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Llegamos a un restaurante bastante lindo. La pintura era de color celeste, un poco desgastada pero no de la mala forma, en la vereda hay dos columnas conectadas por un cable de donde salen bombillas de luz amarillas que quedan perfectas. Cuando entras podes ver una barra con banquetas altas negras, al lado de estas, se encuentran unos sillones rojos, la mesa en frente de estas se encuentre cubierta por un mantel cuadricular también rojo. Nos sentamos en una de esas mesas y nos trajeron la carta.

-¿Que vas a querer para pedir?-me pregunta.

-No lo se, me parece lo mismo, ¿tú?

-Tal vez un café con waffles ¿esta bien?

-Perfecto

Hicimos nuestra orden y esperamos un rato hasta que nos la traigan, mientras tanto hablamos de un montón de cosas: su color favorito es el celeste, tiene dos hermanas y un gato llamado Rugyns.

Me divertí mucho esta tarde, nunca te aburres con el, siempre tiene un tema de conversación y cuando hay silencios no son incómodos, ya que básicamente ambos sentimos la misma confianza por el otro.

Luego de pagar fuimos a caminar por las calles, ya estaba atardeciendo y me di cuenta que habían pasado ya 3 horas desde que nos juntamos. Llegamos a mi casa y lo saludé con un beso en la mejilla, antes de entrar me dice que hoy a las 12 am iban a estar en la plaza para ver que hacen, yo le respondí que voy a estar ahí. Al entrar cierro la puerta detrás de mi y me siento en el suelo sonriendo como una tonta.

n i g h tDonde viven las historias. Descúbrelo ahora