Salí por un momento de la piscina para tomar algo frío, entonces siento una presencia detrás de mi.
-Buenos días.- Sonrió mostrando sus hoyuelos.
-Buenos días.- Dije sonriendo.
-¿Porque estás tan sola?-
-Solo vine por algo de tomar, ¿tu?-
-Lo mismo, ¿llevas mucho rato aquí?-
-Algo.-
Tomé la bebida y comenzamos a caminar, nos sentamos en la orilla de la piscina y comenzamos a hablar de temas triviales y acerca de nuestras familias. Geoffrey tocaba mi mejilla y su tacto hacia que cerrara mis ojos, sonreí y acercó sus labios a los míos dejando un corto beso. Me sonrojé y al mirar hacia otro lado Zayn estaba con su novia, pero con su vista penetrante a mi. Este tipo es un bipolar de lo peor.
-¿Que harás está noche?-
-Mm, ir al antro. ¿Quieres ir?-
-¿Es una cita?- Rió.
-Puede ser.- Lo miré coquetamente.
Geoffrey y yo nos unimos a las chicas y estás comenzaban a hacerle preguntas para "aprobarlo" según ellas. Así pasamos toda la tarde.
(...)
-¿Amor?- Habló Gigi.
Le había hecho caso a Perrie, le di una oportunidad a Gigi. Le expliqué lo que sucedió al igual que ella a mí respecto al beso, aunque no le creí, su única condición para volver conmigo era no volver a hablar con Perrie y acepté. Al ver a Perrie besándose con otro pude sentir como mi corazón se rompía.
-¡Zayn!- Habló molesta.
-¿Que pasa Gigi?- Dije sin poder quitar mi vista de Perrie y su acompañante.
-Kendall me ha invitado a una fiesta esta noche, Harry la está organizando. ¿Quieres ir?-
-No lo sé, si quieres ir te acompaño.-
-Eres el mejor novio del mundo amor.- Besó mi mejilla y salió en busca de Kendall.
(...)
Ya era de noche, encontré un vestido color coral de tirillas, pegado a mi cuerpo y de largo hasta las rodillas. Dejé mi cabello con ondas y un buen maquillaje. Esta vez me estaba arreglando para verme con alguien, antes solo me arreglaba por cumplir, no tenía ánimos de nada, pero ahora era distinto.
Coloqué perfume en mi cuello para luego tomar mi bolsa y salir de la habitación, me sorprendí al ver a Geoffrey en la puerta.
-Iba a tocar.- Sonrió.
-Pensé que nos veríamos allá.-
-Tenía ganas de verte.-
Que hermoso, pensé.
-Igual yo.- Sonreí.
-¿Nos vamos?-
Asentí mientras el tomaba mi mano para entrelazarlas.