I will love you baby - always

Crying

Recién entraba a la sala de la torre, desde que dejo a su hijo en brazos de esa mujer sentía su cabeza que dentro de poco explotaría.

Soltó un suspiro para masajearse su sien, el dolor era cada vez mas intenso y comenzaba a ver borroso. Se logro sentar lentamente en el sillón para cerrar los ojos y respirar pesadamente. Estaba dispuesto a acostarse pero en el momento de hacerlo sintió un hueco en su metálico corazón. 

No sabia en donde con exactitud estaba, todo se veía borroso debido a las lagrimas, él solo corría sin saber a donde ir.

Se sentía tan dolido, tan... Roto.

Podia escuchar una voz gritarle por su nombre con desesperación, pero cada vez le ignoraba, no quería escucharle, no quería.

Después de eso, todo paso muy rápido. No se fijo que al cruzar la calle, un auto venia en dirección hacia él, logro escuchar una ultima vez aquella voz para voltear y ver unos bellos ojos azules que solo podia notar la preocupación y desesperación para que al final, todo se volviese negro.

-¡Ah!

Abrió rápidamente los ojos, su respiración dejo de funcionar a tal de estar asfixiado , comenzó a tener leves temblores y mareos. El llanto no se hizo esperar, sentía una gran tristeza y culpabilidad, pero ¿De que?

-Señor, tiene una llamada.

La voz de Jarvis logro ayudarle a dejar de sentir aquello pero la terrible sensación no salía de él. Solo trato de sentarse.

-Cuelga cariño, no estoy de humor...

-Señor, debo insistir.

-Solo ignora la llamada Jarvis.

Con mucho trabajo se levanto para dirigirse a la cocina para servirse un poco de agua y tomarlo. Poco a poco sintió su pulso y respiración calmarse. Suspiro nuevamente para lograr relajarse. 

Con el humor mas calmado, regreso a la sala con el objetivo de tomar una siesta pero por poco sentía que el alma se le salía al ver a cierta espía junto a un rubio quien se había tensado al verle. Solo sonrió para saludar a sus invitados.

-Arañita, ¿Se puede saber como entraste a mi humilde morada?

-Stark, solo estoy aquí para traerte a Rogers y arregles tus asuntos con él. 

La pelirroja tenia el ceño levemente fruncido, el castaño solo alzo una ceja en señal de confusión.

-Así que... ¿Rogers?

-Él. -Señalo al rubio-

-Oh... Así que te llamas Rogers ¿Eh, muchachón? -Se acerco al rubio con una sonrisa coqueta-

-Stark...

La pelirroja le dio una mirada para darle entender que incomodaba al rubio, le dio una mirada y noto que Rogers tenia la mirada baja con un semblante serio. Camino hacia el sillón para sentarse y se sirvió un poco de whisky para señalar los otros sillones a sus visitantes en señal de tomar asiento.

-Muy bien señorita Romanoff ¿Qué asuntos según tu tengo con el señor Rogers?

En un departamento abandonado a fueras de Brooklyn en medio del bosque, una rubia entraba con un menor en brazos que poco a poco acababa con su paciencia debido a su desesperado llanto. 

Con pasos rápidos, llego al sótano para dejar al menor dentro de una jaula en donde dejo su llanto y comenzó a buscar una posible salida pero solo logro encontrarse encerrado entre la oscuridad.

Con temor nuevamente comenzó a llorar, con miedo logro sacar las palabras "Papá" buscando al mayor. La rubia al escucharlo solo comenzó a patear aquella jaula empeorando el llanto de Peter.

-¡Cállate maldito hijo de perra! ¡Cállate! ¡Tu eres el culpable de todo maldito mocoso! 

De un momento a otro, tenia al menor entre sus brazos para comenzar a zarandearlo con el objetivo de que se callara sin tener éxito lo dejo caer nuevamente en aquella prisión. Sin mas salió del lugar dejando al menor en su llanto.

-Pa...Pá...