Pucca despertó con los primeros rayos de luz y por un momento se extraño que los golpes de Tía Miku no resonarán en su cabeza, su colchón estaba un poco duro y la habitación no era la misma en la cual despertaba en estos últimos siete años.
--- YA ESTA EL DESAYUNO!!! --- grito Ching
Pucca se sobresalto, estaba en el cuarto y en la casa de Garu, hace dos días había llegado a Sooga. Giro lentamente hacia su costado con la esperanza infantil de que Garu se hubiera colado a la habitación durante la noche y estuviera durmiendo a su lado pero rápidamente se disipó cuando vio que estaba sola en la habitación.
Se levantó, se vistió y salió de su habitación para encontrar a sus amigos desayunado.
--- Pucca, ven a desayunar con nosotros. El gran Garu lo preparo especialmente para nosotros --- dijo Abyo con la boca llena.
--- No sabía que cocinabas --- le dijo mientras se sentaba a la mesa
--- Es uno de mis secretos --- le dijo Garu sirviendole jugo y guiñándole el ojo --- uno de tantos.
Pucca se sonrojo con el gesto, nunca imaginó que Garu fuera tan atento con ella. Al fin y al cabo cuando eran niños ella era la que tenía ese tipo de detalles con èl.
--- Agradezcamos esta sabrosa comida con un brindis de jugo --- dijo Ching --- Porque durante estos seis meses no nos separemos
--- Porque seamos felices --- dijo Abyo
--- Porque encontremos lo que buscamos --- dijo Pucca
--- Porque... Porque los sentimientos regresen --- dijo Garu
Pucca se quedó pensativa durante el resto del desayuno. No quería que los sentimientos regresarán solo quería vivir el presente y nada más.
Garu la observaba como adivinándole el pensamiento, sabía que la había lastimado pero no descansaría hasta lograr recuperar un poco del amor que ella le profesaba.
Abyo y Ching notaron el ambiente tenso entre los dos. Con una simple mirada se pusieron de acuerdo, ayudarían a que los dos tortolitos estuvieran juntos costará lo que costará.
--- Pucca ¿te acuerdas de aquella foto maldita de tu antepasada? --- dijo Ching para romper el aire de tensión que había sobre la mesa
--- Si --- dijo Pucca ida --- al final la tiraron
--- Fue un accidente --- dijo Garu avergonzado
--- Me acuerdo perfectamente cuando vino aquella pareja de americanos a vendernos su mcHaburguesas --- dijo Abyo sobándose la barriga
--- Y Pucca nos salvó --- dijo Ching
--- Como olvidarlo --- río Pucca --- fui la única que conservo la figura.
Todos rieron ya que los recuerdos de sus aventuras regresaban a su mente.
--- Chicos debemos regresar --- dijo Pucca horas más tarde mientras recogían los platos --- no me gustarían que me castigarán cuando recién llego
Todos rieron ya que estaban lo suficientemente grandes como para que los castigarán
--- Ríanse lo que quieran --- les dijo Pucca divertida pero de dónde vengo aún me castigan
--- Pucca --- le dijo Garu --- ¿con quién vives en Inglaterra?
--- Con Tía Miku... Era hermana de mi madre
--- ¿Y te sigue castigando?
--- Claro, ella es muy estricta con respecto a la hora de llegada a casa
--- Hey Pucca --- le dijo Abyo --- ¿tienes a algún enamorado por allá?
Ching y Garu lo miraron enojados. Lo que menos querían es que Pucca se marchara por nostalgia o por enojo. Garu rezaba por que su respuesta fuera negativa.
--- mmm... --- Pucca pensaba su respuesta quería ser sincera doliera a quien le doliera pero tampoco quería causar un disgusto a sus amigos al negarse a contestar --- Si y no
---¿Como? --- Garu no se esperaba esa respuesta
--- Jaja... Sí a enamorado te refieres a novio... alguna vez lo tuve pero eso pasó hace mucho
--- ¿Tuviste un novio? --- se sorprendió Garu.
--- Si, ¿Porque te sorprende?
--- No. Por nada
--- Déjalo Pucca, está celoso por qué nunca ha tenido novia
--- ¿En serio?
Garu sintió como la vergüenza subía por su cara y le daba color a sus mejillas. El deseo intenso de decirle que la había estado esperando crecía en su boca pero los años de entrenamiento ninja lo calmaron y respirando profundo contesto de la manera más calmada posible.
--- Si, nunca he tenido novia
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Una nueva Esperanza (Pucca)
FanfictionPucca ya no es la niña tierna y simpática que solía ser. Garu ya no lucha por el honor de su familia. La aldea de Sooga ha cambiado con el tiempo. Es hora de regresar y que el amor renazca de las cenizas.