Me quedé callado y sonreí.
-¿Estás celosa?- Pregunté y salí al balcón.
-¿Como no Zayn?- Soltó frustrada. -¿Estás con ella cierto?-
Me senté en uno de los sillones y suspiré.
-Si, pero..-
-Pero nada. No quiero saber nada de ti, olvídate de lo nuestro y quédate con Perrie.-
Y sin más colgó.
No sabía cómo sentirme, por un lado quería estar Perrie y por el otro con Caroline.
-¿Problemas en el paraíso?- Dijo sentándose frente a mi en el suelo.
-Si.- Asentí y miré hacia las luces que iluminaba Canadá.
-¿Por mi culpa?-
-Ni tú ni yo sabíamos que nos encontraríamos aquí. Todo lo planearon Harry y Jade para que estuviéramos aquí.-
-Lo se.- Asintió y se puso de pie. -Ven.- Estiró su mano.
-¿A donde?-
-Vamos a dormir, es muy noche y se nota lo cansado que estás.- Rió.
-Tienes razón.- Tomé su mano y entramos.
Ella se acostó y luego. Apagamos las luces y por la costumbre Perrie se acostó sobre mi causando una leve risa.
-Perdón.- Dijo intentando bajarse.
-No.- Con un brazo rodee su cintura. -Puedes quedarte ahí.-
A pesar de lo oscuro que estaba la habitación podía notar como sonreía.
-¿Sabes?- Preguntó ella.
-¿Que?- Dije hechando su cabello hacia atrás.
-Te extrañé.- Admitió y escondió su rostro en mi cuello.
-También yo.- La abracé y quedamos rendidos.
(...)
-¿Crees que estén bien?- Preguntó Jade mirando hacia el balcón de la habitación de Zayn.
-Amor.- La tomé de la cintura. -Deja de estar espiando, tal vez hasta estén dormidos.-
-¿Habrán arreglado algo?- Preguntó volteándose frente a mi.
-Esperemos que si y si no pues tienen unos trece días.- Reímos y nos besamos.
(...)
-¡Buenos días señor Malik!- Reí al ver su cara.
-Buenos días señora Edwards.-
Me salí de estar sobre el y me levanté.
-¿Dormiste bien? ¿No te incomodé?-
Se inclinó colocando sus codos en la cama.
-No.- Negó. -Dormí bien, ¿tu?-
-Muy bien.- Sonreí y entré al baño.
Minutos después salí encontrándome con Zayn dormido otra vez.