Torre

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Dentro de la torre; mas específicamente en la puerta del taller del hombre de barba; el dueño de este se mantenía adentro, mientras que su esposo rubio se encontraba hablándole del otro lado de esta.

Debido a que el pelinegro se negaba rotundamente a abrir la puerta.

Hace casi media hora que Blake había llegado a la torre acompañando al castaño, apenas el pelinegro la había visto, le había comenzado a gritar que se fuera de ahí, pero al no ver resultado y ganarse nada mas que los regaños de su esposo y la intervención del castaño defendiendo a su amiga; Stark se había ido hasta su taller, cerrando con llave la puerta.

-vamos, amor, sal de ahí, estas actuando como un niño pequeño- hablaba el rubio pegado a la puerta, soltando un suspiro en el proceso, a veces olvidaba que su esposo era como un niño que hacia berrinches cada que no obtenía lo que quería, pero cosas como estas se lo recordaban.

-y una mierda va a salir- refunfuñando mantenía la puerta cerrada, con los brazos cruzados y la espalda pegada a la puerta- ¿por que carajos esta esa mocosa aquí?

-lenguaje...- sujetando el puente de su nariz, anhelaba que su paciencia no se acabara con ese hombre -ella es la amiga que Peter menciono....y tu nueva socia, vamos, ya lo habíamos hablado- suspiro con pesadez; hacia un par de días ese tema había surgido, pero como siempre el pelinegro no había prestado la atención suficiente.

-estoy seguro de que nunca lo hablamos, recordaría el nombre de esa chiquilla en la conversación - con el ceño fruncido mantenía los brazos cruzados, estaba molesto, si, mucho, pero sabia que no debía enojarse con el rubio, después de todo el no tenia la culpa de nada.

-Anthony ¿por que no quieres tratarla? Es una buena niña y se lleva muy bien con Peter- intentaba convencer a su esposo de abrir la puerta pero eso simplemente no iba a pasar a pensamientos del pelinegro

-porque no y ya; me parece muy pretenciosa, orgullosa, presumida y egocéntrica- nada le costaba decir la verdad; que esa chica había hackeado la torre hace tiempo y había amenazado la vida del rubio; pero eso era algo que nunca diría, si eso significaba aceptar su vulnerabilidad.

-¿....no te recuerda a alguien, cariño?-

-vete a la mierda, Steve-

-sabes que no por el hecho de esconderte, su presencia desaparecerá de la torre- Steve estaba a nada de perder la paciencia, y eso no seria nada bueno para ninguno de los dos

-cállate, no me estoy escondiendo- murmuro mientras suspiraba aun con gran molestia.

-no, claro que no, solo estas manteniendo tu presencia bajo resguardo ¿verdad, cielo?- hablo el rubio con una tenue sonrisa de satisfacción al no tener respuesta alguna del orgulloso pelinegro.

-....-

-ella se quedara a cenar con nosotros, quieras o no, Stark- finalizo con fuerza Steve mientras daba vuelta para irse de allí.

-como sea...- escuchando los pasos de su esposo irse, suspiro con fuerza; no importaba que hiciera esa mocosa o que dijeran el castaño y el rubio; él simplemente nunca la aceptaría en esa casa, mucho menos confiaría en ella.

*********

Minutos mas tarde, el rubio se encontraba en el marco de la habitación del castaño; mientras este y la pelinegra sentados en la cama comenzaban a sacar algunas libretas.

-siento mucho lo que paso con mi esposo- apenado no encontraba la forma de disculparse con la chica; Anthony nunca antes había sido tan grosero con un amigo de Peter.

-oh no, no se preocupe, señor Rogers- sonrío aquella chica restando importancia, después de todo...ella sabia a que se debía esa actitud y era completamente normal, la cuestión era que jamas se imagino convertirse en la amiga del hijo de Stark.

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