Educando al Duque (CHERIK - AU)

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- Buen día, Charles! - Raven lo saludó con simpatía mientras pasaba por la caballeriza. La joven ama de llaves era muy dulce, y acostumbraba a llevarles emparedados a Logan y a él, mientras su jefe no la veía.

- Buen día, Raven! Gracias por la comida, querida. - Charles le sonrió con afecto. En las pocas semanas que llevaba en Eaton Hall había descubierto que los trabajadores allí eran muy solidarios y honestos. Y él comenzaba a tomarles cariño. 

- Rav, realmente crees que enamoraras a Charles trayéndole alimento? Lamento informarte que él prefiere más lo rudo, y su corazón ya tiene dueño. - Logan se mofó con diversión y las mejillas de ambos jóvenes se tiñeron de un rojo carmesí.

- Logan... - Charles lo miró ceñudo. Su compañero tenía una predilección por avergonzarlo cada vez que podía, y estaba completamente seguro que así se sentiría tener un hermano mayor.

- Voy a seguir con mis tareas, con su permiso! - La joven hizo una torpe reverencia, y se alejó con prisa por la gran extensión de césped.

- Logan, por qué hiciste eso? - Charles lo reprendió, poniendo los brazos en jarra.

- Por qué hice qué? decirle la verdad? Vamos, Charlie. Está generándose falsas ilusiones, tú jamás te fijarías en ella. Acaso mentí al decir que tu corazón tiene dueño...? O crees que no veo como lo miras? - Logan le guiñó un ojo con picardía y Charles sintió su rostro arder.

- Charles, quién es el dueño de tu corazón? - Wanda apareció repentinamente y Charles dejó caer el cepillo de Azazel.

- Wanda, querida. ¿Qué tal estás hoy? - Le dedicó la sonrisa más relajada que pudo, mientras hacia una reverencia. Lo único que le faltaba era que la pequeña fuera partícipe de las malas bromas de Logan.

- Muy bien, Charles. Así que estás enamorado? - La pequeña preguntó con curiosidad al tiempo que se sentaba en una pila de heno. 

- Cierto, Charlie. ¿Lo estás? - Logan inquirió, aguantando la risa.

- No, cariño. No lo estoy... - Fulminó a su amigo, y luego sonrió a la niña. 

- Y qué opinarías de un duque, te resultan lindos? A mi me parecen lindos, verás, papi es lindo... - Charles decidió interrumpirla antes de que el tema se fuese de sus manos.

- Tu padre es atractivo, sí. Pero yo no tengo intenciones de enamorarme, cariño. Además un duque y un granjero jamás podrían estar juntos. - Sintió una leve molestia al decirlo, pero decidió ignorarla.

- El amor no distingue de esptratos sociales. O eso dice mi institutriz! - Wanda expresó muy seriamente. Ambos adultos rieron ante la actitud de la niña.

- En primer lugar cariño, son estratos no esptratos. Y en segundo lugar... no estaría muy de acuerdo con tu institutriz. Pero en fin, el punto es que enamorarme no está en mis planes! - Mentía, pero qué más podía decir? No podía explicarle a una niña de cinco años como funcionaba el amor para los adultos.

- Oh... y estaría en tus planes si los duques y los granjeros pudiesen enamorarse? - Wanda inquirió con un extraño brillo en sus ojos. Logan rió con ganas.

- Cariño, deja eso. Sí? No tiene caso. Mejor cuéntanos como hiciste para escaparte sin que tu padre te viera? - Charles la interrogó, preocupado. No quería que la niña obtuviese un regaño. Y necesitaba con urgencia cambiar el tema.

- Oh, fue fácil. Papi se fue muy temprano ésta mañana y cuando la señorita Emma se quedó dormida mientras me leía un cuento zas! me escapé! - La pequeña respondió con un gesto victorioso en su regordete rostro.