--- Vamos Pucca, ¿Quieres salir conmigo a pasear en este pintoresco lugar? No aceptaré un no por respuesta
Pucca sabía la voluntad de Tobe por lo que sólo le pidió que saliera de la habitación para cambiarse. Tobe aceptó al instante. Mientras su amada se cambiaba pudo observar desde la altura como un apurado Garu llegaba corindo al restaurante y saludaba los tíos de Pucca. Le hizo gracia ver como se había rebajado a ser un simple empleado mientras el era dueño de una pequeña parte del pueblo. Sonrió para sus adentros. La boda de Ching y abyo no podía haberle caid mejor.
Garu, ajeno a mirada que lo juzgaba desde las alturas, había pasado un noche de perros, el hecho de Pucca pasara la noche sin su supervision y lo que le había pedido Tía Mikku lo habían hecho reflexionar bastante, tanto que no se dio cuenta que había amanecido hasta que su alarma sonó por tercera vez, corrió como solo un ninja y años de persecución sabía hacerlo y llegó a tiempo para saludar a los tíos Pucca. No había visto a Tía Mikku en lo que había estado por lo que suposo que aún no se levantaba, si quería hacer las cosas bien tenía que ser paciente y pensar bien las cosas, no quiera arriesgarse a perder a Pucca otra vez.
Pucca, mientras tanto en su habitación, pensaba en que vestido ponerse. La punzada en su cabeza aminoraba conforme buscaba listones y zapatos para combinarlos con cualquier traje que encontrará quería que pasara el tiempo y no salir con Tobe. Había sido tan confusa su llegada y su actitud tan linda que estaba empezando a dudar de su cordura.
Cuando Tobe tocó por tercera vez ella salió con vestido amarillo y zapatos del mismo tono. Tobe quedó boquiabierto y tendiendole la mano la acompañó a la escalera. Cuando iban a bajar sonó su telefono, era Rin rin. Maldiciendo ara sus adentros se disculpo con Pucca y se dirigió hacia un rincon.
Pucca sabía que esas llamadas no duraban tanto or lo que bajó de las escaleras. Garu se encontraba barriendo el centro de la estancia cuando los tacones de Pucca lo hicieron voltear.
Verla tan primaveral hizo que abriera la boca de la sorpresa, nunca la había visto tan hermosa como en ese momento, su cabello negro brillaba como el sol y revoloteaba libremente mientras bajaba las escaleras con una elegancia digna de una princesa. Ching le había contado que en la universidad ddonde estudiaba además del arte de las telas le habían enseñado a como comportarse en sociedad y ahora vei los frutos de esa educacion. Pucca se acercaba a él como en cámara lenta y sus pies lo llevaron frente a ella justo cuando iba llegando al último escalon. Le tendió la mano como si de un príncipe se tratara y ella con una sonrisa le extendió la suya para que la ayudara.--- Pucca... --- dijo sintiendo la cara caliente de la vergüenza --- te ves hermosa, simplemente hermosa
--- Gracias --- Pucca se había sonrojado por la reacción de Garu --- Eres muy caballeroso
--- Como un ninja debe serlo, querida
Tobe había bajado las escaleras justo detrás de ella y había presenciado la pequeña escena. agarro a Pucca de la cintura y la trajo hacia si mismo. Logrando romper la atmósfera perfecta de la pareja. Garu enrojecido pero está vez de enojo.
--- Garu, amigo. Llevaré a esta belleza a dar un paseo, espero que al regresar haya una mesa disponible para nosotros
--- No seas grosero --- dijo Pucca contrariada y tratando inútilmente de despegarse de Tobe --- Cuando regresemos nos sentaremos en donde sea. Garu no es un sirviente
--- Pero trabaja para tus tíos --- dijo empujando la sutilmente hacia la entrada
--- Eso no tiene nada que ver --- respondió tratando de mantenerse en su sitio pero Tobe era más fuerte que ellaEn algún punto había perdido aquella fuerza que le permitía salvar a sus amigos del peligro. Con los ojos le pedía a Garu disculpas y rindiéndose al deseo de Tobe salió hacia la calle-
Garu los vio irse y deseo con todo el corazón retarle a un duelo pero eso había quedado atrás. Ya no eran niños y cualquiera podía salir perjudicado, vio con tristeza como se llevaban a Pucca y sus ojos pidiendo disculpas. Regresó a sus labores cuando la puerta se cerró detrás de ellos. Tendría que trabaja más duro si quería recuperar a Pucca. Tía Mikku había observado la situación desde la parte de arriba y suspirando empezó a bajar las escaleras, se despidió de Garu y salió a tomar un poco de sol. Temía por su sobrina y por Sooga, tenía que hacer algo para evitar la terrible tormenta que se avecinaba y que podía cambiar la vida Pucca y del pueblo para siempre.
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Una nueva Esperanza (Pucca)
FanficPucca ya no es la niña tierna y simpática que solía ser. Garu ya no lucha por el honor de su familia. La aldea de Sooga ha cambiado con el tiempo. Es hora de regresar y que el amor renazca de las cenizas.