Dare to dream || Harry Styles

Capitulo 38

-Te ves hermosa hoy.- Sus hermosos ojos verdes brillaron mientras me acercaba para besarlo.

-¿Qué, sólo hoy?- Puse mi mejor cara de decepción y bajé mi mirada interrumpiendo mi acercamiento.

-No, no. Siempre te ves hermosa, porque lo eres. Vamos…-suspiró- no me hagas esto. Sabes lo que quise decir.-Bufó mientras me abrazaba. Yo comencé a carcajearme y me encontré con su rostro sorprendido.

-Estaba bromeando tonto.-Le dije mientras le propinaba un golpecito en el hombro.

-Eres una boba.-Me dedico una de sus perfectas sonrisas mientras nos dirigíamos al interior de su Range Rover.

-¿Que vamos a hacer?-Preguntó poniendo toda la atención posible en la calle por la que estaba conduciendo.

-No lo sé. Estoy algo cansada hoy.-En realidad estaba mintiendo. Si él me decía ‘vamos a correr una maratón’ yo era capaz de esperarlo en el lugar de salida, lista para correr. Sabía muy bien que era lo que quería hacer, pero, no tenía las agallas para decírselo.

-¿Pasó algo?

-No…no. Pensaba que podríamos hacer algo más tranquilo hoy…pero, lo que tú quieras, está bien para mí.-Afirmé mientras sonreía. Solo quería que me llevara a su departamento y se diera cuenta de mis intenciones.

-Te dije que dejaras de hacer eso. Si no quieres salir por ahí hoy, solo dilo.-Esta vez me miró fijo y serio.

-No quiero salir por ahí hoy Harry.

En el camino a su departamento me preguntó qué había sucedido con Kevin, y esta vez, fui completamente honesta con él. Aunque eso significo que cuando le relaté el casi beso, se puso un poco molesto.

-Ya lo sabía…-dijo mientras mordía su labio inferior y se carcajeaba un poco.

-¿Porque no lo dijiste?

-Porque es obvio que tú también lo sabías pero prefieres hacerte la tonta al respecto, porque lo quieres como si fuese tu hermano y no como algo más.

¡Bingo! Nuevamente leía mis pensamientos, incluso aquellos que no me atrevía a enfrentar, como si estuviesen escritos en papel.

-Dime, ¿cómo es posible que sepas todo sobre mí?

-Eres muy transparente. Esa es otra de tus cualidades, no me es difícil adivinar que es lo que pasa por tu mente. Tus ojos…siempre me dicen lo que te pasa.-Sonrió y se encogió de hombros.

Yo respondí a su gesto con una media sonrisa tímida y esperé que mis ojos no le dijeran lo que estaba pasando por mi mente en ese momento, hubiese sido increíblemente vergonzoso.

-Espero que no intente besarte otra vez…-Hizo cara de pocos amigos al formular la oración. Y yo me acerqué a su rostro y besé su mejilla.

-No lo voy a dejar…-susurré en su oído haciéndole cosquillas.

En su departamento me acomodé en su gran sofá negro y esperé a Harry que se había dirigido a la cocina. Cuando regresó tenía las manos repletas de comida basura.

-¡Estás loco si piensas que voy a comer todo eso! No soy Niall…- Mis ojos se abrieron desmesuradamente y él se rió de mi reacción.

-No, me vas a ayudar a comer todo esto. Definitivamente, esto no es suficiente para Niall.

Puso una película y se acomodó a mi lado abriendo un paquete de patatas fritas que había traído. Yo aproveche y me recosté sobre su pecho.

Creo que se trataba de una comedia romántica, a la cual no le presté mucha atención. Simplemente me quedé allí, tendida sobre él, observándolo de reojo reírse y voltearse hacía mí para besarme de vez en cuando.

-¿Ni siquiera sabes de que se trató verdad?- me dijo mientras apagaba el reproductor de DVD.

