Narrador omnisciente...
Estaban tan cerca de ella, de aquella chiquilla que que le había robado todo, esa que se había atrevido a negociar con él, por la libertad de su amiguita y ¿Como le pagaba? Yendo a declarar en su contra, una suerte que a él y a su gente de mayor confianza no los habían atrapado.
Había tenido que enviar a sus mejores hombres. Sus hijos.
¿Porqué? Fácil, él simplemente quería venganza. Esa maldita mocosa no fue consciente de la cantidad de dinero que se perdió cuando ella logró huir. Su estilo de vida y trabajo se fueron a la mierda, sus hijos sufrieron mucho y el odio, rencor e ira, fueron los sentimientos con los que crecieron.
Odio hacia esa chiquilla que estaba en la entrada de aquel pequeño local. Nada más hay que verla, para deducir que le había ido muy bien, claro ahora se codeaba con gente de clase, importante, de negocios. Se había olvidado quien era, pero su tarea era que volviera a recordar; recordar lo que fue, lo que es y lo que será siempre.
Su teléfono comenzó a sonar...
—¿Donde estas?—le preguntan al otro lado de la línea.
—No tengo porque explicarte, se lo que hago—le dijo muy tajante.
Odiaba que le hablará así, era una falta de respeto. Él era su padre, quería y debía darse su lugar.
—No te le acerques, sigue el plan—le respondió.
—eso llevas diciéndome hace meses, y ¿Has hecho algo? ¡No!—le dijo.
—lo se, lo se, pero es complicado, casi nunca está sola—le dijeron al otro lado de la línea.
—complicado y un cuerno, es una estúpida chica de diecisiete años—le dice.
—pues a ti te acusó cuando tenía casi quince, así que callate—le contestó.
—vale, vale...¿Que vas a hacer?— le preguntó.
—fácil, seré su mejor amigo. Tiene el corazón roto y eso lo usaré a mi favor—una pausa en la línea—créeme, haber venido a California fue buena idea, por fin podrás vengarte por lo que hizo—le responde.
—me gusta oirte hablar así—le felicitó.
—sólo hay dos cosas que me molestan en la vida; ella y que olviden quienes son realmente y para su mala suerte, ella es las dos cosas—se echa a reír.
—están saliendo tengo que colgar—le dice.
—Que no te vean—le dice y cuelgan.
La sigue a una distancia prudente. Después se desvía un par de veces y logra verla de frente; ella no ve, pero el si. Sonríe para sus adentros, esa mirada; la mirada que siempre tenía cuando estaba con él. Está asustada, aún sin ver lo y sin saber lo que le espera, puede sentirlo.
Una pena que no se de cuenta que él está más cerca que nunca y que está vez no tendrá piedad, pagará y lo pagará caro.
Su teléfono volvió a sonar...
—sal de la urbanización, alguien te puede ver—le dice y observa como ''Hanna'' entra a una gran casa.
—cuida tu tono. Además está Mierda esta totalmente desolado, ¿Quien podría verme? ¿Donde estás?—preguntó.
—Estoy en la casa, papá enserio mejor vete. Además tengo que prepararme, me han informado que irá a las carreras, por la vía Interestatal—le dice.
—debes ir—le ordenó.
—claro que iré, sólo vete de aquí—después de un rato más de charla, por fin acepta lo que le pide y se va.
En el camino de vuelta, varios momentos de su vida pasada lo perturban.
Como ganaba dinero, las increíbles fiestas, sus socios, las bebidas, las mujeres y sobre todo el poder que tenía. Esa chica que se encontraba hay en esa casa, era la culpable de que ya no fuera nadie. Había perdido credibilidad en su mundo, nadie quería hacer negocios con él, sólo porque por culpa de una mocosa bocazas que lo arruinó.
Pero el día de su venganza llegaría, no podía esperar, la haría sufrir, haría que le rogara por su vida y la de sus seres queridos. Porque si algo sabía, era que esa chica daba la vida por sus amigos, así que le quitaría lo que más le doleria; sus amigos.
Más tarde, en las carreras... punto de vista del otro personaje...
Si algo se debía admitir, era que estaba buena, pero no buena ordinaria, si no buena de las que hacen volar la imaginación. Eso facilitaría su trabajo. Ella no se iba a imaginar, sólo debía esperar el momento para empezar con el plan. Debía ganarse su confianza total y luego endulzar su oído.
El plan era ese, seducirla y luego llevarla a su infierno personal.
La odiaba, la odiaba con el alma, por culpa de ella había perdido muchas cosas, algunas no tenían explicación, otras las tenían pero no le cuadraban, pero cada vez que sacaba el tema su padre lo evitaba; lo que lo hacía pensar que, era ella la verdadera culpable y que su padre sólo quería evitar que echará todo a perder perdiendo los papeles.
Haberme acercado a ella, desde el principio había sido muy fácil, aún no le decía a su padre que ya tenían contacto, no lo había hecho sólo porque, si se lo decía, él querría cambiar y acelerar sus planes y él no estaba dispuesto a aceptarlo.
Su padre no había sido el único que había perdido algo en todo lo ocurrido, él también lo había hecho y no estaba dispuesto a dejarlo estar. No comprendía ¿Porqué no pudo dejarlo estar ella? Ya estaba libre, pero no, ella tenía que ir atestiguar en contra de su padre; por poco y también lo pierde por su culpa.
La culpaba por todas sus desgracias, aún cuando no tenía nada que ver, pero no le importaba; ella era como su sacó de boxeo, con el cual descargaba su ira.
Como decía antes, para él había sido demasiado sencillo acercarse, era una persona muy social y su actitud retadora lo motiva seguir, era muy testaruda y el hecho de haber compartido algo tan íntimo juntos, los unía; le daría entre sí la confianza requerida. Sólo faltaba que fuera el momento y todo le explotará en la cara, será tan rápido que no lo verá venir.
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Lo se, capítulo cortisimo, pero sepan que está semana estaré subiendo caps así; tengo mucho tiempo libre está semana, no hay estudio y no hay empresa, lo que si hay es muchas ganas de seguir escribiendo; además me siento inspirada así que...
¿Quien creen que es estos personajes?
¿Que les van a hacer?
¿Habrá nuevo personaje?No se olviden de comentar y dejar estrellita... un besazo cibernético para todos y nos vemos en la próxima edición.
Muajajaja
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No Cumpliras Tus Promesas #SDA2017 #SOL_AWARDS2018
Teen FictionEl pasado esta lleno de promesas, promesas de las cuales nunca cumplieron. Pero ¿Por qué las promesas que torturan si? Yo sólo era una niña que no merecía lo que sucedió. Recuerdo que solía gustarme los cuentos de hadas y lo que más me gustaba era e...