo confiar en ti?- Le pregunte.

-Claro que puedes, yo siempre estaré para ti, ¿Que te pasa?- No avía vuelta atrás hoy lo sabría todo.

-No sé ni por dónde empezar- Dije limpiándome las lágrimas- Yo estoy aquí por qué hubo personas que me hicieron mucho daño más del que te imaginas- Ella me miraba con los ojos muy abiertos.

-Lauren está bien si no me quieres contar no importa, no quiero que te pongas mal- Me dijo y me tomo la mano entrelazando nuestros dedos.

-Yo quiero, necesito sacar esto- Le dije y ella asintió para que siguiera contándole- Tengo un hermano, es más grande que yo con 5 años, el siempre fue la mejor persona que mis ojos vieron, me defendió de todo, me enseñó tantas cosas que siempre le voy agradecer, cuando yo tenía 17 años recién cumplidos salí a un antro a festejar y conocí a un chico- Tenía mi mirada fija a la de ella pero antes de continuar mire a otro lado- Me gustó mucho creo que había sido el primer chico en años que me llamó la atención así que le hable, tomamos mucho y después tuvimos sexo, nunca más lo volví a ver pero dos meses después supe que estaba embarazada- Le confesé y sentí como se tensó.

-¿Que?- Dijo con voz apenas audible, la mire y estaba sorprendida.

-Quede embarazada, entre en pánico solo tenía 17 pensé en abortar pero mi hermano me dijo que no fuera hacer algo estupido del cuál después me arrepentiría, y no lo hice, mientras estaba embarazada conocí a una chica, siempre estuvo ahí para mi, estuvo en el tiempo de mi embarazo, estuvo en el parto, me enamore de ella- Al recordar aquello fue imposible que no se me salieran unas cuantas lagrimas- Al poco tiempo de que nació mi pequeña me casé con ella, creí que ella era el amor de mi vida- Nuevamente los recuerdos me atacaron y comencé a llorar.

-Está bien, esta bien, si quieres parar no hay problema solo tomate tu tiempo- Me dijo dulcemente mientras me abrazaba y acariciaba mi espalda.

-Quiero continuar- Le dije separándome un poco de ella- Yo trabajaba con mi hermano en una de las empresas y ella cuidaba a la niña, cómo todos los días me despedí de ella y de mi bebe y tome camino al trabajo pero tuve que regresar porque a se me habían quedado unos papeles importantes, no fueron más de veinte minutos los que me fui, cuando regrese mi esposa y mi hermano estaban apuntó de tener sexo en mi cama, en la casa donde estaba mi hija- Sentí ganas de vomitar al recordar aquella desagradable escena- Nunca me sentí tan traicionada y fue peor porque era mi hermano y mi esposa, después de eso no quise ver a mi hermano otra vez, pedí el divorcio yo estaba dispuesta a tomar a mi hija e irme lejos de con ellos, pero mi hermano me hizo la peor jugada que se le puede hacer a la familia, junto con mis padres me quitaron a mi hija y me dijeron que si intentaba acercarme a ella me meterían a la carcel, fue el peor día de mi vida- Mis lágrimas no paraban de salir- Hable con varios abogados pero ninguno estaba tan loco como para meterse con la familia Jáuregui, ni siquiera espere a que estuviera divorciada simplemente me fui, estuve manejando por muchos días, estuve en varios lugares hasta que llegue aquí, lo peor de todo es que mi niña hoy está cumpliendo 3 años 3 meses y no sé cómo es porque tengo 2 que no la veo, lo único que quiero es recupérala- Conté viendo a la nada, lo único que quería era a mi pequeña.

-Yo no se que decir- Dijo y pude ver que también estaba llorando- No tenias porque haber pasado por tanto sufrimiento eres tan linda que no lo mereces, vamos a recuperar a tu hija te lo prometo porque yo conozco a un abogado que nunca en su vida a perdido un caso y está tan loco como para enfrentarse al mismísimo Donal Trump, tú confía en mi- Dijo mientras me abrazaba, por un momento sentí esperanza por tener a mi bebe conmigo otra vez.

-Camz hable con muchos abogados ninguno está dispuesto a llevar mi caso ni siquiera por toda mi fortuna, ¿Quien ese abogado tan loco que haría algo así?- Le conteste sin muchos ánimos.

-Mi papá, Alejandro Cabello- Dijo y yo abrí los ojos y la mire al instante.

-¿Alejandro Cabello es tu papá?, yo intenté hablar con el pero su secretaria me dijo que era un hombre muy ocupada ni siquiera me dejo hablar con el- Le conté.

-Keana es una perra créemelo incluso a mí no me dejaba pasar a su oficina al principio, déjame hablar con mi papá esto no se quedará así fue muy injusto lo que te hicieron- Después de tanto tiempo había una posibilidad de que recuperara a mi hija y si Camila me podía ayudar con eso no me bastaría una vida para agradecerle lo que hace por mi, apenas tiene dos meses que nos conocimos y ya se gano mi corazón.