--- Pucca, Pucca --- esa voz tan madura que había escuchado durante algunas conferencias --- Despierta por favor.
Pucca se encontraba acostada en su cama. Desorientada, veía borroso a la persona que tenia enfrente. Intento incorporarse de su cama pero unas manos la regresaron a su almohada.
--- Ga... To... ¿Donde Estoy? --- intentaba decir Pucca.
--- No te esfuerces, Pucca. Aquí estoy --- le dijo esa voz mientras le ponía un trapo húmedo en la cabeza
--- ¿Tobe? --- reacciono Pucca --- Tobe... ¿Que me paso?
--- Te impresione lo suficiente como para que te desmayaras
--- Creí que no te volvería a ver. Eso significa...
--- Si, eso significa.
Pucca no podía creerlo. Después de tanto tiempo creyó que ese suceso nunca pasaría.
--- ¿Como esta Pucca? --- la voz de Garu la sobresalto, se notaba preocupado
--- Esta bien Garu. Si nos permites tene... --- Pucca lo interrumpió
--- Déjame a solas con él, Tobe
--- ¿Que? --- dijo Tobe contrariado. Suspiro al ver los ojos suplicantes de Pucca. Siempre lograba convencerlo con esa mirada --- De acuerdo.
Tobe salio de la habitación un poco molesto. Quería pasar todo el tiempo posible con Pucca, ya que había cruzado medio mundo para verla. Tan metido estaba en sus pensamientos que no vio a tía Mikku.
--- Ten mas cuidado, muchacho
--- Mil disculpas, tía Mikku --- dijo inclinándose --- No la vi
--- Muchacho --- Tía Mikku suspiro --- ¿Que haces aquí?
--- Tía Mikku, estoy aquí por negocios y por Pucca.
--- Ella ya no es de tu propiedad
--- Pero su tienda si
Tía Mikku bufo enfadada. Desde hace tres meses su negocio había perdido clientes por culpa de la inflación, sus clientes distinguidos habían dejado de comprar sus vestidos y los servicios habían subido. Tuvo que recurrir a una antigua promesa hecha a cierto joven que ahora tenia frente a ella.
--- Cuida a Pucca.
--- Lo haré, tía Mikku. Después recurriré a usted para limar ciertos detalles. Solo le pido que a cierto joven lo mantenga lejos de su sobrina. Que pase buena noche
Tobe se alejo de Tía Mikku con su sonrisa característica en el rostro, tendría que apurarse y visitar a cierta amiga que aun tenia en el pueblo.
Tía Mikku lo vio alejarse y cerro sus puños con fuerza. Se arrepentía del momento en que acepto ese trato. Si Pucca se enteraba de ello la odiaría. No podía permitirse el hecho de perder a la que siempre considero su hija.
* En el cuarto de Pucca*
--- ¿Estás bien? --- dijo Garu sentándose en la cama
--- Estoy bien, solo fue un desmayo
--- ¿Porque To...
--- Garu --- le interrumpió Pucca --- Nos enfrentamos a un gran problema.
--- ¿A qué te refieres?
--- Sooga le hizo un gran mal a Tobe y ahora el viene a cobrar la factura
--- Tobe incendio el pueblo, era justo que se alejara de aquí
--- No es eso --- Pucca miro hacia la ventana. La negrura de la noche le traía recuerdos antiguos. Suspiro --- Sooga le arrebató a su padre
Garu se sorprendió. Mientras buscaba el honor de su familia había encontrado el reporte de la muerte del padre de Tobe. Aún no entendía la relación entre el pueblo y su peor enemigo.
--- Ahora no lo entiendes, Garu. --- le dijo extendiendo su mano y tocándole la mejilla --- Espero algún día lo entiendas. Por ahora quisiera descansar.
--- Pucca, yo...
--- Porfavor
Garu se levantó y salio de la habitación dejando dormir a Pucca. Cuando se dirigía a las escaleras se topó a tía Mikku.
--- ¿Eres Garu, cierto?
--- Así es señora --- se inclinó y beso su mano.
--- Eres un encantador jovencito --- se rió levemente tía Mikku pero Garu noto un aire triste --- Y estás interesado en mi sobrina
Garu se ruborizó
--- Yo... Si... Conozco a Pucca... Desde que...
--- Eran niños. Si, Pucca cuando recién llego a casa hablaba de sus amigos. Aunque nunca menciono tu nombre
"No" pensó Garu con tristeza "Como va a mencionarme si la lastime"
--- ¿Te puedo pedir un favor jovencito? --- prosiguió tía Mikku al borde del llanto
--- Claro que sí, dígame --- saco un pañuelo de su bolsillo y se lo dió a tía Mikku, quién se limpio las lágrimas antes de continuar.
--- No puedo decir mucho. Pero hazme un favor. Tobe no viene con buenas intenciones. Este pueblo lo ha lastimado y quiere venganza. Se va a llevar el tesoro más preciado de Sooga y tú, jovencito, debes de impedirlo.
Garu confirmo sus sospechas. Pucca ya se lo había dicho. Había que detener a Tobe una vez más.
--- Claro que sí, señora. Por mi honor evitaré que Tobe se salga con la suya.
--- Se llevará el tesoro a como dé lugar. Ten cuidado, jovencito. Ya no son niños jugando a ser héroes. Buenas noches.
Tía Mikku paso junto a Garu para dirigirse a su habitación. Garu se quedó pensativo durante su trayecto del restaurante a su casa. Tía Mikku tenía razón. Ya no eran niños, si Tobe tenía un plan macabro, él tenía que detenerlo. Si Pucca estaba en peligro, él la salvaría, salvaría el tesoro más preciado de Sooga. Salvaría a Sooga.
En la zona más rica del pueblo, una sombra salía a hurtadillas de la mansión más lujosa con una sonrisa en la cara. Su plan acababa de empezar y todo estaba saliendo conforme lo planeado.
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Una nueva Esperanza (Pucca)
FanfictionPucca ya no es la niña tierna y simpática que solía ser. Garu ya no lucha por el honor de su familia. La aldea de Sooga ha cambiado con el tiempo. Es hora de regresar y que el amor renazca de las cenizas.