Capitulo 32

736 43 1
                                    

Creo que logramos salir desapercibidos del lugar. Salimos a la parte trasera del salón, donde se hallaba un gran patio con un balcón que contaba con una vista hermosa de Londres que no dejaba de asombrarme.

Debatí conmigo misma sobre contarle a Harry de mi charla ‘amigable’ con Kelly, pero fue una idea que abandoné, ya que quería saber donde iba a parar todo esto. Sabía muy bien que, a pesar de todo, debía contárselo, DEBÍA hacerlo, aunque eso significara admitir que, efectivamente, era una imbecil. Pero debía esperar…

-Sobre Kelly, es cierto. Desde que la conocí, se puede decir que, tenemos algo, pero no es nada serio. Y cuando apareciste y comenzamos a vernos, JURO, que no volví a buscarla.-sus ojos miraron a los míos y por su honestidad, que se podía casi palpar, decidí que era momento de decirle la verdad sobre ella.

Suspiré y me convencí a mi misma que era lo mejor. Después de todo, tarde o temprano iba a saberlo. Como dicen ’las mentiras tienen pata cortas’ y omitir el asunto era, teóricamente, mentir.

-Sobre Kelly…-comencé mi oración pero él no me dejó terminarla.

-No me interesa. Aún que sé que ella si está interesada en mí. Y sobre lo que dije antes de que te largaras como una loca- me reí de poca gana ante la mención- es cierto…ESTOY enamorado de ti. En el momento me asusté al reconocerlo, no podía hacerlo, pero ahora estoy seguro. Nunca estuve más seguro de nada en mi vida.-Mis ojos se abrieron, y no sabía que decir. Había esperado ese momento por mucho tiempo. Había llorado semanas por haber creído que no le importaba en absoluto, y cuando oí por fin esas palabras salir de sus labios me quede perpleja.- Y sabes por qué- continuó- porque eres maravillosa, y no me tomó mucho tiempo darme cuenta de eso. Incluso cuando te vi en el recital, me dije: Ese solo tiene que ser para ella. Tenías que ser tú, TIENES QUE SER TÚ.- Se quedó esperando mi respuesta, y rogué que mis neuronas hicieran sinapsis y me permitieran contestar, pero lo único que logre fue que mi cuerpo se moviera desesperadamente hacia él.

Entrelacé mis manos en su cintura, y apoyé mi cabeza en su pecho, mientras él me envolvió en sus brazos y besó mi hombro desnudo.

-Supongo que esto es positivo…-balbuceó algo confundido, y yo reí, mientras un par de lágrimas caían de mis ojos. Pero esta vez, eran lágrimas de felicidad. De una infinita felicidad.

-Claro que si tonto…yo…yo…te amo Harry.- Me sentí apenada al plasmar esos sentimientos en palabras, al decírselas por primera vez y al escucharlas en voz alta.

-Es bueno escucharlo…yo, también. Mucho- Susurró en mi oído. Se separó un poco de mí y se inclinó para besarme. Me emocioné como una niña porque extrañaba como una maniática sus besos, y el solo recordar cómo eran me hizo estremecer. Le sonreí  mientras él unía sus labios a los míos.

-BRAVO!- Me separé de Harry al oír el grito, me volví hacia la puerta de entrada al salón, y ahí estaba Kevin, aplaudiendo mientras soltaba el humo del cigarrillo recién encendido.- Debería llamar a la prensa, al fotógrafo, para conmemorar tan mágico y hermoso momento?- su sarcasmo punzó mi cerebro.

Me quede helada ante la imagen al igual que Harry. Sabía que Kevin iba a estar furioso, y estaba en todo su derecho, después de todo ese tiempo de soportar todo lo que había llorado por él, de todas las veces que me había escuchado decirle que lo odiaba y que jamás iba a volver a caer, me veía ahí: besándome con la persona que más daño me había hecho en el mundo.

Se carcajeó irónicamente y prosiguió- Es increíble como la gente pueda ser tan estúpida.- volvió a reír.

-Ey…que pasa contigo?! Lo único que espero que ese insulto no haya sido para ella– Su tono se elevó mientras esperaba mi reacción.

-Kevin…yo…yo…- En realidad no sabía que decir.

