UN MES DE PLACER (Larry Stylinson) Terminada

CAPITULO 7

Cuando cayó la noche. El corazón de Harry comenzó a latir.


~Espero que estés listo para esta noche…


Las gruesas, sexys y masculinas palabras de Louis seguía andando por su cabeza. No debería sentirse tan caliente tan solo por unas estúpidas palabras. Podían significar cualquier cosa como; charlar, salir a algún lado, comer algo. Una picara sonrisa se asomo en sus labios a tomar otro significado a la palabra comer, definitivamente dejaría que Louis lo comiera…


Sacudió su cabeza y permaneció serio. Estaba actuando como un adolescente con unas hormonas recién descubiertas, otra vez. Se suponía que odiaba a Louis, no tendría que estar fantaseando como solía hacerlo de adolescente. Diana se despidió de el amablemente y salió de la casa quedando sola en la cocina, y probablemente en toda la casa, exceptuando a Louis. Recorrió la mirada por el lugar buscando algo que hacer mientras. Nada. Se levanto y se dirigió hasta la biblioteca, había pasado la mayor parte del día en aquel lugar, leyendo algo, tocando el piano o simplemente observando el jardín.


No era mucho lo que podía hacer en la mañana y esperaba que el resto del mes no se aburriera tanto.
Se sentó en el piano y toco la hermosa madera, pintada de blanco. Puso un dedo en una tecla y lo toco, luego hizo lo mismo con las demás teclas. Tocándolas una por una…


Suspiro, sin saber qué hacer y se levanto encontrándose a Louis a menos de dos metros lejos de el. Sonrió tímido cuando el corto distancias.


-Hola –dijo Harry. Su corazón estaba a punto de explotar. Intento calmarse pero le era imposible, Louis puso su mano en su cintura y lo atrajo hacia él.
-Hola.


En menos de que pudiera volver a parpadear. Louis ya había tomado su boca con la suya. Harry Quedo de hielo ante su acción. Había tenido el impulso de separarlo pero el beso profundo, caliente y salvaje hizo que todo sentido o pensamiento en su cabeza desapareciera, haciendo que soltara un gemido ahogado. Pasó sus delgados brazos por el cuello de Louis y enterró su mano en el suave cabello de él. Se separaron para tomar aire, Louis le sonrió.


-¿Estas listo? –el deseo en su mirada le decía que se refería. Pero Harry prefería escucharlo de sus propios labios.
-¿Para qué? –pregunto en un tono inocente. Louis gruño.
-Para que tengas la mejor noche de tu vida. Te juro que gritaras tanto que tu garganta te dolerá.

Harry quedo sin aliento con sus palabras. Lo siguiente que supo fue que Louis lo había besado de tal manera que casi caía de rodillas. El lo sostuvo fuerte contra su cuerpo y sintió su erección contra su vientre.
Un escalofrió recorrió su columna vertebral y acaricio el cabello de él. Harry gruño contra sus labios al sentir como una mano desaparecía bajo su pantalón. Louis se separo al momento que comenzó a acariciarlo.

Harry lo miro confuso cuando el frunció el ceño.

-¿Que te dije sobre la ropa interior? -dijo con una voz ronca.
Las mejillas de Harry ser sonrojaron al recordar lo que había dicho.
-Dije que no quería verla cuando estuviese cerca. Y en estos momentos, estoy cerca.

Este saco su camisa por su cabeza, Harry jadeo al estar desnudo de la cintura para arriba al frente de Louis.

Su mirada hambrienta paso por sus pequeños abdominales y sonrió.

-Ves cher, así te ves mejor -le dio un suave beso en su cuello- Ahora, a deshacernos del resto.

El temblaba cuando sintió que el desabrochaba sus pantalones y bajaba la cremallera con una lentitud, sintiendo la erección de Harry, que casi hacia que suplicara. Se arrodillo y quito sus zapatos. Luego deslizo por las delgadas y largas piernas los pantalones y solo quedo con sus boxers rojos.

Acaricio su cadera y subió una de sus manos hasta su cara para besarle. Le mordisqueo el cuello y bajo hasta uno de sus pezones para tomarlo con su boca. Jadeo y cerro sus ojos cuando el cambio de pezón. Dios. Se sentía como el paraíso con todas esas sensaciones. Louis dejo el endurecido pezón y bajo por su estomago dejando besos. El contuvo la respiración al sentir su pesado y cálido aliento cerca de su polla, puso un dedo en la cinturilla elástica de sus boxers y comenzó a bajarlos.

Cuando finalmente estuvo desnudo ante el Harry sintió la necesidad de cubrirse, era la primera vez que estaba así de expuesto con un hombre. Miro a Louis que lo examinaba con una mirada hambrienta que le hizo temblar.

-Estás hermoso así.
-Se lo debes de decir a muchos.

El sonrió.

-Me descubriste, lo hago -confeso- pero ninguno luce como tú.

Se acerco a sus hinchados labios para besarle. Harry puso una mano sobre su hombro y lo separo.

-Tú deberías de quitarte la ropa. Me siento extraño siendo el único en cueros.

Louis soltó una risa y desabrocho los botones de su camisa, cuando la retiro por sus anchos hombros Harry se mordió el labio. Tenía un abdomen duro y músculos bien definidos. Ese hombre era la verdadera definición de pecado.

-No sabía que los científicos tuviesen un cuerpo así -dijo Harry- Podría confundirte fácilmente con una carrera de modelo.

El chasqueo su lengua.

-Ni de coña me haría un puro musculitos sin cerebro.
-¿Cómo puedes estar en forma?
-Hago ejercicio para relajarme y concentrarme. Basta de hablar, tenemos mucho tiempo para eso.

El lo tomo en brazos como si no pesara nada y lo sentó encima del piano. Beso su hombro y cuello suavemente, y abrió sus piernas con sus manos.

El bajo una mano hasta su muslo y lo acaricio delicadamente antes de acariciar su polla. Harry contuvo la respiración cuando sintió que lo acariciaba con movimientos lentos, tortuosos y suaves.
Clavo su cabeza en su cabello y aspiro la fragancia a duraznos, este hombre tenía el mejor olor del mundo. Lamió el lóbulo de su oreja y sonrió al escucharlo gemir con suavidad. Siguió acariciándolo, haciendo pequeños círculos sobre su ano y lo beso.
-Estas húmedo y listo para mi, cher -gruño él en su oído. Noto en su voz un acento. Harry alzo sus caderas y gimió de frustración cuando Louis se separo.

Le beso su plano vientre y mordisqueo sus muslos. El hizo que se recostara sobre el piano y sonrió ante la vista. Su pecho subía y baja con su respiración, como si no fuese imposible su pene endureció tanto hasta dolerle. Tenía que tomarlo. Se estaba volviendo loco. Beso sus pelos púbicos y volvió a tomarlo en brazos.

-Apuesto a que sabes tan bien como hueles, pero tendré que descubrirlo luego.

Salió de la biblioteca con el en brazos y lo dirigió hasta su habitación. Lo recostó sobre la cama y gateo sobre el para darle un beso.

Cuando el saco de su bolsillo un preservativo y se removió para quitarse los pantalones, Harry rió ante verlo tan desesperado. El levanto la vista.

-¿Que es tan divertido?
-Tu desesperación.
Louis sonrió.
-No sabes cuánto necesito estar dentro de ti...

Un escalofrió le recorrió todo el cuerpo al escucharlo. Luego un pensamiento le atravesó por la cabeza. Que pasaría cuando el... ¿Tal vez tendría que decírselo?

Cuando Louis quito sus bóxers todo pensamiento desapareció de su cabeza. El sonrió al ver su rostro y le beso.

-Sigo dudando que seas un científico.
-Pues nene créetelo.

Se puso el preservativo y se acomodo entre sus piernas y lo embistió con fuerza. El dolor se apodero de Harry y algunas lágrimas salieron de sus ojos junto a un grito de dolor. Louis se retiro asustado de el y lo miro incrédulo.

-Harry, maldición. ¿Eras virgen?-Harry asintió y el paso las manos por su cabello con expresión preocupada y maldijo.
-Te lastime, ¡maldición debiste decirme!

Louis limpio las lágrimas de los ojos de el y acaricio su mejilla. Su preocupación y culpa le enternecía. Harry sonrió, tenía que admitir que había dolido, siempre había escuchado que la primera vez lo hacía pero eso no impedía querer hacerlo.

-Lo siento... -el comenzó a retirarse hasta que Harry toco su brazo.
-No, está bien, quiero hacerlo.
-Harry, tu primera vez tenía que ser mejor que esto. No lo mereces...
-Yo decido hacer lo que quiera y te digo que estoy bien quiero hacerlo -demando el.

Louis lo miro, aun preocupado y sintiéndose como una mierda. Nunca se había acostado con un hombre virgen, la idea de que Harry fuese el primera le daba escalofríos pero también un cierto aire de satisfacción al saber que el estaba decidido en hacerlo.

-Por favor... -dijo Harry mirándole con sus ojos verdes. El se inclino para besarle la frente.
-Si te lastimo solo dímelo, así podre parar.

Harry reprimió una sonrisa y asintió. Louis volvió a acomodarse entre sus piernas y colóco una mano en su ano para acariciarlo. Introdujo un dedo lentamente y sintió como se tensaba, acaricio el ano con su pulgar e introdujo otro dedo dentro de el.

-Relájate -le dijo a Harry mientras seguía acariciándolo rápido y luego lento. Cuando el creía llegar a correrse el retiro los dedos.

Harry comenzó a quejarse cuando el entro poco a poco en el. El dolor todavía seguía ahí pero estaba seguro que desaparecería al rato. El entro por completo y se detuvo un momento en su interior para que su cuerpo se acostumbrara. Harry contuvo la respiración cuando todo el dolor desaparecía convirtiéndose en placer. Un gemido ronco salió de su garganta y pasó sus manos por sus hombros. Louis comenzó a moverse lento y suave, algo que él no acostumbraba a hacer, pero sentía la necesidad de hacerlo con Harry. Era un idiota. Tuvo que preguntarle a el si era virgen, pero claro, solo había pensado con su pene al verlo. Menudo imbécil…

-Mas –jadeo el alzando sus caderas. El lo miro dudoso y comenzó a cambiar el ritmo. Las nuevas sensaciones se apoderaron del cuerpo de Harry mientras una ola de placer lo consumía por dentro. Louis lo beso mientras seguía moviéndose rápido en su interior, puso una mano en sus pezones y los acaricio. El gimió y clavo sus dedos en sus hombros cuando ya sentía que estaba en la cima. Luego con un pequeño grito ambos se corrieron al mismo tiempo.

Louis se retiro y lo observo como su pecho subía y bajaba con su respiración aun agitado. Harry sonrió y lo miro, luego sus parpados se volvieron cada vez más pesados y cayo dormido en la cama.