I will love you baby - always

Danger 2

¡¡¡Últimos capítulos!!!

¡¡¡Últimos capítulos!!!

¡¡¡Últimos capítulos!!!

***
Sabía que su hijo estaba sufriendo, que era maltratado ¿Pero como ayudarle si estaba amarrado de pies a cabeza?

No sabía ya cuanto tiempo estaba ahí encerrado pero sabía que si no salía de ahí tanto él tanto como Peter morirían...

No quería pensar en lo peor, así que trato de mover sus manos entre la soga para librarse sin importar si eso ocasionaba lastimar sus muñecas, su hijo le importaba más que cualquier cosa.

Escucho la puerta abrirse, dejo de moverse, no escucho nada estaba todo oscuro solo la luz del foco que le alumbraba directamente.

Escucho pasos acercarse, trato de mantenerse al margen pero algo dentro su ansiedad trataba de salir.

No recibió palabras, solo golpes. Eran tan fuertes que sintió como habían roto su labio, sentía la sangre espesa bajar por su ceja izquierda, sentía como su ojo derecho se cerraba hasta podía jurar que estaba morado, sentía su rostro hinchado.

A pesar de estar en mal estado, no pudo evitar sonreír y levantar su rostro.

— ¿Es todo lo que tienes?

Otro golpe tras otro, nunca aprendería a callarse era un echo.

Se sintió aliviado cuando los golpes pararon, escucho risas burlonas para comenzar a sentir como le escupían.

Quería silenció, quería estar con su hijo, quería estar con...

— Steve...

Susurro bajo, se escucharon nuevamente las risas, un tirón de su cabello hizo jalar su cabeza para atrás.

— Es hora del show.

Menciono una voz bastante gruesa, de un solo golpe lo tiro con todo y silla para que los demás hombres le empezarán a quitar las sogas y esposas para eso empezar a desnudarle.

— Disfrutaremos el tiempo Stark...

Llegó a un edificio demasiado alejado de la ciudad, estaba rodeado de naturaleza pero esa misma le daba un mal presentimiento.

Observó el edificio totalmente gastado, se veía que a poco a poco se iba derrumbando.

Entro sin hacer ruido, en esos momentos de lamentaba no a ver cogido su escudo o por lo menos otra arma.

Sus pasos fueron rápidos pero silenciosos, miraba a cada parte por si el enemigo planeaba atacar pero nada.

Camino por todo los pasillos encontrando varios cuartos.

Steve estaba a punto de rendirse pero de pronto escucho como le llamaban.

Volteó violentamente su cabeza hacia el pasillo, ya sin importarle corrió hacia esa dirección.

— ¡Steve!

Lo escucho, era él, era su Tony.

— ¡Steve!

Vio un último cuarto, de una sola patada derrumbó la puerta de metal pero su sorpresa fue al encontrarse con la agente Carter amarrada en una silla mirándole con unos brillos esperanzados.

— ¡Steve! ¡Gracias a Dios! ¡Ayúdame por favor!

— ¿S-sharon? ¿Qué haces aquí? ¿Y Tony? ¿Dónde está?