Terminamos con la cena y me despedí de los Montes de Oca, era de noche y no estaba muy lejos del toque de queda, monté mi bicicleta llegando a la entrada de su casa, les pedí que me abrieron la puerta y así me marche a una velocidad estable en la bicicleta, no había prisa por llegar. Algunas nubes en el cielo se asomaron aunque fueran escasas, las estrellas expandidas en el cielo con la luna cubierta solo por unas cuantas nubes le daba una vista esplendida. Comencé a reírme un poco por las cosquillas del aire en todo mi cuerpo y aumente la velocidad de la bicicleta como si fuera la única en el mundo con esa rapidez. Llegue a la casa y mis padres no estaba lo que me extraño, mucho menos Alex, fui a la casa de los Montes de Oca y no vi sus presencias.
—Otra vez sola—Suspire y estacione la bici dejándola al cobertizo.
Entre a la casa y miré que no había recado alguno en el refrigerador.
—Genial—Dije sarcástica— ¿Ahora donde se habrán metido?
Luego mi móvil comenzó a sonar y respondí.
—Hola—Dije yo.
—Hola Ana, soy yo, tu futura cuñada favorita—Era Johan.
—Acabo de irme de tu casa hace solo unos minutos ¿Y me llamas para?
— ¿Con quién te verás mañana?
—No es asunto tuyo.
—Aww, eso duele, solo tengo curiosidad.
—Mi novio como les dije en la cena.
—Lo mantuviste bien oculto de tu familia, incluso de mí, ¿Les contaras?
—Sí, ahora colgaré.
—Espera.
— ¿Ahora qué?
—Quiero verte mañana.
—No sé puede, yo tengo un compromiso y tú tienes uno con tus padres.
—Es cierto ¿Pero en la mañana no lo tendrás o sí?
—No, pero estarán mis padres y se preguntaran a donde voy—Aunque era mentira, tenía que ocupar el tiempo en buscar el candidato perfecto para mi noviazgo falso.
— ¿Sigues con las excusas? —Se escuchó su risita.
—Como sea me voy.
— ¿Estás sola en casa? —Me intercepto Johan con otra pregunta.
—Sí ¿Cómo lo sabes?
—Tus papas acaban de llegar después salirte de casa, mis padres les informaron de tu visita.
Mierda—Ya veo, ¿Llegaran aquí hoy?
—No, se quedaran, mi padre los invito a jugar tenis.
—Está bien, dales mis saludos, tengo que ir a dormir.
—De acuerdo, que descanses bien, te veo mañana a las 9:00 en punto en tu casa.
—Está bien—Acepte.
Estaba a punto de colgar cuando a través de la bocina escuche la voz de Alex llamando a Johan de una forma cariñosa, lo siguiente fueron el ruido de sus labios al besarse, tuve que colgar, estaba celosa de mi hermano y molesta con ella por usarlo como su juguete.
Fui a la cama y me recosté esperando a que mañana fuera otro día, después de la visita de Johan pasaría al hospital para ver a David y más tarde a Melisa. La planificación de los horarios internos me dio sueño y quede atrapada.
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Odio a la novia de mi hermano
RomansaAna Villanueva una chica de 17 años, vive una vida normal con su familia conformada por sus padres y su hermano mayor quienes son sobre protectores con ella, un día por causas regulares de la vida le comunican del noviazgo de su hermano, lo que nunc...