Dare to dream || Harry Styles

Capitulo 41

Bajé del coche con cautela, y vi sus ojos arder cuando caminó, decidida, hacia mí.

-Tú ¡pe*ra!- Vi su mano alzarse en dirección a mi cara, y solo me preparé para recibir el golpe. Después de todo, merecía su odio. Ella había sido amable conmigo, y yo tomé ventaja de eso.

-¡Ey!- escuché la voz de Harry y fue recién en ese momento cuando me digné a mirar. Se encontraba él, tomando la mano de Kelly, que estaba en el aire, deteniendo la bofetada que estaba a punto de darme.-Kelly, cálmate ¿si?

-¡No me voy a calmar! ¡Y tú también suéltame, idiota!-Estaba molesta, demasiado molesta.-¡Eres una maldita!

-Kelly yo, ¿escúchame si? Perdón ¿está bien? De verdad que lo lamento.

-¿Qué te perdone? ¡Me usaste! ¡Y además de todo te quedaste con mi chico, zo*ra!-Volvió a gritar.

-Espera un segundo Kelly -Harry la tomó por los hombros y obligándola a que lo mirara-Yo no yo no soy tu chico. Pensé que me habías entendido cuando lo hablamos.-Si esas palabras hubiesen sido dirigidas hacia mí, y más de su parte, juro que lo hubiese golpeado. Me sentí terrible por ella. La vi aplacarse, sus ojos claros se opacaron.

-Kelly, ¿podemos hablar? A solas, si es posible.-Su mirada se volteó hacia mí otra vez, pero la noté, derrotada. Solo asintió y me dirigí al interior de la casa. Harry me observó como si estuviera loca, pero evité cruzar palabras con él.

Sentí que me seguía el paso. En la puerta de la casa, me encontré con Kevin que reía de forma fatídica ante tal situación.-¿Hay alguien en casa?- le pregunté con un tono seco.

-No, no hay nadie.- contuvo su risa, provocando que me enfureciera más.

-Si le haces algo a Harry en mi ausencia Kevin, juro que esta vez, no hay tregua.-Sentencie, él solo sonrió, y me adentré en la casa con Kelly a mis espaldas.

-Siéntate, por favor -dije señalando el gran sofá de la sala.

-¡Deja ya las formalidades y hablemos!

Aclaré mi garganta mientras me acomodaba a su lado en el sillón-Te vuelvo a pedir perdón. Lo que hice estuvo mal.

-¡Yo confié en ti, te conté como me sentía con respecto a él y tú, te enredaste con él sin importarte nada de eso!-En parte era verdad, salvo que, yo ya estaba enredada con él mucho antes de saber que ella también lo estaba.

-Kelly, déjame contarte la verdad.-Hizo un ademan con su mano derecha, como no dándole importancia a lo que iba a decir, y comencé la historia.

Me sinceré con ella, desde la primera vez que nos habíamos visto, pasando por el primer problema que habíamos tenido, hasta esa tarde donde ella entró en escena. Obvio, sin los detalles íntimos, eso era algo que a ella no le interesaba y que yo no pensaba exponer. Durante el relato, solo se limitó a mirar hacia abajo, soltó algunas irónicas risitas y jugó con sus dedos y su largo cabello rubio. Juro que me hubiese encantado saber qué era lo que tanta gracia le causaba, pero no era el momento para saberlo.

-Yo no quería mentirte, pero necesitaba saber si él estaba siendo honesto conmigo. Perdón Kelly.

- ¿Lo amas?- fue la primera vez que dejo de reírse y me miró a los ojos.

-Sí, mucho. ¿Tú también verdad?- La pregunta era retórica, supe que ella estaba enamorada de él, desde aquella charla.

-Sí- De repente sentí que se compadecía de mí, y no lo entendí. Volvió a reírse, y, sorprendentemente, me abrazó. Me quedé azorada, y me costó un poco reaccionar, no me lo esperaba en absoluto. Pero, finalmente, subí mis abrazos y los apreté en su espalda. Supuse que me había entendido, que me había disculpado por lo que había hecho. Era lógico suponer que se sintió traicionada y por eso todo esta estúpida escena. Pero, de todas formas, yo no le había quitado a Harry, no puedes quitarle a alguien, algo que jamás le perteneció. Y aunque Harold no era un objeto, era lo que nos disputábamos.

La oí suspirar, me dio un pequeño beso en la mejilla, y se acomodó otra vez, apoyando su mentón en mi hombro.-Lo siento.-dijo y volvió a suspirar.

-No, está bien. Debí llamarte y aclarar todo esto. Suponía que nos volveríamos a ver, pero nunca pensé que vendrías aquí. No tienes porqué disculparte.  -Me había desencajado completamente su reacción.

-Jaa. No, no me refiero a eso.-Volvió a reírse y le pregunté a qué se refería y ella respondió divertida- Porque él volverá a mí cuando tú ya no estés aquí. Disfrútalo, mientras puedas. Todo vuelve en la vida.-Volvió a besarme la mejilla y la oí volver a reírse mientras se incorporaba para retirarse.-¡*Esa pe*ra!* fue lo único, y lo primero que pensé.

-Hey Kelly.-Dije llamando su atención, antes de que saliera por la puerta de la sala. Cuando me miró, continué.-Si bueno, puede ser que cuando yo ya no esté aquí, te busque.-Sonrió satisfecha-Acuérdate de mí cuando tú le hagas el a*mor mientras él solo tiene s*** con una más.- Vi sus ojos arder de nuevo, y su cara mostraba claramente que la había lastimado, pero esta vez no me compadecí de ella: ‘Todo vuelve en la vida’, había dicho, y tenía razón.

Escuché que se hizo camino entre Harry y Kevin que, como temía, estaban escuchando detrás de la puerta, para luego salir completamente de la casa con mi fastidioso hermano a sus espaldas.

Miré a Harry que estaba  recargado sobre el marco de la puerta principal de la casa observándome con una media sonrisa en su rostro. Se movió hacía mí y se acomodó en el lugar que Kelly ocupaba hacia unos instantes.

-¡Buena respuesta!- dijo sonriendo del todo. Yo solo suspiré y negué con la cabeza. Él tomó mis manos.

-Espero que ni siquiera suceda Harold -Hice cara de enojada, y él me dio un pequeño beso en la mejilla que me hizo suspirar.

-Pensé que iba a golpearte.

-¡Iba a hacerlo!-ambos reímos.

-Pensé que ya habías solucionado este tema- Recordé haberle pedido su número para hablar con ella pero lo había olvidado.

-Supongo que dejó de interesarme su perdón cuando obtuve el tuyo.-Me encogí de hombros y me recargue sobre su cuerpo.

-¿Que voy a hacer contigo?- murmuró y lo escuche suspirar.

-Lo que quieras, ya sabes.-susurré.

-Eso suena a s***, ya sabes-Beso mi cabeza y sonrió.

-A eso me refería, ya sabes.-Dije riendo, y lo bese.