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El beso fue suave y lento. Era perfecto.

Estuve besando a Peter.

Dios.

Poco a poco se fue separando, no quería abrir los ojos porque posiblemente esté sonrojada.

-Mar-dice con una de sus manos en mi mejilla.-Margo, abre los ojos.

Los fui abriendo lentamente, no quería que este momento terminara.

Veo su rostro, su perfecto rostro. Perfectos ojos, perfectas pestañas, perfectas cejas.

P E R F E C T O

-Peter-digo

No tenía nada que decirle, no sabía que decirle.

-No quiero que esto se vuelva incómodo-dice

-Yo tampoco-digo- Se siente raro.

Todavía teníamos esa pequeña distancia que nos separaba, en cualquier momento iba a hacer un movimiento hacia adelante y lo besaba.

-¿Por que?

-Peter, no sabemos nada uno del otro-digo

-Pero podemos conocernos más- Dice sonriendo

Mierda su sonrisa.

-Mañana, podemos ir a The Embers-dice

No tenía ni idea lo que era eso, pero me gusta la idea.

-¿Que es eso?-pregunto admirando su cara.

-Un restaurante. Muy delicioso por acá-dice- ¿Te gustaría ir conmigo?

Sonrío y tengo miedo de parecer una psicópata.

-Claro que si.

Miro hacia abajo sonriendo todavía.

(***)

Llego a mi casa y  cuando entro en mi habitación me tiro en la cama mirando hacia el techo. Sonrío como boba y me llevo las manos a la cara moviendo mis pies emocionadamente.

Voy a tener una cita con Peter.

Son las 04:33 am y decido ir a dormirme.

n i g h tDonde viven las historias. Descúbrelo ahora