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Gracias a San Siwon pase todos y cada uno de mis exámenes, tal vez no con una calificación excelente, pero si con una que no fuera reprobatoria. Incluso mi hermano me felicito por haber aprobado todas mis materias y mis padres...bueno, ellos no estuvieron muy felices con mis notas. Al parecer esperaban que fuera un cerebrito como mi hermano mayor.

Yi Soo Jeon siempre fue y será el inteligente entre los dos. Gracias a esa inteligencia había obtenido una beca completa para estudiar en la mejor universidad de Seúl, Korea University. Este es su primer año en esa escuela ya que es mayor que yo por dos años.

A diferencia de muchos de sus amigos él se negó a rentar un departamento en Seúl porque prefería pasar más tiempo con su familia, sin embargo, desde mi punto de vista era una muy mala idea debido a que tenía que irse demasiado temprano y había veces que llegaba muy tarde. Últimamente no dormía muy bien por estar haciendo tarea a altas horas de la madrugada, muchas veces yo intente ofrecerle ayuda, pero él siempre se ha negado ya que según él yo debo concentrarme en lo mío.

Me frustra. En verdad me frustra que no me deje ayudarle porque me hace sentir como una inútil.

— No le hagas caso a los comentarios de papá. Él quiere lo mejor para sus hijos, por eso es así.

— Sus comentarios no me preocupan —mentí un poquito—, lo que me preocupa es tu salud. Eso sí me preocupa.

— Yo estoy bien, enana. No tienes por qué preocuparte.

— No estás bien y lo sabes. No duermes bien por hacer tarea, te levantas muy temprano por lo que no duermes mucho. Deberías hacerle caso a mamá y renta una habitación cerca de tu universidad.

Dejó escapar una pequeña risa mientras caminaba hacia el interior de mi cuarto para sentarse en mi silla giratoria. En ningún momento borró la sonrisa de sus labios.

Siempre ha sido así, no es el tipo de persona que demuestra su cansancio a los demás. Prefiere guardárselo antes de preocupar a su propia familia.

— Lo que tú quieres es que desocupe mi habitación para que puedas hacer con ella lo que se te dé la gana —bromeó. Esto es lo que admiro de mi hermano, que siempre tiene tiempo para hacer bromas sin importar las circunstancias.

— Me has atrapado.

Amaba los fines de semana. Gracias a estos dos simples, pero muy cortos días podía convivir un poco con mi familia. Claro, siempre y cuando mis padres no estén ocupados en alguna gira o no esté en épocas de exámenes como en esta ocasión.

La relación con mis padres no es mala, ellos son unos amorosos y muy excelentes papás. Y claro que como todos los padres del mundo desean que sus hijos salgan adelante en un futuro, es por eso que en periodo de evaluaciones se vuelven más estrictos con nosotros. Siempre digo que sus comentarios —a pesar de no ser hirientes— no me interesan o preocupan, pero la verdad es todo lo contrario. Me importan mucho porque sé que ellos están haciendo un gran esfuerzo por darnos una buena educación y yo no siento que les esté correspondiendo como se debe. En pocas palabras siento que les estoy fallando.

Me pregunto si alguien más comparte mis pensamientos o yo soy la única que piensa de esta manera.

Tal vez algún día lo sabré.

— Ok, lo pensaré.

Al parecer ser un poco fastidiosa con el tema de rentar una habitación dio sus frutos, o tal vez mi hermano se fastidio de mi insistencia. No lo sé, lo único que sé es que me alegro oír esa pequeña frase.

— ¡Gracias! —le respondí con una enorme sonrisa en los labios.

SooJeon se levantó de la silla y antes de salir de mi habitación me acarició en cabello alborotándolo un poco.

No soy ella  |J. Jungkook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora