No soy ella |J. Jungkook|

001

— Acaban de romper.

— ¿En serio?

— Espero que no bromees, porque eso significa que cualquiera tiene una oportunidad con él después de tanto tiempo.

— ¿Quién será la afortunada?

Siempre era lo mismo.

Siempre que ocurría un acontecimiento importante en la escuela —relacionado con cualquiera de los populares del instituto— no tardaba mucho para que el chisme corriera por todo el lugar en un abrir y cerrar de ojos.

Hoy no era la excepción. Menos cuando el tema principal eran Kim JiSoo y Jeon JungKook, la pareja de populares más famosa del instituto y la que más había durado hasta ahora.

Ambos habían comenzado a salir como pareja oficial desde que íbamos en secundaria, a pesar de que JiSoo era un año mayor que él. Siempre los veíamos juntos, comiendo, caminando, después de clases, prácticamente hacían todo juntos.

Enterarse que esa pareja había acabado despertó diferentes emociones en todos los estudiantes del instituto Gangnam. Unos estaban felices al saber que ambos por fin estaban disponibles, otros tristes porque su shipp favorito estaba "muerto" y a otros cuantos les daba lo mismo. ¿Yo? Yo estaba un poco incluida en cada una de esas tres opciones.

Como cualquier chica embelesada con Jeon JungKook estaba feliz, como buena seguidora de la pareja estaba triste por la ruptura y por otro lado me daba lo mismo lo que ambos hicieran con su vida.

Raro, ¿verdad?

Pues así era yo, así era YangMi.

— ¡Yang! —despegué la mirada del cuaderno que siempre utilizaba para hacer bocetos durante cada descanso y me concentré en la entrada de la cafetería.

Una melena larga y castaña apareció por ella, buscando algo con la mirada entre toda la multitud que se hallaba dentro. No le resulto difícil encontrar a su objetivo entre tantos estudiantes, se abrió paso entre ellos hasta llegar a la mesa donde me encontraba.

— ¿Qué sucede HanNa? Nunca te había visto tan alterada como hoy —me burle.

— Ja-ja muy graciosa YangMi, pero no te hagas la que no sabe por qué estoy así.

Negué con toda la tranquilidad posible, me resultaba divertido ver enojada a mi mejor amiga y hacer eso la ponía en ese estado. Me sorprendí al ver que en vez de fruncir el ceño sonreía ampliamente.

¿Dónde estaba la verdadera HanNa y que había hecho este robot con mi amiga?

— No conseguirás que este de mal humor hoy.

— ¿Por qué? —pregunté dando un sorbo al jugo de naranja que había comprado minutos antes de que ella llegara.