Amiga

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Un mes había pasado desde que el castaño había empezado a entrenar con el mercenario en la casa de la azabache; el le había enseñado muchas cosas para defensa y ataque cuerpo a cuerpo, también le había ayudado a manejar varios tipos de armas y algunos tips sobre como lidiar con agentes enemigos que sin duda te podrían matar a la primera oportunidad, camuflaje, como sacarlos de su zona de confort y si, también le había ayudado a subir la cantidad de confianza que tenia en si mismo, a pelear sin dudar y tener seguridad en sus ataques.

Por su parte la azabache le había enseñado como pelear en un ambiente hostil o en plena oscuridad sin ninguna ayuda, había despertado de mejor manera los reflejos que por aquellos poderes el castaño poseía, le había mostrado la manera de mantenerse tranquilo en medio de un ataque, de no perder el equilibrio y mantener un rango de visión muy abierto; eso por la parte física, pero también había comenzado a enseñarle como lidiar con cada código de la central, los mas básicos, hasta como pedir ayuda a su IA de una forma específica y el manejo de toda la tecnología que mantenía almacenada para diversas situaciones.

Ese día como de costumbre iría a entrenar con ellos, en su escuela no habían tenido clase y pensaba aprovecharlo para llegar desde temprano; estar ahí le gustaba demasiado, se sentía libre y fuerte, ahí no le decían que no, ni lo limitaban, ahí creían en él y eso le reconfortaba demasiado.

Tomando una manzana del frutero miro a sus dos padres en la cocina, el rubio lavaba los platos del desayuno mientras Tony leía, increíblemente, algunos documentos de la empresa, sentado a la mesa.

-ya me voy, regreso- dando una mordida a la manzana tomo su chaqueta de la silla-mas tarde

-hey, un momento, ¿a donde vas? Has estado saliendo mucho últimamente ¿no te parece?- el castaño había detenido su paso volteando hacia Tony, quien ahora lo miraba con el ceño fruncido

-ah...solo un poco- dandole una sonrisa, había dado un par de pasos hacia atrás, al ascensor

-¿un poco? Un poco es lo que te he visto estas semanas ¿a donde has estado yendo?- con los ojos entrecerrados veía como el castaño cada vez se alejaba mas

-con Sheryl, adiós papá- y diciendo dio vuelta presionando el botón del ascensor, el cual no tardo demasiado en llegar.

-nada de "adiós papá", tu no iras a ningún...- sus palabras había quedado atrapadas tras la mano del rubio sobre su boca impidiéndole que siguiera hablando

-claro, Pet, te vemos mas al rato, diviértete- le sonrió Steve mientras veía el elevador cerrarse, quitando luego su mano de la boca de su esposo

-¿como que "diviértete"?¿ Al menos sabes que es lo que hacen?- indignado era poco acerca de como se encontraba el pelinegro.

-seguramente saldrán a los lugares donde van los chicos de su edad, vamos Tony, sabíamos que este día llegaría- rodando los ojos había vuelto a su labor en la cocina; en ocasiones el pelinegro era la persona mas sobre protectora del mundo

-¿este día? ¿A que te refieres con este día?- con el ceño fruncido había volteado hacia atrás escuchando una leve risa de su esposo que solo lo hizo entrecerrar los ojos.

-a que Peter ya no es un niño, y el hecho de salir a fiestas, pasar tardes con amigos y tener novia es algo que eventualmente pasaría- comenzó a explicar de la manera mas tranquila, mientras escuchaba a su esposo levantarse de su asiento con rapidez; un suspiro salió de sus labios, ya imaginaba lo que diría

-espera, espera, espera ¿novia? ¿Insinúas que nuestro hijo esta saliendo con esa mocosa? - y en efecto, ahí estaba el tema que el rubio había imaginado le molestaría a Tony

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