Sólo me reí y negué con la cabeza. Era evidente que no podía mentirle, era pésima en eso también.

-Por Dios, dime que es lo que tengo en el rostro…¿Tengo algo raro?

-jajaja, no. Todo lo contrario. Eres absolutamente hermoso. Me gusta mirarte.

-¡Me siento acosado!- Dijo con voz dramática y mientras yo lo besaba.-Pero me gusta que me acoses-Levantó una ceja y se acercó respondiendo a mi beso.

-Un placer acosarlo entonces.-Nuevamente atrape sus labios entre los mío, pero esta vez lo hice apasionadamente y rogué que me siguiera la corriente, lo cual hizo por algunos minutos.

Puse mis dedos en el interior de su remera y acaricié su abdomen mientras él hacía mi mismo con mi cintura. Me tumbé en el sofá sintiendo todo el peso de su cuerpo sobre el mío y lo aprisioné con mis piernas. Mientras continuábamos besándonos, Harry acariciaba de arriba abajo mis muslos y pude sentir su respiración, junto con la mía, agitarse.

Sentí que estaba por lograr mi cometido cuando sus manos acariciaron mi cintura por debajo de mi remera. Tomé su polera y la subí para quitársela. Él se separó de mis besos y puso algo de distancia entre nuestros cuerpos.

-Espera…-dijo agitado y sus ojos ardían.

-¿P…porque?-Medio tartamudeé, no entendía porque se detenía justo ahora.

-Porqué no quiero hacer esto…-se acomodó nuevamente en su lugar del sillón mientras acomodaba su remera en la posición correcta y esquivaba mi mirada.

¿Qué sucedía? No entendía porque evitaba estar conmigo. Seguramente lo había decepcionado la primera vez.

Bajé mi mirada, me incorporé mientras acomodaba mi ropa en su lugar. Me quedé mirándolo algo decepcionada y él se volteó hacía mí e intentó besarme.

-No entiendo…¿no quieres estar conmigo?- Dije mientras esquivaba su beso.

-No amor…¿cómo puedes pensar eso?- Acarició mi mejilla y suspiró.

-Es que no quedan muchas cosas que pensar cuando me haces este tipo de cosas- Susurré medio molesta mientras ponía mis ojos en blanco dándole vuelta la cara.

Lo oí acomodarse más cerca de mí y tomó mi rostro para que lo mirara. Y ahí estaba con sus ojos anhelantes y algo tristes. Su perfección me atrapó en un segundo y me quedé mirándolo como una estúpida otra vez.

- Estoy loco por ti, y es muy obvio que quiero estar contigo.-Se puso un poco colorado de repente, y supe que era sincero.

-¿Y entonces?

-No quiero que sea así. No contigo…y por lo menos no la primera vez -susurró las palabras.

-¿Primera vez?- me sentí apenada al preguntarlo.

-Si. Lo…-buscó las palabras para definirlo un par de segundos y continuó- otro…no cuenta.-Mi cara me delató: me pregunté por qué nuestra primera ‘primera vez’ no contaba. Leyó mi mente de nuevo y respondió mi pregunta-Eso no cuenta porque no terminó bien, y quiero que sea perfecto.

-Pero sea como sea, va a serlo. Incluso ‘lo otro’ lo fue para mí.-Volví a sonrojarme y evadí su perfecta mirada.

-Bueno si…pero quiero que…-nuevamente noté cautela en su expresión, me miró algo apenado, y yo con un gesto lo animé a que continuara- quiero que sea la primera vez que hagamos el amor.

Me sentí consumida ante esas palabras. Se oyeron perfectas y armónicas en su voz. Y su rostro, no hizo más que  perfeccionar lo indefectible y me encontré nuevamente cautivada ante tal belleza.

Esta vez  íbamos a hacer el amor. La primera vez había pensado en que yo estaba haciendo el amor con él, porque yo estaba segura de que lo amaba, pero ahora, todo iba a ser diferente porque iba a ser correspondida.