-Tu…tu…si tu eres una de las personas más desesperantes de mundo! Y si me dirigiera a ti-dijo volviendo su mirada hacia Harry- como ‘estúpido’ tendrías que considerarlo un halago, es lo menos que te mereces después de todo.- Lo noté furioso y sus palabras me herían más de lo evidente.

-Espera un segundo, no eres nadie para tratarme a mí o a ninguna persona, menos a ella de esta forma. No entiendo por qué haces esto…-Harry subió su tono.

-Puede ser tal vez porque cuando tú te ocupaste de usarla, destrozarla y desecharla, adivina quién se encargó de ayudarla?…Si niño bonito, fui yo.- Lanzó esas palabras como si fueran dagas y me hizo sentir una idiota al estar presenciando una conversación sobre mí y no poder intervenir.

-Creo que ese no es tu asunto. El problema es nuestro…- Concluyó Harold.

-Bueno si, pero comienza a ser mío cuando la señorita llora todos los días por un imbécil como tú y yo tengo que estar para consolarla…-Me miró fijamente y fueron esas palabras las que me hicieron accionar.

-No sabía que te molestaba tanto…pensé que éramos amigos Kevin. Siento haberte molestado.- Lo miré incrédula ante su desfachatez.

-Sabes lo que me molesta ‘hermanita’? Es que seas tan idiota y que a pesar de todo estés ahora con él…Pero bueno, puede que, te merezcas sufrir cuando este niño bonito se canse de ti…mañana o pasado -Harry me observó incrédulo, mientras yo continuaba oyendo a Kevin pero sin creer todavía como podía herirme de esa forma- pero bueno…cada uno debe lidiar con las consecuencias de sus actos y esta vez vas a tener que lidiar con ellas…sola.- Aspiró la última pitada del cigarro y lo arrojó al balcón.

Sus palabras rasgaron mi interior como un cuchillo afilado. No podía creer que me estuviera diciendo todo eso, y más delante de Harry, me sentí más estúpida aún.

-Vete Kevin…por favor!- Le rogué ahogando mis incipientes lágrimas.

-Eres un verdadero idiota…-Dijo Harry mirándolo directamente a los ojos.

Kevin volvió a carcajearse.

-Sí, me voy a ir…Los dejo solitos.- Se volteó para desaparecer por la gran puerta pero frenó su avance y volvió a mirarme- Ah! Y _ _ _ _ recuerda, la próxima vez, porque estoy seguro que la habrá, por mi parte, estás sola. Espero que cuando suceda Jackeline tenga tiempo para ti.

Las lágrimas se hicieron incontenibles y cayeron por mi mejilla. No podía creer la ironía del momento, esta vez Harry estaba abrazándome y consolándome del daño de Kevin.

-Déjalo…no vale la pena- susurró dulcemente en mi oído Harry mientras me mecía en un lento vaivén aún con sus brazos rodeando mi cuerpo.

-Tiene razón de estar furioso.-Dije mientras  secaba un par de lágrimas- Después de todo, cuando todo estuvo terriblemente mal, sólo conté con su apoyo.- Volví a enterrar mi rostro en el pecho de Harry.

-Aún así, no puede tratarte así…lo que dijo fue terrible.

-Si, pero él es así cuando se enoja, y me lo merezco.

Nos quedamos en silencio unos segundos. Y aproveché para cerrar los ojos y volver a embriagarme del aroma del perfume de Harry que extrañaba demasiado. Él no dejó de abrazarme ni un segundo mientras jugaba con mi cabello.

-Lo siento- dijo de nuevo.

-Ya dije que está todo perdonado.

-Sí, pero después de oír lo que Kevin dijo, no pude evitar sentirme culpable por haberte dañado tanto.- Sus palabras acariciaban mi oído, y aún que era algo triste el contexto de la situación, me alegré de que las dijera.

No dije nada y me limité a alcanzar sus labios para volver a besarlo. Cuando nos separamos, con algo de recelo, tomo mi rostro y me dedicó una mirada profunda la cual me hizo sentir intimidada.

-No tienes que preocuparte por sufrir sola…- dijo mientras acomodaba un mecho de mi cabello detrás de mi oreja izquierda.

-Y eso porqué…

-Porque nunca más volverás a sufrir…por lo menos no por mí- sonreí ante la dulzura de sus palabras- Lo juro. 

Dare to dream || Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora