Dare to dream || Harry Styles

Capitulo 42

Es increíble lo rápido que pasaban los meses junto a Harry. Y todo era mucho más fácil con él a mi lado, todo más divertido y todo más maravilloso. Yo estaba tan enamorada, y juro que lo estaba cada vez más cada segundo que pasábamos juntos. Él era una persona perfecta en todos los sentidos, y nuestras peleas bobas duraban segundos, Harry solucionaba todo con sus perfectos besos, yo era un pobre ser humano que, simplemente, no podía resistirse a él.

Kevin, se comenzó a comportar como un verdadero hermano conmigo. Lo sorprendente es que, luego que había confesado que estaba, algo, enamorado de mí, corrió tras Kelly la tarde que ella había estado en casa. Eso me dejó tranquila ya que, por un lado, Kelly se mantendría lejos de Harry, y por otro, porque ya Kevin no estaría solo. Tal vez ella era la indicada para él, se veían muy lindos juntos, a decir verdad.

Jackeline, era, prácticamente, la señora Payne. Ella y Liam, eran la pareja perfecta en todo sentido y se lo merecían. Ambos eran maravillosos y lo eran aún más cuando estaban juntos. La forma en la cual se miraban, como si el resto del mundo desapareciera cuando lo hacían, como se trataban, los cuidados que tenían el uno con el otro, me hacía desear con toda el alma que las demás personas vieran eso cuando Harry y yo estábamos juntos.

Harold me hacía sentir completa en millones de manera distintas que no podría explicar. Cada gesto suyo para conmigo, cada mirada, cada beso, cada caricia, eran el mundo para mí, y creo que él lo sabía. Miles de veces le había explicado cómo me hacía sentir, y me había dicho que sentía lo mismo con respecto a mí.

Las fiestas se acercaron y Harry me invitó a su casa para navidad. Su familia fue muy amable conmigo, en especial Anne, su madre y Gemma, su hermana.

El invierno pasó rápido y fue extremadamente frío en mi opinión. Caí en cama un par de veces y Harold era un perfecto enfermero, aunque evite darle besos esos días bebido a que no quería contagiarle algo, y puedo decir que fue una de las cosas que más me han costado hacer en la vida. Sin embargo, se las ingenió para robarme unos cuantos besos, eso era la mejor parte de esos días.

Atesoré esos momentos en mi corazón, solo estaba a un par desemanas de largarme de Londres, y sería para no volver, o por lo menos, no por lo pronto. Tenía pesadillas por eso, soñaba todas las noches con dos cosas. Ese maldito sueño volvía a anidar en mi mente siempre. Se trataba de mí y Harry despidiéndonos en el Aeropuerto, me veía a mí misma llorar, y juro que podía sentir ese dolor como si lo viviera en ese momento, lo veía sonreír, lo sentía besarme por última vez, y lo observaba irse como si no le importara, como si estuviese dispuesto a olvidarme, o aún peor como si todo lo que habíamos pasado hubiese sido una vil mentira, y por último, lo veía huir con Kelly. Y aunque esto fuese solo una locura, no podía lidiar con eso ni siquiera en sueños. Sí, sé que suena paranoico, pero así no fuera ella, podría ser cualquiera, y mi miedo era que él fuera feliz con otra persona que no fuera yo. ¿Egoísta? Si, y mucho, pero no podía desprenderme de esos sentimientos. Lo amaba tanto, y sentía un dolor desgarrador solo al pensar que todo se terminaría en cuestión de días. Y aunque vivía algo melancólica los momentos juntos, no dejaba que Harry lo viera, o por lo menos eso era lo que yo creía.

-¿Me vas a decir que es lo que te pasa?-Preguntó luego de atraparme observándolo obsesivamente otra vez, mientras, yo pensaba, que estaba dormido.

-Nada, sabes que me gusta mirarte.-Dije algo nerviosa.

-No me mientas, eres pésima en eso.-Hizo un mohín y yo solo pude morderme mi labio inferior.

Sabía que detestaba que me pusiera triste por lo que iba a pasar. Había escuchado su discurso de: ¡VIVAMOS EL MOMENTO, YA NOS OCUPAREMOS DE ESO CUANDO  LLEGUE!, un millón de veces, y el momento nos pisaba los pies, y todavía no sabía cómo iba a ser posible que lo resolvamos. Eso me quemaba el cerebro y consumía mi corazón, un poco.