Odio a la novia de mi hermano

Capítulo 21

—Hola Ana, tanto tiempo sin vernos—Johan sonrió.

Había cambiado totalmente su look en cuanto su cabello a diferencia a como la había mirado en televisión, ahora lo tenía demasiado corto conservando el mismo color rubio que la caracterizaba, había crecido unos cuantos cm de estatura, sus ropas eran demasiado finas y elegantes llevando un vestido color guinda pegado a sus caderas y pechos, algo holgado de sus piernas llegando al nivel de sus rodillas, traía consigo unas zapatillas costosas de aguja de color negro.

—Ni tan buenos, ¿Cómo te atreves a golpearlo de esa manera? —La fulmine con la mirada.

—Lo siento, aprendí defensa personal y al mirar que se trataba de un hombre quien me intercepto tuve que usar uno de mis tantos recursos—Luego miro a Israel y le sonrió—Lo siento.

Mire a los lados cautelosa— ¿Quién más vino contigo?

—He venido sola.

—Supongo que ya se enteraron de la nota esta mañana—Suspire— ¿Mis padres vendrán?

—No lo sé, inmediatamente cuando miré tus fotos en las noticias y de tu romancé con ese chico—Miro a Israel—Vine de inmediato.

Mierda había olvidado a Israel, corrí hacía él y ayude a que se levantara.

—Me duelen mis bolas—Se quejó con dolor en su rostro.

—Vamos siéntate en el sillón Isra—Lo apoye poniendo su brazo alrededor de mi cuello para sentarlo en el sillón con cuidado.

—Él estará bien—Dijo Johan con calma mientras lo miraba.

— ¡¿Qué estaré bien?! ¡Me has pateado las bolas! —Dijo Israel furioso mientras la fulminaba con la mirada.

—Ya dije que lo siento, tenía que defenderme—Johan también lo fulmino.

—Como sea —Intervine yo— ¿Cómo has sabido que vivo aquí? —La mire.

—Las noticias y también porque pregunte por tu dirección, no hay muchas casas en esta zona así que hallarte no fue difícil.

— ¿Y cómo has estrado aquí? —La mire acusatoriamente.

—La última persona a la que le pregunte por ti fue a tu casero con quien me tope de casualidad, le dije que éramos amigas y él con toda confianza me llevo aquí, como noto que no estabas abrió la puerta con las llaves de repuesto que tenía y fue como entre—Sonrió.

—Mi casero es demasiado confiado—Suspire— ¿Alex sabe que has venido aquí?

Johan negó con la cabeza—Ellos ya supondrán que estoy aquí.

—Bueno, ponte cómoda—Mire a los lados.

—De acuerdo—Sonrió y se sentó en uno de los sillones.

—Iré por bebidas, ustedes pónganse al día con las presentaciones—Comente yo y fui a la cocina.

Cuando regrese solo observe silencio entre ambos sin auricular ninguna palabra, por lo visto la pequeña intromisión inesperada de Johan fue la causa de todo esto.

— Eres Johan Montes De Oca ¿cierto? —Israel pregunto rompiendo el silencio.

—Sí y tú debes ser aquel chico llamado Israel Rojas y sobrino del gobernador—Sonrió.

Israel tensó los gestos y asintió sin decir nada.

Coloque las bebidas en la mesa y me senté—Tomen lo que quieran.