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Volvimos a la casa con las palomitas prometidas y nos encontramos a todos en el sillón dormidos, no tardamos tanto.

No sabíamos que hacer. No teníamos sueño, fuimos hacia la cocina y nos comimos las palomitas hablando de todo. Al tener la puerta cerrada podíamos hablar en un volumen alto, pero de vez en cuando se escuchaban unos "cállense" por parte de Mark.

Es esa hora de madrugada donde cualquier cosa te da risa. No podíamos parar de reírnos. Su risa es tan hermosa, me voy a volver adicta. Salimos hacia el patio dónde nos tiramos en el pasto para ver el cielo.

-Peter, ¿por que tus padres no están aquí?

-Antes de terminar la secundaría, mis padres y yo peleábamos mucho. Por cualquier motivo; hubo una pelea dónde mi padre me dijo que si yo me iba, no haría ninguna diferencia. Así que me hice un pequeño bolso y me fui, primero me fui a la casa de mi tío, pero llego un tiempo donde él no tenia lugar para mi. Así que decidí venir acá. Muchos de mis amigos vinieron en sus vacaciones y me lo recomendaron. Mis padres nunca llamaron o trataron de comunicarse conmigo, para mi fue un alivio.

Después de eso ambos nos quedamos callados. No sabía que decir.

-Si tú no te hubieras ido, nosotros no nos hubiéramos conocido.-digo finalmente.

-Y no me arrepiento de eso-responde.

Luego de un rato siento como mis ojos se van cerrando.

Me despierto al otro día con Peter al lado mío. Sonrió y me siento en el pasto. Peter también lo hace minutos después. Nos levantamos para desayunar algo. Eran las 11:17 y ninguno de los demás estaban despiertos. Con Peter comimos cereales con una taza de café y luego de un rato todos estaban despiertos acompañándonos.

n i g h tDonde viven las historias. Descúbrelo ahora