-Zayn vete.-
-No me voy a ir y menos si estás enferma. ¿En que cabeza cabe irte lejos?-
-Tu querías que me fuera.- Me miró. -Así lo hice.-
-Pero nunca dije que era del país.- Me acerqué a ella. -Perrie déjame estar contigo.-
-No quiero tu lástima.- Sus lágrimas comenzaban a acumularse. -No quiero que me tengas pena porque la muerte está muy cerca de mi.-
-Mierda no digas eso.- La abracé fuertemente. -Moriría contigo.- Ella me miró. -Me muero si te pasa algo.-
-No mientas.- Negó. -Me odias y lo entiendo. Todo esto lo haces porque Harry te dijo que tenía Leucemia, pero..- No la dejé terminar porque la había tomado de las mejillas para besarla.
Ella me correspondió inmediatamente y con desespero lo continuó.
-Escúchame.- Abrí mis ojos y tomé su cintura. -No te odio, te amo.- Besé su frente. -Eres mi gran amor Pezz, juro que no te miento cuando digo que moriría por ti.-
-Zayn..- Ella comenzó a sollozar y me abrazó fuertemente. -Te necesito mucho, por favor no me abandones, tengo mucho miedo.-
-También tengo miedo mi amor, pero juntos saldremos de esta, ya verás.-
La abracé fuertemente, con mucho miedo de perderla para siempre.
(....)
-¿Estás mejor?- Pregunté llevándole unas sopas a la cama.
-Ahora que estás conmigo si.- Sonrió y besé su mejilla.
Comió tranquila y luego se durmió. Llamé a Harry y este emocionado me felicitó por haber vuelto con Perrie.
-Harry, tengo mucho miedo.- Admití bajo. -No quiero perderla, tengo mucho miedo de que muera.-
-Cállate, ella no se morirá.-
-Es lo que mas deseo, demonios ella es mi vida y sin ella no se que sería de mi.-
-Cásate con ella.-
-¿Que?- Pregunté casi en una risa. -Harry es imposible, mañana iremos a Turquía.-
-Cásense, ese es uno de los sueños más preciados de Perrie. Hazla feliz.-
Sonreí y colgué.
Fui a la habitación y la vi dormir plácidamente.
-Pezz.- La moví un poco.
-¿Hum?-
-Vamos a casarnos.-
Ella con pereza se sentó.
-¿Que?-
-Eso, vamos a casarnos.-
-¿Ahora?-
-Ahora.-
Reímos y salimos.
(.....)
Me cargó mientras reíamos.
-Bienvenida a casa señora Malik.-
Sonreí triste y lo abracé.
-Te amo Zayn y te juro que si en estos momentos muero seria feliz.-
-No digas eso mi amor.- Me abrazó fuertemente. -Te amo mucho más y es por eso que saldremos adelante, que tendremos hijos y formaremos esa familia que tanto deseamos.-
-Eso es lo que más deseo.-
Poco a poco Zayn se acercaba a mi, levantó mi mentón y besó mis labios delicadamente, como si estos fueran a partirse o romperse. Me volvió a cargar hasta llevarme a la habitación.
-Eres lo más hermoso que tengo, prométeme que no te irás.-
-No puedo cumplirlo.- Negué.
-Si puedes.- Me sonrió. -Solo ten fe.-
Sonreí y volví a besarlo, pero esta vez salvajemente.
-¿Crees que puedas?- Me preguntó al ver en la forma que lo besé.
-No me han prohibido aún el sexo salvaje.-
-Probemos entonces.-
Comenzamos a reír y desabotoné su camisa inmediatamente. Mi pequeño vestido blanco fue tirado a una esquina de la habitación. Me levantó del suelo haciendo que colocara mis piernas a ambos extremos de su cintura. Zayn comenzó a besar mi cuello mientras que yo halaba su cabello. Me acostó en la cama y besó mi abdomen.
-¿Estás bien?- Asentí.
Continuó con su trabajo y buscó su preservativo, entonces comenzó a penetrarme suavemente, pero después intensificó sus movimientos.
-¡Ah! ¡Mierda!-
-¿Te lastimé?-
-No.- Negué. -Continúa.-
El mordió mi labio inferior provocando una sonrisa de mi parte.
-Te amo.- Pronunció agitado y asentí.
-Yo más.-
Continuamos por unos minutos y juntos llegamos al orgasmo.
(.....)
Pasaron tres días; ya en Turquía las cosas habían cambiado, pues las quimioterapias eran más fuertes aún, no podía hacer casi nada y todo el tiempo debía estar en reposo.
-¿Amor?- Entró Zayn a la habitación. -¿Necesitas que compre algo?-
-Si por favor. Pásame la libreta.-
Así lo hizo e intenté escribir, pero no pude, mis manos dolían. Con coraje tiré el lápiz al suelo y Zayn se acercó a mi.
-Hey, tranquilízate.- Me tomó de las mejillas.
-¿Como demonios me pides eso?- Solté enojada. -Soy una maldita inútil, todo el día estoy en esta maldita cama sin poder hacer nada, por todo me canso y por todo vomito.- Comencé a llorar del coraje mientras que el me abrazaba.
-Tranquilízate por favor, todo es normal, pero si te alteras complicarás todo.-
-Estoy harta Zayn, es mejor morir.-
-No digas eso Perrie.- Hablé un poco enojado. -Estamos aquí porque te curarás, de eso estoy seguro.-
Besé su frente y salí.
(.....)
-Soy una inútil.- Dije poniéndome de pie, pero el mareo de siempre hizo que me tambaleara.
Me propuse cocinar algo para cuando Zayn llegara, o al menos eso intenté.
Cociné algo rápido, con pequeñas pausas a causa de los mareos.
-Zayn no merece esta vida, no merece una carga como yo a su lado.-
Me senté un poco y respiré hondamente.
-Pezz.- Entró Zayn con algunos paquetes. -¿Porque no estás en la cama?-
-Intentaba hacer algo para ti.- Pronuncié cansada.
-Mi amor, no tienes porque preocuparte por mi, ve a la cama.-
-No Zayn.- Negué. -Quiero cenar contigo, desde hace mucho tiempo no lo hago.-
Sonrió y asintió.
Comimos y conversamos mientras reíamos. Una hora después vimos un poco de televisión y luego decidimos acostarnos.
-¿Te sientes mejor?- Preguntó recostando su cabeza sobre mi pecho.
Lo abracé y besé su cabello.
-Si.- Sonreí. -Zayn.-
-Si dime.-
-Prométeme que si me muero, tú buscarás la felicidad con alguien más.-
-Mi felicidad eres tú, no tengo a quien mas buscar.- Negó mientras se incorporaba.
-Prométemelo.-
El corrió sus ojos.
-Te lo prometo, pero verás que no será necesario.- Negó y besó mis labios.