Capitulo 36

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Lo vi apreciar algo raro el obsesivo empapelado de las paredes. Y me reí para mis adentros, y me pregunté porque no se me ocurrió llevarlo a otra habitación.

-Perdón por la decoración…-dije mientras me sentaba en mi cama.

-Está bien supongo…Es algo raro verme así.- sus ojos verdes contemplaban cada centímetro de la habitación y sonrió un poco.

-Jacky se lleva los méritos…- comenté mientras sorbía mi nariz y limpiaba las lágrimas que continuaban saliendo.

-¿Es tu cama?-preguntó mientras se acercaba a mí. Sólo asentí como respuesta.-¿Puedo?…-señaló el lugar que estaba a mi lado y se sentó luego de que volví a asentir.

Se tomó unos segundos, suspiró y luego aclaró su garganta.

-¿Porqué simplemente no me lo dijiste?- su voz sonó suave, el contacto de sus dedos rozando mi pierna no hizo más que hacerme sentir más patética aún.- Cuándo te pregunté por él ayer, no dijiste nada, evadiste la pregunta…¿porqué?-su mirada se volvió suplicante.

-Porque tenía miedo que pensaras que soy una cualquiera. Además ese beso no significó nada para mí. Kevin es un idiota.- hice un mohín que provocó que él se riera un poco de mi.

-Saber qué te besaste con él cuando no teníamos nada no me hace cambiar la forma en la que te veo. ¿Cuánto más tengo que repetirte que eres maravillosa para que me creas?…-pasó su brazo por mi espalda aferrando su mano a mi cadera y me acercó a él.- Odio que seas tan insegura.- su comentario hizo que por fin me animara a verlo a los ojos.

-Lo siento, no lo puedo evitar…-me alejé de su contacto y crucé mis brazos sobre mi pecho.

-¿Porqué?- susurró en mi oído y yo me estremecí mientras él volvía a tomarme para acercarme a su lado.-¿Porqué no me crees nada de lo que te digo?- aunque sus palabras eran duras, su tono y la forma en que las pronunciaba hacían que, de alguna forma, continuaran siendo dulces.

Suspiré, y busqué las respuestas en mi mente. ¿Porqué dudaba tanto? ¿Dudaba de él o dudaba que alguien como él pudiera amarme?

-Es que, ¿por qué alguien como tu se fijaría en mi? Puedes tener a cualquier chica que quisieras. No lo entiendo. No sé, ¿qué fue lo que hizo que te fijaras en mí? No tengo nada que ofrecerte, de hecho, en cuestión de meses me iré y será terrible. No soy hermosa como Kelly, no soy…no soy nada…-De nuevo sentí que mis ojos ardían y mi cara volvía a estar húmeda, mientras contemplaba ese hermoso rostro y me perdía en sus brillantes ojos que me observaran con algo de desesperación.

-Eso es lo más decepcionante que has dicho hasta el momento…- se alejó de mí y dejó de mirarme. Se levantó de la cama y se dispuso a retirarse la habitación dejándome estupefacta ante sus palabras. Tomo el picaporte de la puerta blanca y cuando estaba por girarlo se dio la vuelta y me miró, yo continuaba tendida, esperando a que se fuera.-¿Por qué haces esto todo el tiempo?-su voz estaba gélida, lo preguntó como si se tratará de una pregunta trivial, pero sus ojos, los cuales parecían ajenos al carecer de su brillo característico, hicieron que entendiera la gravedad de la pregunta.

-¿Hacer qué? No…no te entiendo Harry.- me miró como si hubiese dicho algo verdaderamente estúpido- Lo siento…-bajé mi mirada.

-A esto, a siempre compararte, a no confiar en ti y en lo que siento por ti. No sé que más tengo que hacer para que entiendas y aceptes que te amo. Me desesperas niña, esa es la verdad. Lo peor es que la única chica con la que quiero estar es contigo y tu no haces otra cosa que hacerlo difícil. Entiende que Kelly o quien sea no me interesa, para mí no hay nadie más hermosa que tu. Y cuando te vayas…no sé, lo resolveremos. Ahora dime, ¿porque te cuesta tanto creerme?- Noté cristalizarse sus perlas verdes y todo fue claro.

Dare to dream || Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora