Cuando llegue al colegio durante la penumbra de la noche entre como pude escalando de un árbol a una de las ventanas del segundo piso, siempre había suerte de que alguno se le olvidarla cerrarla, contenta de mi suerte me adentre en los pasillos, él único lugar donde descansaría cómodamente era la enfermería, había camas disponibles y no me equivoque al encontrar la puerta de la entrada sin llave, adentro explore el lugar como siempre solía hacer cuando visitaba a Casimira, había frascos de alcohol en una estantería, también observe medicamentos y vendas disponibles. Luego observe la venda en mi muñeca algo sucia de tierra debido a la caída de tuve, la retire de mi brazo y calenté agua en la parrilla eléctrica con el fin de entibiarla y agregue sal sumergiendo mi muñeca para así bajar la hinchazón, luego me coloque una venda alrededor aunque a diferencia de Casimira que ya llevaba práctica, a mí se me dio fatal dando giros desordenados, esperaba que nadie lo notara mañana, ya que apenas evite que mis padres y mi hermano descubrieran la venda con una camiseta de manga larga, mañana les rendiría cuentas con la herida en mi cabeza, por hoy estaba salvo, luego me recosté en una de las camas a lado de la ventana y observe las estrellas esperando a que el sueño me ganara.
A la mañana siguiente me levante a las 5 AM, me talle los ojos para obtener una mejor visión y tome el mismo tramo con el que vine de camino en la calle, cuando llegue a mi casa me adentre de hurtadillas escalando las mismas plantas enredaderas que ocultaban las escaleras, fui al baño sin hacer ruido y me cepille los dientes, luego tome un una muda de ropa sin preocuparme si combinaba con mi aspecto o no y salí disparada de la casa. Quería hacerles pensar a mis padres y hermano que me había quedado en la casa de una amiga anoche, que me etiquetaran de rebelde y desobediente no era algo que deseaba, salir me gustaba y la confianza con mi familia que me sobreprotege era una de mis principales prioridades que buscaba mantener.
Camine durante el tramo de la calle con más calma ahora que había pasado a casa por lo principal, aún había tiempo para que las clases comenzaran, eran las 5:30 AM demasiado temprano a la hora de entrada que sería a las 7:00 AM en punto, la escuela contaba con duchas, con un baño de 15 minutos estaría más que lista, no tenía la menor idea de los trabajos que dejaron ayer por mi ausencia inesperada, le preguntaría más tarde a Melisa ya que ella a diferencia de su hermana llegaba 30 minutos antes de la entrada, me alegraba tener todo resuelto o eso pensaba cuando se me vino a la mente el regalo que tenía pendiente por darle a David, después de la escuela lo visitaría más tarde en el hospital, recordar su carita sonriente me dio una idea de que regalarle, los dibujos se le daban muy bien por lo tanto un cuento con bastantes ilustraciones sería de su agrado, bueno ahora tenía otro destino en mente antes de llegar a la escuela, por suerte me topé con una librería y me adentre, tenía que ser rápida en seleccionar que tipo de libro le llevaría, los dibujos debían ser perfectos si buscaba impresionarlo, esperaba que no fuera de esas personas que lo critican todo con un minucioso defecto.
Mire al encargado en el mostrador y me acerque.
— ¿Disculpe señor? —Dije de forma educada.
Luego el señor con una edad aparente de 50 años y su larga barba me miro y sonrió.
—Sí, ¿En qué le puedo servir señorita?
—Busco un libro que tenga ilustraciones muy bien diseñadas.
—Claro—Dijo él con energía—Tenemos muchos de esos en venta ¿Qué tipo de ilustraciones le gastarían?
Con una pizca llena de duda dije— ¿Bueno me puede mostrar a ver si puedo elegir? aun no lo tengo bien pensado.
—Por supuesto, sígame por favor—Sonrió.
Me llevo a un estante con muchas muestras de libros, unas ilustraciones correspondían a los animales, otras a personas y por último los paisajes que se dividían en áreas naturales y turísticas, note que a David le gustaban mucho los animales cuando mire sus trabajos, si llevaba uno de preferencia especializado solo en ello sería muy monótono así que se me ocurrió una mejor idea si quería dejarlo impresionado.
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Odio a la novia de mi hermano
Любовные романыAna Villanueva una chica de 17 años, vive una vida normal con su familia conformada por sus padres y su hermano mayor quienes son sobre protectores con ella, un día por causas regulares de la vida le comunican del noviazgo de su hermano, lo que nunc...